Juventud radiante

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En esta oportunidad, el foco del encuentro estuvo puesto en la defensa de la LUC y contó con la participación de varios ministros y demás dirigentes de la primera línea.

El proceso de participación política del Partido Nacional ha demostrado desde su origen un enorme éxito, con una estructura institucionalizada y votada por jóvenes de todo el país, con sus primeras instancias electorales en el año 2007. Sin dudas, la juventud blanca es la estructura política de jóvenes más grande y organizada de todo el sistema político.

A casi 15 años de su arranque, la vigencia de la participación política juvenil es categórica y cada convocatoria supera a la previa.

Es fundamental que las estructuras partidarias involucren a los jóvenes en los procesos de militancia y debate, pero particularmente en los espacios de decisión. Los partidos políticos en nuestro país son instituciones sólidas y una garantía fundamental de estabilidad en un sistema democrático. Sin embargo, esta institucionalidad tan fuerte, muchas veces puede conspirar contra la renovación, por lo cual contar con espacios que garanticen los cambios en el “statu quo” son necesarios.

Las elecciones juveniles del Partido Nacional son una herramienta en esta línea y sus resultados son evidentes. Alcanza con ver hoy en las primeras líneas del gobierno a diputados, directores, intendentes y ministros que son el fruto de ellas. Primeras generaciones militantes y políticas en su familia, que producto de la participación juvenil en el proceso del Partido Nacional vieron en esta actividad su vocación y tuvieron la oportunidad de demostrarlo en la cancha.

Abrir la puerta es el primer paso en la participación, pero la clave está en que la misma produzca transformaciones concretas. En estos casi 15 años de participación juvenil organizada en el Partido Nacional han habido importantes cambios a la interna de la institución que hacen creíble la herramienta y la fortalecen. Voz y voto en el Directorio, integración a los cuadros de gobierno, autonomía presupuestal y política en la agenda juvenil, así como participación jerárquica en la planificación de gobierno son algunos ejemplos.

Hoy, en un contexto político en el que el Partido Nacional lidera la coalición de gobierno, la juventud asume nuevamente un rol protagónico. Desde hace varios meses, a lo largo y ancho del país, los jóvenes han empezado a construir la defensa de la LUC, una ley justa, popular y transformadora.

En contra del relato que se quiere imponer desde la izquierda, esta ley defiende a los más débiles y propuso cambios concretos para ello, la enorme mayoría de ellos ya dando sus resultados. En materia de vivienda por ejemplo, con cambios que benefician notoriamente a las generaciones más jóvenes, sumando más propuestas y herramientas legales a las ya existentes, con el objetivo de facilitar el acceso a alquileres para quienes no tienen la posibilidad de presentar una garantía.

En defensa del futuro, una vez más la juventud radiante del Partido Nacional va a encabezar las filas de la militancia para que los cambios que ya han empezado puedan tener continuidad. Con alegría, explicando y convenciendo, con la certeza de que defender la LUC es defender la libertad.