Juan Ramón Rodríguez Puppo
Juan Ramón Rodríguez Puppo

Año de oposiciones

Si analizas este tiempo mundial, venimos de dos años de catástrofe. Primero la pandemia y luego la Guerra.

Esta guerra no es una guerra menor. Es -nada más y nada menos- que la explosión bélica en el país que supone el “granero” de Europa.

Putin no es ningún salamin. Sabe que está golpeando al mundo occidental. Sabe que afecta los precios de todo el mundo. Rusia sufre boicot pero el mundo queda averiado. Inflación en todos lados y los gobiernos se comen “el garrón” de poner la cara frente a las demandas sociales. Además sabe que difícilmente haya un contraataque bélico contra su país. O sea sufre boicot pero al mismo tiempo le genera un caos profundo al mundo occidental.

En todos lados los oficialismos están sufriendo oposiciones que los responsabilizan por la carestía; por la pérdida del poder de compra y hasta por la suba de los combustibles. A los oficialismos no les alcanza el argumento: “No es culpa mía...Es el mundo dado vuelta...o es Putin”.

Las oposiciones endosan la crisis a la falta de respuestas de los gobiernos. Y las consecuencias las verificas en Chile, Ecuador, Filipinas y hasta en España. Algo ya avizoramos en Uruguay.

En el paisito, el “carancheo” no cesa.

Nos enteramos la semana pasada de la molestia del Sr. Abdala porque Uruguay piensa abatir el impuesto a la importación de harinas para ayudar al combate a la inflación. O Bergara molesto porque no se ajustaron al alza los combustibles. ¡Cuanto cinismo! La oposición en Uruguay está cayendo en la más pobres de las lógicas: el tan manido “Cuanto peor ...mejor”.

A nuestras oposiciones (FAPitcnt), ya no les sirve nada. Y es cierto que no es nada fácil ajustar las variables cuando eres tomador de precios y de inflación exógena y tienes que poner “la carita” con el pueblo. De eso también sufre nuestro gobierno.

Y por si fuera poco a algunos socios del oficialismo todo les viene bien para sembrar disconformidad y hacer gimnasia “perfilista”. El “carancheo” no siempre es exógeno lamentablemente.

El mundo nos está enseñando señales que obligan a los partidos del oficialismo uruguayo a unirse y actuar en bloque.

La estrategia de la oposición en Uruguay ha sido transparente y clara. Nos oponemos a todo. Y lo han hecho de manera ordenada durante todo el proceso que empezó el día que confirmaron la recolección de casi 800 mil firmas hasta el día que fueron derrotados por las urnas y se mantuvo la LUC. Y a partir de ese entonces la oposición ya dejó de ser ordenada y se convirtió en un verdadero “a rodizio” de políticos y sindicalistas saliendo a golpear -en redes y medios- al gobierno con una frecuencia inusitada. Como muestra sólo alcanza con chequear la conducta diaria del Presidente del FA.

Recuerden que hace poco estuvo un dirigente español de Podemos (el Sr. Pablo iglesias) y les aconsejó contaminarlo todo de descontento (hasta el fútbol).

¿No se dan cuenta que acá ya les están haciendo caso?

Lo de Villa Española ¿No les llamo la atención? ¿O sólo yo me di cuenta?

¡Vamos gente.. a reaccionar!.

¡Republicanos...a las cosas!. No te lo pide Ortega y Gasset. Humildemente te lo pide un servidor.

Y si se puede... juntos.

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