¿Qué pasa con la desigualdad entre ricos y pobres en Uruguay?

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Se estima que en Uruguay, durante el primer semestre de 2021, hubo un 10,2% de personas que se ubicaron por debajo de la línea de pobreza, esto significa que unas 357.000 personas no alcanzaron a reunir los ingresos necesarios para cubrir algunas de las necesidades básicas.

Esas cifras reflejaron una reducción respecto al promedio registrado en 2020. Así lo afirmó el Instituto Nacional de Estadística (INE) a fines del año pasado cuando el organismo publicó por primera vez datos semestrales sobre la estimación de pobreza e indigencia.

Ahora bien ¿qué ocurrió con la desigualdad de los ingresos de los uruguayos durante el año 2021?

Ayer el INE publicó diferentes indicadores de la distribución del ingreso correspondientes al año 2021 y encontró que la desigualdad se mantuvo en un valor “similar al del año 2020” y continúa por debajo del nivel registrado previo a la pandemia del covid-19.

En este sentido, según la información divulgada por el INE, la distribución del ingreso medida por el Índice de Gini registró en 2021 “un valor similar” al de 2020 y lo mismo ocurrió con el ratio entre el 10% de mayores ingresos y el 10% de menores ingreso.

En tanto, los indicadores que miden la brecha y severidad de la pobreza tuvieron una leve mejora.

Uno de los indicadores utilizados por el INE es el de brecha de pobreza, esta es una medida promedio del ingreso faltante para alcanzar la línea de pobreza por parte de quienes están por debajo de esta.

Según el informe divulgado ayer, el valor de la brecha de pobreza en Uruguay para el año 2021 se ubicó en 1,7%, lo que significó una leve reducción en comparación con el año 2020 cuando el indicador fue de 1,9%.

“Una estimación menor de este indicador respecto a 2020 implica que los hogares pobres necesitan, en promedio, un nivel menor de ingresos para alcanzar su línea de pobreza”, explicó el organismo.

No obstante, el indicador no logró recuperarse frente a los registros de 2019, es decir el año previo a la irrupción de la pandemia del covid-19 cuando la brecha había sido de 1,3%.

Por otra parte, el INE mide además la severidad de la pobreza. Este es un indicador de desigualdad de los ingresos entre la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza.

“La reducción de este indicador da cuenta de una mayor homogeneidad de ingresos dentro de la población por debajo de la línea de pobreza”, explicó el organismo.

En este sentido, durante 2021 la severidad de la pobreza fue de 0,6%, indicador que también presentó una leve mejora en comparación con lo registrado un año atrás cuando la severidad había sido de 0,7%.

Sin embargo, al igual que ocurrió con la brecha de pobreza, este indicador no mejoró el registro de 2019 cuando había sido de 0,5%.

Este es uno de los indicadores más utilizados a la hora de medir la desigualdad económica en términos de ingresos. El Índice de Gini varía entre 0 y 1, siendo 0 la distribución perfecta de los ingresos (todos tienen los mismos ingresos) y 1 la concentración perfecta de los ingresos (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).

Para el cálculo del coeficiente de Gini se utilizó el ingreso per capita sin valor locativo a nivel de persona y a precios de enero 2005. Entonces, ¿qué ocurrió con este indicador en 2021?

De acuerdo a las cifras divulgadas, el coeficiente de Gini tuvo un valor de 0,386 el año pasado, “lo que representa un valor similar al del año 2020”, según el INE, cuando el indicador presentó un valor de 0,387.

Frente a 2019 el coeficiente fue levemente superior en tres centésimas cuando el indicador tuvo un valor de 0,383.

“Nuevamente esto implica un nivel de desigualdad similar entre 2021 y 2020 y algo superior respecto al 2019”, señaló el informe.

Si bien las estimaciones de los indicadores de desigualdad son presentadas para el total nacional, en lo que refiere al coeficiente de Gini también se reflejan los valores a nivel departamental.

En este sentido, el informe del INE explicó que “Montevideo, Paysandú y Canelones son los departamentos con mayor nivel de desigualdad”, con un coeficiente cuyo valor es igual o mayor a 0,357.

Mientras que en la vereda contraria, los departamentos más equitativos (es decir con menores niveles de desigualdad) fueron Flores, San José y Florida, con coeficientes cuyos valores se ubicaron en el entorno de 0,290 y 0,318.

El INE entiende el ratio de ingresos como “el cociente entre el ingreso medio del último decil y el primero”, es decir, la relación entre el ingreso promedio del 10% de mayores ingresos de la población y el 10% más pobre.

Cuanto mayor es su valor, más grande es el nivel de desigualdad. En este sentido, el ratio entre el último y el primer decil de ingresos en 2021 fue de 11,5. “Este valor es similar al de 2020 (11,4) y está por encima del de 2019 (11,1). Esto implica un nivel de desigualdad similar entre 2021 y 2020, y superior respecto al 2019”, indicó el INE. Es decir, el ingreso promedio del 10% más rico es 11,5 veces superior al del 10% más pobre.