Ricardo Reilly Salaverri
Ricardo Reilly Salaverri

Espionaje curioso

En materia penal una denuncia -salvo casos excepcionales previstos como por ejemplo una violación- el desarrollo posterior del procedimiento queda en manos de fiscales y jueces. O sea que la denuncia se continua más allá de la voluntad de los denunciantes.

Si cualquier persona u organización quisiese presionar moral o físicamente a un denunciante a que retire una denuncia sería condenable, pero -además- por lo expresado no tendría resultado práctico. En la historia del país no se recuerda coacción alguna destinada a modificar la conducta política de un legislador.

Viene a colación por una reciente denuncia de los senadores frentistas Mario Bergara y Charles Carrera. Está vinculada al acuerdo entre el Estado uruguayo y la Terminal Cuenca del Plata, concesionario de la única terminal especializado en carga de contenedores del puerto de Montevideo. Transacción que cerró un litigio económicamente desfavorable para el país y aseguró una colosal inversión transformadora de nuestro principal recinto portuario.

Ante denuncias y demandas estrafalarias de todo tipo de dirigentes y sindicalistas opositores -Carrera y Bergara incluídos- y de una multinacional extranjera -Montecon S.A.- ilegalmente beneficiada por la administración frentista pasada, el Frente Amplio armó en su contra un tinglado mediático y judicial. Actualmente el Tribunal de Cuentas, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y más recientemente la fiscalía penal interviniente han fallado rotundamente desde perspectivas distintas en que tales reclamaciones no tienen fundamento jurídico y que lo actuado por el gobierno nacional es ajustado a Derecho. Sin que exista al respecto el menor vestigio de corrupción.

Coherente con la tara “progresista” actual que reza que todo lo que pasa en el mundo nace en el “caso Astesiano”, los protagonistas citados han hecho la nueva denuncia penal. Dicen una agencia de espionaje internacional privada -“Vertical Skies LLC”, domiciliada en el estado de Florida, Estados Unidos- le habría pedido al desleal ex custodia presidencial Alejandro Astesiano la elaboración de “fichas” de información sobre sus personas, para ponerla a disposición de una empresa de inteligencia tecnológica. A fin de presionarlos para que retiraran la denuncia penal relacionada con el acuerdo de concesión del puerto (La Diaria) aludida precedentemente y ya clausurada por fiscalía. Algo inviable -como dijimos- dentro de nuestro sistema penal.

La “agencia” consta en Google tiene como principal responsable a un uruguayo. El coronel retirado Mario Javier Panizza Márquez quien vivía en Boca Ratón en Florida, Estados Unidos. Este “ejecutivo” ha sido embargado en Norteamérica por deudas -la documentación está toda reproducida en Google- a las que parece no pudo para cancelar en su totalidad.

En un reciente programa radial (“En Perspectiva”; Radiomundo) sobre el tema se ha revelado -a su vez- que las fotos de los “ejecutivos” de “Vertical Skies LLC” divulgadas en internet son truchas, sacadas de un banco de imágenes y que no se corresponden con las personas a las que se les vincula (El País, 2/12/22), y que los 5.000 funcionarios que alardeaban tener en su sitio de internet, no hay constancia existiesen. Sobre el principal representante de “la agencia” en nuestro país -Marcelo Acuña- se ignora su domicilio. Tenemos sin duda un espionaje tan disparatado como curioso.

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