Felipe Paullier
Felipe Paullier

Protagonismo juvenil

Esta semana, la Comisión Nacional de Jóvenes del Partido Nacional realizará un muy merecido reconocimiento al expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera al con- memorarse 20 años de la reforma de la Carta Orgánica partidaria que instauró las elecciones de jóvenes en el Partido.

Este hito, que inició un proceso de participación que se concretó en las primeras elecciones juveniles de un partido político en el país, ha marcado la agenda partida-ria en este último tiempo y, sin lugar a dudas, es uno de los grandes determinantes de que esta colectividad hoy lidere la coalición de gobierno.

El camino que inició hace ya veinte años la Juventud del Partido Nacional es el del respaldo juvenil y la participación, y así ha quedado demostrado sin lugar a dudas aumentando en cada acto eleccionario la cantidad de jóvenes votantes.

Contra todos los pronósticos que inicialmente hicieron renombrados expertos sobre este mecanismo de participación, las elecciones juveniles del Partido Nacional han despertado cada cinco años el interés de más jóvenes.

Si sumamos el total de participantes en las elecciones del 2007, 2012 y 2017, este proceso ha movilizado a casi 170.000 jóvenes en todo el país.

Pero el resultado de este proceso de renovación es mucho más que votos en elecciones y se refleja en las actuales primeras filas del Partido Nacional.

Concejales, ediles, intendentes, diputados, directores nacionales y departamentales, todos frutos de este proceso de participación que ha permitido al Partido Nacional renovar de manera sistemática sus cuadros políticos. Y hacerlo con cuadros formados y acostumbrados a una competencia electoral sana y fraterna,

El proceso de elecciones juveniles es una verdadera escuela de liderazgo que desafía a los jóvenes a involucrarse, convencer y motivar.

La juventud en nuestro país ha sido protagonista de importantes cambios y esta ha sido la impronta de los jóvenes blancos en las estructuras partidarias.

El mayor involucramiento ha promovido debates ideológicos claves en una colectividad política que aspira a representar los valores y creencias de todos los uruguayos. Sin perder nuestra identidad partidaria tan particular, es en las diferencias y en especial en los puntos de encuentro donde nos fortalecemos como partido.

Nuestro país enfrenta hoy en día en materia social importantes desafíos de cara a los estamentos jóvenes de la población, con indicadores de pobreza, desempleo y deserción educativa que golpean particularmente a este grupo etario.

La capacidad de superar estos desafíos deberá tener como protagonistas a más jóvenes comprometidos desde distintos ámbitos, marcando la agenda política y social con una visión innovadora y optimista del mundo.

El viejo tronco partidario tiene raíz profunda y flores nuevas, en una vigencia que ya atravesó tres siglos distintos y que hoy encuentra al Partido Nacional en el gobierno con una marcada impronta de sus jóvenes.

Un partido abierto, diverso y amplio que mantiene su base conceptual liberal, indudablemente es un actor determinante para el presente y futuro del Uruguay.

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