INFORME

¿Qué dijo una de las empresas más grandes del mundo sobre Uruguay, el gobierno y el dólar?

En un informe para clientes (al que accedió El País), titulado “Latinoamérica de un vistazo”, la división Global Research del Bank of America (BofA) analizó la economía de la región y sus desafíos.

Cartel con el logo del Bank of America en Nueva York. Foto: AFP
Cartel con el logo del Bank of America en Nueva York. Foto: AFP

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Una de las empresas más grandes del mundo, con un valor actual de mercado de US$ 347.704 millones, emitió un informe con su visión de Uruguay. Se trata del Bank of America (BofA), el tercer banco más grande del mundo.

En un informe para clientes (al que accedió El País), titulado “Latinoamérica de un vistazo”, la división Global Research del Bank of America analizó la economía de la región y sus desafíos.

“Pronosticamos que la región de América Latina crecerá un 6,5% en 2021 (un aumento de 2,7 puntos porcentuales con respecto a nuestra previsión de diciembre), ya que hemos mejorado las perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para varios países en toda la región”, indicó el reporte. El BofA explicó que “la dinámica de la inflación sigue apuntando hacia cifras de inflación más altas en los países de mercados emergentes. Todas las regiones tienen la mayoría de los bancos centrales subiendo las tasas sin dar mucha visibilidad sobre el final del ciclo de escalada”.

En ese reporte incluyó un apartado sobre Uruguay titulado: “Escapando del COVID”.

En el mismo destacó que “Uruguay es ahora el principal vacunador en América Latina y el 10° en el mundo, con alrededor del 76% de la población recibiendo al menos una dosis y el 70% completamente vacunada” (al momento de elaborarlo, a ayer era 76% y 71,5%). Como resultado, Uruguay parece estar saliendo del COVID, registrando solo 112 casos diarios, por debajo de los 3.900 en el pico de la pandemia. Asimismo, las muertes se redujeron a 2 por día, mientras que solo 15 personas están en CTI”.

“La movilidad ha mejorado en medio de la disminución de los riesgos de COVID. La movilidad en el lugar de trabajo está ahora un 8,1% por encima de los niveles anteriores al COVID, frente a 10% por debajo de junio. Esto ha resultado en la mejora de los indicadores económicos. Por ejemplo, en el primer semestre los ingresos fiscales ya aumentaron un 3,2% intertrimestral en términos reales y la producción industrial aumentó un 6% intertrimestral. El mercado laboral también está mejorando gradualmente, con un desempleo de 9,4% en junio (10,2% en mayo) y los cotizantes al Banco de Previsión Social (BPS), aumentando un 2,3% intertrimestral en el segundo trimestre”, añadió.

El BofA señaló que “de cara al futuro, esperamos que la economía continúe recuperándose. Menos restricciones jugarán un papel crucial” y remarcó que “aunque siguen existiendo algunas restricciones (vacunación completa y prueba de PCR negativa para ingresar), la apertura de fronteras aún proporcionará una ventaja significativa dado que el turismo se paralizó en el cuarto trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021”.

“La estrategia de Uruguay de administrar una dosis de refuerzo de Pfizer a los vacunados con la inyección menos eficaz de Sinovac también respalda una recuperación más rápida. Esperamos que el Producto Interno Bruto (PIB) aumente un 2,7% en 2021 y un 3,8% en 2022”, añadió el reporte.

Suba de tasas de interés.

El informe del BofA también se refirió a la situación de la inflación y lo que ha realizado el Banco Central (BCU).

El análisis del banco señaló que “la subida de tasas (de interés) debería seguir bajando la trayectoria de la inflación”.

“El BCU elevó la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos hasta el 5%, iniciando un ciclo de ajuste gradual. Según el BCU, las decisiones futuras priorizarán mantener las expectativas de inflación dentro del 3%-6% en el horizonte de política (esa es la nueva meta para septiembre de 2022), siempre que el COVID no se deteriore”, explicó.

BCU: dispuso la intervención en agosto de 2011 de la sociedad bursátil. Foto: Archivo
Banco Central del Uruguay. Foto: Archivo

“Esperamos que la tasa de política sea del 5,5% en 2021 y del 7% en 2022, con una inflación del 7% en 2021 y del 6,2% en 2022”, indicó el informe.

El banco evaluó también la calificación de riesgo de la deuda uruguaya. Moody’s afirmó la calificación de Uruguay en Baa2 con perspectiva estable, “en medio de una gestión fiscal prudente durante COVID y una agenda de reformas en curso. Recordemos que Moody’s y Standard & Poor’s están dos niveles por encima del grado especulativo, mientras que Fitch asigna la calificación más baja en BBB- con perspectiva negativa”, indicó el reporte.

“Aún así, esperamos que Uruguay mantenga el grado de inversión”, añadió.

Respecto a la situación fiscal, el BofA explicó que “el gobierno actualizó recientemente las proyecciones fiscales, esperando un déficit fiscal del 4,7% del PIB para 2021 y del 2,5% para 2022 en medio de una importante reducción del gasto de COVID”.

“Esperamos una gran consolidación (fiscal) el próximo año, hasta el 3,4% del PIB, pero no tan optimista como el gobierno (desde el 4,9% del Producto proyectado en 2021)”, agregó.

Dólar.

Con respecto a qué esperar del valor de la moneda estadounidense, el BofA estimó que finalizará este año en $ 43,60, esto es aproximadamente $ 1 más que lo que cotiza actualmente (ver nota aparte).

Para fin del primer semestre de 2022, el dólar en Uruguay cotizaría a $ 44,90 según la estimación del banco estadounidense.

En tanto, para fin de 2022 el BofA proyecta que la divisa estadounidense esté a $ 46,20.

Ilustración de un billete de 100 dólares visto a través de una gota en la punta de una aguja. Foto: AFP
Ilustración de un billete de 100 dólares visto a través de una gota en la punta de una aguja. Foto: AFP

Ese nivel del billete verde implicaría un alza de 8,5% desde los niveles actuales hasta fin de 2022.

“Cautela” en mercados

La institución financiera estadounidense se mostró con “cautela” en los mercados locales de Latinoamérica por dos razones. “Desde el punto de vista mundial, las tasas reales estadounidenses extremadamente bajas nos hacen desconfiar de una posible rabieta en los próximos meses, ya que la economía estadounidense continúa con una recuperación accidentada”, explicó el informe. La segunda razón es que “del lado local, nos preocupa la dinámica inflacionaria, la evolución de la pandemia y el ruido político”, afirmó el reporte del banco estadounidense. “Sin embargo, en el lado positivo, los tipos de cambio de América Latina se encuentran principalmente en territorio infravalorado”, añadió el informe del Bank of America.

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