Felipe Paullier
Felipe Paullier

Estar a la altura

El 2022 arrancó movido en el terreno político. Sin dudas, los primeros meses del año van a estar marcados por la votación del 27 de marzo, en la que los uruguayos decidirán por la derogación o continuidad de 135 artículos de la LUC.

A medida que se acerca la fecha del referéndum, el debate va cobrando temperatura y aumenta la tensión. Al natural clima de cualquier elección, se le agrega como condimento una campaña cargada de falsas o al menos imprecisas consignas, protagonizada fundamentalmente por actores de la primera línea política que promueven la derogación de la LUC.

El hecho que probablemente más sorprendió de estos últimos días, fue la designación del publicista Esteban Valenti como responsable de la comunicación y publicidad de la campaña de quienes promueven el sí. Aunque con voces disidentes en el propio seno del Frente Amplio, quienes coordinan la estrategia de la campaña decidieron dar un vuelco en la misma y reemplazar al publicista kirchnerista Leandro Raposo.

La decisión del Frente Amplio y el PIT-CNT se da luego de la polémica desatada por el enfoque inicial de campaña y que centraba el mensaje en afirmar que “la LUC no es Uruguay”.

Aquel primer spot, viral en las redes por su contenido negativo, afirmaba entre otras cosas que la LUC privatiza la enseñanza pública. Esta afirmación, fue incluso cuestionada públicamente por el hoy presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, que reconoció en entrevista en el programa “Santo y Seña” de Canal 4 que ningún artículo de la LUC busca privatizar la enseñanza.

La entrada de Valenti al ruedo, podía suponer a priori la intención de moderar el mensaje y en la carga negativa de la estrategia. Sin embargo, los primeros indicios marcan todo lo contrario, y en sus reiteradas apariciones en prensa la última semana, el publicista reafirma el contenido agresivo y a medias verdades de la campaña.

Ya sea a partir de la publicación de información falsa en su twitter personal o mediante la promoción de contenidos de otros, Valenti promueve una campaña alejada de los valores republicanos que caracterizan a nuestra política. La apuesta es clara, una campaña de desinformación y fake news, muy distinta a la que estamos acostumbrados en el Uruguay.

Desde el inicio de la campaña, varios han sido los desbarranques de quienes promueven la derogación de la LUC.

Desde el gatillo fácil a la precarización de los alquileres; uno a uno los falsos argumentos han sido refutados por la realidad y la información.

En materia de seguridad pública por ejemplo, información reciente publicada por el Ministerio del Interior refleja que si se comparan los 18 meses anteriores y posteriores a la entrada en vigor de la LUC, los abatidos por la Policía disminuyeron un 26%. Esto, en un escenario de marcada disminución de los delitos, que reflejan el notorio impacto positivo de la LUC en esta área del gobierno.

Cortar de raíz los falsos relatos, esos que buscan aumentar o generar una grieta, es necesario para transitar el debate con la honestidad intelectual que los uruguayos nos merecemos. Tal como hizo Pereira hace algunos meses cuando refutó la falsa premisa sobre la privatización de la educación, estemos a la altura.

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