La igualdad de género “es un buen negocio”: los datos que lo demuestran

Contenido Exclusivo

La nota a la que intentas acceder es exclusiva para suscriptores

Suscribirme

Conocé nuestros planes
y disfrutá de El País sin límites.

Ingresar

Si ya sos suscriptor podés
ingresar con tu usuario y contraseña.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM), el Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ONU Mujeres organizaron un evento llamado “Toque de campana: por la igualdad de género”, en el que debatieron sobre el rol de la mujer en el mundo de las finanzas, así como también discutieron sobre diferentes herramientas para cerrar las brechas de género que existen al día de hoy.

El presidente de la BVM, Ángel Urraburu, destacó la importancia de avanzar en el camino de derechos e igualdad de género y señaló que la institución se ha renovado en el último tiempo y al día de hoy de un total de 16 funcionarios, nueve son mujeres, el 56%.

“Cambiamos la realidad de la bolsa que durante cuatro años tuvo una pérdida muy importante y ya hace dos años que tenemos el orgullo de que estamos en un superávit no menor (...) Manifestamos nuestro compromiso de seguir trabajando en una dirección que ya está mostrando resultados y (...) gracias a esas mujeres la bolsa viene evolucionando positivamente. Quizás no haya más mujeres en la bolsa porque el mercado de valores no ha sido y no está siendo prioridad para los gobiernos”, manifestó Urraburu.

Por su parte, la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, señaló que ha sido “testigo privilegiado de cómo ha ido avanzando la mujer en la bolsa” y ratificó el compromiso del gobierno de “seguir acompañando a las instituciones que demuestran que así como la sociedad la construimos entre todos, también el pensarnos como comunidad internacional y nacional es cuestión de hombres y mujeres”.

El embajador de la delegación de la Unión Europea (UE) en Uruguay, Karl-Otto König, manifestó que este año “tendremos que hacer sonar la campana más fuerte para despertar a aquellos que aún no están convencidos de que la igualdad de género no solo es justa sino que además nos beneficia a todos”.

En tanto, la directora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza señaló que en términos de igualdad de género “vamos avanzando pero paquidérmicamente lento” y enfatizó en que “tenemos que acelerar”. Según indicó la directora, en el Presupuesto Nacional uruguayo las mujeres “no tienen acceso” y afirmó que ese es “un tema grave”.

A su entender, “las compras y contrataciones públicas requieren de empresas lideradas por mujeres, requieren de igualdad de oportunidades para demostrar que cumplimos en tiempo y forma y (para demostrar que) también le ahorramos al Estado”, indicó.

Vaeza presentó datos que señalan que mientras que en la región se canalizan US$ 5.000 millones a microempresas de mujeres, la cifra asciende a US$ 9.000 millones en el caso de las lideradas por hombres. En las pequeñas y medianas empresas (pymes) unos US$ 93.000 millones se canalizan a empresas lideradas por mujeres y para los hombres esa cifra es el doble. “Pero (son las empresas de las mujeres las que) generan 20% más de rendimiento y valen 40% más en el mercado de valores. Es un desafío muy grande demostrar con números que la igualdad de género es un buen negocio”, afirmó Vaeza.

De acuerdo con el representante de Grupo BID en Uruguay, Matías Bendersky, “este año tenemos la oportunidad de oro de consolidar una agenda de recuperación económica para que sea más inclusiva y más sostenible”. Bendersky realizó un llamado a la acción al sector financiero dado que a su entender este “puede jugar un rol preponderante para avanzar en la agenda de género”. Para poder hacerlo propuso tres caminos: invertir en empresas lideradas por mujeres, invertir en aquellas que promuevan la igualdad de género en el trabajo y en tercer lugar, invertir en aquellas que promuevan productos y servicios para las mujeres.

La docente y especialista financiera, Margarita Roldós, habló sobre la necesidad de “subir la vara” en términos de que las operaciones de las finanzas sostenibles puedan ser llevadas a los mercados de capitales y de valores. Roldós hizo referencia al lanzamiento del primer bono sostenible que realizó BBVA en Uruguay y señaló que operaciones como esas deberían estar en el mercado de valores “porque ofrece algunas otras cosas que no ofrece el mercado bancario”, como mayores plazos, información, entre otros. “Necesitamos no solo la asistencia financiera, sino también servicios no financieros que contribuyan a eliminar esta desigualdad de género”, afirmó Roldós.

Por su parte, Alberto Charro, country manager de BBVA Uruguay, explicó las características del primer bono sostenible que lanzaron al mercado y manifestó que en temas de género “hay que quitar épica e introducir pragmatismo”. Según relató, en la interna del banco comenzaron a introducir la idea de que “la diversidad paga”, que hay que cuidarla, y dijo que se introdujo la diversidad en los objetivos de negocio dado que “no se puede promover lo que no se vive”, señaló Charro.