Ricardo Reilly Salaverri
Ricardo Reilly Salaverri

Secreto de Estado

Hay temas de Estado que son reservados o secretos. Lo prevé el orden jurídico nacional. Se vinculan a políticas en áreas en las que los enemigos y adversarios del país juegan. 

Por lo que de trascender al público en vez de ser muralla frente a organizaciones particulares enemigas del bien público e incluso estados con intereses contradictorios con los de la República, pasan a convertirse en un arma invalorable en beneficio de tales agentes que le usarán en perjuicio del pueblo uruguayo.

La revelación citada incluso pone en riesgo de vida a compatriotas que están en la primera línea de combate contra personas y organizaciones criminales que manejan armamento sofisticado, y abarca incluso a la integridad de sus familias. Esta realidad en el campo militar y policial es notoria y está probada por las mutilaciones físicas y homicidios conocidos llevados adelante por medio de los denominado “ajustes de cuentas”.

El secreto de Estado es universal. No vamos a considerar la situación en los estados policiales y totalitarios en los que solo trasciende la noticia que el tirano y sus secuaces quieren, sino la de las sociedades libres, con democracia política y economía abierta. Lo último no es menor porque en la base de todas las libertades -de pensamiento, de comunicación, de circulación, etc. - están la propiedad privada y la libertad de emprendimiento. Permiten organizar facciones políticas y gremiales, comprar o alquilar locales para reunirse, publicar ideas, crear gremios y partidos, pegar afiches, tener medios de comunicación, acceder a la prensa en general, y hacer en definitiva todo lo que sientan necesario personas y grupos organizados para desarrollar su prédica sin limitaciones a favor o en contra de quienes piensan igual o distinto.

El secreto de Estado es esencial para desarrollar estrategias de gobierno y ayuda a enfrentar con información, inteligencia y consiguiente sorpresa al adversario sabiendo que cartas tiene en la mano. Lo expresado viene a colación merced a la divulgación pública realizada recientemente por un medio televisivo de ”El plan Nacional de Inteligencia de 2022”, de 14 páginas y 2 anexos, que establece lineamientos de acción a la Policía, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Aduanas, Junta Nacional de Drogas, lucha contra el lavado de activos, financiamiento del terrorismo, gobierno electrónico y otras circunstancias más.

El Plan fue expuesto días atrás por el secretario de Inteligencia Estratégica del Estado, Dr. Alvaro Gárcé, en el Senado ante una comisión reducida y reservada con representantes de todos los partidos políticos. Merced probablemente a la acción de un “topo” partícipe de la reunión que actuó como agente del enemigo, el documento fue facilitado para su divulgación pública por el canal municipal del Frente Amplio (TV Ciudad). Un medio amoral que pagamos todos los contribuyente para su uso en favor de las aspiraciones políticas de la Ing. Carolina Cosse. Le dirige el señor Eduardo Preve un activo operador -a sueldo municipal- y militante del actual Frente Amplio dirigido por la izquierda radical. Este acto penalmente gravísimo respecto del topo al que cabe la ley penal; está amparado para “el periodista” en su derecho a la reserva de la fuente. Sería “ejercicio de la libertad de prensa”. En realidad éticamente es una incalificable traición con consecuencias dañinas imprevisibles para la República.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados