EMPRESARIOS PROTAGONISTAS

Roberto Palermo dijo que Abitab no está en venta y abrió debate sobre casinos online

Entrevista al presidente de La Banca de Quinielas y titular de Abitab. Sólo por los locales de cobranza y pagos se mueve el 20% del Producto Interno Bruto (PIB).

Roberto Palermo
Uruguayos apuestan por US$ 500 millones anuales y se entregan en premios US$ 300 millones, señaló Roberto Palermo.  Foto: Leonardo Mainé .                         

Palermo es un emprendedor desde la palabra pero, sobre todo, en la acción. “Las transacciones electrónicas han bajado los costos y en Abitab hemos desarrollado nuestra fintech: Cambilex. Es cierto que nosotros vamos a competir con nuestros propios locales pero, si no lo hacemos nosotros, otro lo va a hacer”, dijo Palermo, un avanzado estudiante de ciencias económicas. “Iba a ser contador pero me agarró el cierre de la Facultad. Desde 1971 me dediqué a los negocios y no regresé a la Facultad”. Palermo tiene 74 años, está casado, tiene tres hijos: Antonella, Florencia y Robertino y dos nietos Félix (2 años) y Ciro (3 meses).

—¿Cómo observa la reactivación económica tras la pandemia?

—La inflación hoy es un problema mundial. También hay dificultades logísticas, que han aumentado los costos. Un tercer problema global, es el nivel de endeudamiento de los países. Se imprimió más dinero sin tener respaldo. Ahí está Argentina y también el Banco Central Europeo que compró la deuda de Italia, España y Portugal, y esos países no pagaron y recibieron euros como contrapartida, lo que sin duda complicó al Banco y debilitó al euro como estamos observando. Y además está la dramática guerra en Ucrania. En este escenario global complejo, Uruguay tiene una gran ventaja comparativa porque tiene el privilegio de estar ubicado en una latitud del planeta donde hay pasturas naturales. Somos un país productor de alimentos, que va a ser uno de los dramas del mundo a futuro frente al crecimiento de la población mundial. Uruguay hoy no está mal, aunque debe atacar ciertos temas prioritarios, como bajar el déficit fiscal, aprobar la reforma jubilatoria y considerar una eventual reforma tributaria con la intención de bajar los costos, ser más competitivos y aumentar el consumo para alcanzar un mayor nivel de bienestar y simultáneamente recaudar más por la vía de los impuestos indirectos.

—¿Así se baja la inflación?

—Para bajar la inflación, hay que enfocarse en los costos de las empresas; hay que racionalizar procedimientos, invertir en tecnología para desarrollar proyectos disruptivos. En Israel, Dinamarca o en Estados Unidos hay fondos de inversión y un mercado de capitales de riesgo para financiar el desarrollo de estos proyectos disruptivos. En nuestro país no existen estos fondos.

—¿Las apuestas en juegos de azar pueden ser un indicador de la economía?

—El gasto bruto no es un indicador; se deben tomar las apuestas menos los aciertos, que son los premios abonados. La venta bruta en juegos son US$ 500 millones anuales y el consumo efectivo US$ 200 millones anuales. De la ganancia, el Estado se lleva el 76% y los concesionarios el 24%.

El juego es una necesidad hasta psicológica. En la “Teoría de los juegos”, Roger Caillois dice que la gente precisa evadirse de la problemática de todos los días para liberar tensiones. El problema está en esos juegos de resolución instantánea, de alta frecuencia y muy envolventes, que hacen perder la conciencia y jugar descontroladamente, provocando los efectos del juego adictivo. Éstos incitan a que el jugador no quiera volver al mundo real y continue en una evasión permanente. El juego genera poco valor en la economía porque es esencialmente una transferencia (de dinero) de los que pierden a los que ganan. Y al no generar tanto valor como otros bienes o servicios de la economía, no produce un efecto multiplicador. Se suma a este hecho de la teoría del valor, el de que es una actividad que puede producir daño social como lo ha comprobado fehacientemente el mundo científico, por lo que no puede ser considerado una actividad de ocio convencional y por tanto no debe regirse por las leyes del libre mercado.

—¿Y cuál es el límite al juego?

—El juego se puede legislar desde dos marcos ideológicos. Uno es el monopolio del Estado que otorga concesiones, que es el caso de Uruguay. Los concesionarios son mandatados por el Estado para cuidar y proteger a la sociedad sin exacerbar la publicidad, sin otorgar beneficios para aumentar el consumo y cuidando que la competencia no afecte la salud del participante. Hay una actividad responsable. El otro marco ideológico es un mercado en competencia.

"Estamos a favor de la explotación de los casinos online, con una única plataforma regulada. Hay que tener cautela y legislar muy bien este tema”.

Roberto Palermo
Roberto PalermoPresidente de La Banca y titular de Abitab

—Mencione una medida concreta de La Banca sobre juego responsable.

—Nosotros estamos desarrollando un software, para ver el comportamiento del apostador. Con los algoritmos del software, se puede saber si una persona se va a enfermar por el juego. Nosotros podemos sacar a un jugador de la base de datos para que deje de apostar para evitar problemas mayores. Hay una plataforma que establece los límites del juego. Nosotros tenemos 80 años de experiencia y con resultados probados en juego responsable. En cambio, en un mercado en competencia, se promueve el juego, que puede causar adicción como la droga. Hay que actuar con mucha responsabilidad inclusive a la hora de legislar estos temas. Lo cierto es que el juego causa un daño a la sociedad y debe estar limitado, con una regulación muy restrictiva.

—¿Qué opinión tiene del proyecto de ley a estudio del Parlamento sobre la explotación del juego de casino en línea?


—Los fundamentos del proyecto no establecen claramente cuál es el marco ideológico, que es el tema de fondo. La normativa a estudio dice que le va a dar licencia a los que ya tienen casino, pero no está claro si va a ser bajo una misma plataforma o en un ámbito de competencia. En Italia, por ejemplo, se resolvió prohibir los bonos que se entregan para promover el juego por los graves problemas de adicción que causa: el 20% de las personas que reciben bonos, luego se hacen adictas al juego. Si se aprueba esta ley, sería un retroceso y se dejaría atrás la historia regulatoria de Uruguay para la explotación del juego. Estarían conviviendo la regulación y el libre mercado para los casinos online. En la vieja Europa quedó demostrado que se equivocó al aplicar el modelo liberal al juego, donde las medidas de responsabilidad son adoptadas por las propias empresas y también se hace hincapié en la responsabilidad individual de las personas. En Uruguay, contamos con 700.000 clientes en todos los juegos de Lotería, mientras que en Supermatch, que es el único juego online, son 35.000 jugadores, en donde el 85% de las ventas se hacen con el 14% de los jugadores. En Inglaterra, en donde hay un marco de competencia, el 5% de los jugadores generan el 80% de las ventas y las empresas se disputan ferozmente a esas personas con beneficios, bonos, promociones, llamadas.

—¿La Banca apoya la habilitación de la explotación de los casinos online?

—Sí, pero que se apruebe una ley en un marco jurídico restrictivo que significa cuidar al cliente y que no exista competencia. Estamos a favor de los casinos online, con una única plataforma regulada. Hay que tener cautela a la hora de legislar sobre estos temas sensibles, porque los problemas con el juego afectan socialmente, ocasionan problemas de salud mental, altera el bienestar económico... Hay que legislar muy bien y considerar, ente otros aspectos, que la Dirección Nacional de Casinos puede ser tanto explotador como regulador de los juegos online. Pero nosotros estimamos que el casino online debería quedar bajo la égida de la Dirección de Loterías y Quinielas.

—Hoy en Internet se puede apostar en juegos de azar. ¿Ahí quién regula?


—Por ley, que nosotros apoyamos y promovimos, en Uruguay no se puede conectar con sitios ilegales; entonces se hace la denuncia y la Dirección Nacional de Loterías hace la comunicación ante Antel y Dedicado, quienes se encargan de cortar ese enlace ilegal. Tampoco las instituciones financieras o emisores de tarjetas pueden aceptar pagos de sitios no autorizados, aunque contratando una billetera electrónica en el exterior uno puede saltear esos controles y ahí entramos en la fiscalización del Banco Central del Uruguay (BCU). Acá, como tema de fondo. también puede existir un problema de lavado de dinero cargando en el exterior una billetera electrónica...

—¿El marco jurídico restrictivo de Uruguay también alcanza a la publicidad de sitios de apuestas internacionales?

—Tampoco se puede hacer publicidad del juego en sitios ilegales. La Dirección Nacional de Loterías y Quinielas actuó de acuerdo a la ley al intimar a la Conmebol por partidos de la Copa Sudamericana y la Libertadores, donde se hizo publicidad de una empresa de juego prohibida en Uruguay. Esto va a requerir una regulación global restrictiva contra estas empresas de juego online, que inclusive hasta tienen sus sedes en paraísos fiscales.

—Con el Mundial de Qatar, hay una temporada de zafra para Supermatch. ¿Qué me dice?


—Parece una contradicción lógica que nosotros vendemos juego y a la vez nos tenemos que preocupar responsablemente de los jugadores... Pero respondiendo a su pregunta, las ventas se duplican mientras dura el Mundial y Uruguay es un gran incentivo.

—Si usted gana un Cinco de Oro, ¿qué hace con el dinero?


—En lo personal, lo que más interesa es poder hacer proyectos disruptivos y dejar un legado, más allá del tema económico personal. Las empresas longevas se transforman para ser sustentables y mantener a las familias en el tiempo.

Se vienen las valijas que entintan el dinero

La Banca tiene 80 años y Abitab 29 años de actividad; son dos empresas uruguayas de una larga trayectoria para el mundo actual de los negocios. “Acá vinieron a comprar Abitab y le dijimos que no está en venta. Nuestros negocios son el sustento de nuestras familias en el tiempo”, comentó Palermo.

Hablando en plata, por los locales de cobranza y pagos de Abitab, que son más de 500 distribuidos en todo el país, se mueve el 20% del Producto Interno Bruto (PIB).

Consultado por la implementación de nuevas medidas de seguridad, Palermo señaló:“Hoy el problema de la inseguridad está plantado con el traslado de dinero. Ahora vamos a incorporar las valijas que entintan el dinero ante un siniestro, que es otro elemento muy disuasivo junto a los camiones blindados”.

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