Felipe Paullier
Felipe Paullier

Por la negativa a más deuda

Finalmente, la semana pasada culminó sin su aprobación el largo proceso de negociación entre el gobierno departamental de Montevideo y los partidos de la Coalición que buscaba autorizar el acceso del ejecutivo a un préstamo BID por 70 millones de dólares.

Por tratarse de una línea de crédito cuyo pago excedía al período actual de gobierno, el proyecto requería una mayoría especial en la Junta Departamental que no fue alcanzada. Once de los ediles de la oposición votaron contra este endeudamiento, por entender que el proyecto de gasto presentado por el gobierno departamental no priorizaba en inversiones de largo aliento que justificaran este tipo de crédito.

Si bien la justificación del préstamo se centraba en el financiamiento de la sexta etapa del Programa de Saneamiento Urbano de Montevideo, el proyecto presentado por la Intendencia de Carolina Cosse proponía destinar casi el 70% de los fondos a un proyecto de limpieza y solo 30% a extender el saneamiento en barrios de la ciudad.

Las obras de saneamiento planteadas en la propuesta alcanzarían únicamente a 2.000 vecinos, cuando en el Plan Director de Saneamiento y Drenaje Pluvial del Departamento se preveía en este quinquenio una extensión del mismo a 80.000 montevideanos.

Los ediles de la oposición insistieron en el hecho de que el ejecutivo desviara la naturaleza del préstamo a gastos en limpieza, cuando su fin original era completar obras de saneamiento. El Partido Nacional en particular, puso sobre la mesa distintas alternativas con validación técnica que proponían extender el saneamiento a más barrios de la capital con los fondos que se pretendían aprobar.

La discusión sobre el préstamo permitió que los montevideanos tuviéramos más información sobre algunos de los gastos del ejecutivo departamental, en particular en lo que refiere a las inversiones en saneamiento y drenaje pluvial. El economista Alberto Sayagués presentó en estos días algunos números que cuestionan la propuesta de la Intendencia y validan la posición de los ediles que negaron sus votos a más deuda.

Sayagués argumenta que la Intendencia de Montevideo en el año 2020 recaudó más de 55 millones de dólares en impuestos para saneamiento, de los cuales casi 18,2 millones de dólares no fueron destinados a tal objeto (gasto corriente e inversiones). Por otro lado, el préstamo BID que la Intendencia pretendía aprobar incluía 23 millones para este fin, ¿el problema entonces es de recursos o de administrar mejor lo que se recauda?

En estos meses de negociación, la oposición en Montevideo encabezada por Laura Raffo presentó a la Intendencia distintas alternativas que proponían reestructuras y ahorros en el plan y buscaban extender e incorporar más barrios al mismo. En todas las instancias de diálogo, la bancada de ediles opositores insistió en su voluntad de acompañar el proyecto siempre que el mismo priorizara el uso de la línea de crédito en inversiones perdurables en el tiempo considerando que la deuda compromete a los montevideanos durante 25 años.

La construcción de acuerdos es un requisito esencial de la democracia. Avanzar en los mismos requiere muchas veces incorporar la perspectiva de la minoría cediendo a las posturas iniciales y pudiendo representar a todos. Acá no hay ganadores ni perdedores, sino posiciones diferentes que en su conjunto reflejan a la totalidad de la ciudadanía.

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