PRESIDENCIA BRASILEÑA

Transición de gobierno en marcha: Bolsonaro se reúne con el vice de Lula

Además de Geraldo Alckmin, también acudieron a la reunión la jefa del Partido de los Trabajadores de Lula, Gleisi Hoffman, y el coordinador de su programa de gobierno, Aloizio Mercadante.

Geraldo Alckmin, Gleisi Hoffman y Aloizio Mercadante
El vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, la jefa del PT, Gleisi Hoffman, y el coordinador de programa, Aloizio Mercadante. Foto: AFP

Es un hecho: ya está en marcha la transición de gobierno en Brasil, después de días de incertidumbre y una tensión que poco a poco empieza a disminuir. Representantes del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, y del actual mandatario, Jair Bolsonaro, se reunieron por primera vez ayer jueves, mientras los bloqueos de rutas por parte de seguidores del candidato derrotado eran cada vez menos numerosos.

“La transición ya comenzó”, anunció a periodistas el vicepresidente de Lula, Geraldo Alckmin, tras mantener una conversación “provechosa” y “objetiva” con Ciro Nogueira, jefe de gabinete del mandatario saliente en el palacio presidencial de Planalto.

Bolsonaro, que hizo una visita rápida a Planalto, se reunió brevemente con el vicepresidente electo. Al respecto, Alckmin dijo: “Fue positivo (el encuentro). El presidente me invitó para que fuera a su gabinete (...), y reiteró la disposición del gobierno a pasar todas las informaciones para que haya una transición guiada por el interés público”.

La información de ese encuentro fue confirmada por miembros del gobierno a O Globo. El jefe del Ejecutivo pasó la mañana en el Palácio da Alvorada, su residencia oficial.

Encargado por Lula para coordinar el cambio de gobierno, Alckmin, un centrista que fue gobernador de San Pablo, ya había mantenido contactos con representantes de Bolsonaro en medio de la incertidumbre que provocó el silencio de dos días del presidente, además de los bloqueos de rutas tras su estrecha derrota en el balotaje del domingo.

Alckmin, de 69 años, afirmó que definirá los integrantes del equipo de transición luego de reunirse en los próximos días con el mandatario electo, de 77 años, quien -dijo- está tomando un descanso tras meses de una intensa campaña electoral.

El equipo de Lula, que por ley puede incluir hasta 50 funcionarios, trabajará a partir del lunes y durante los próximos dos meses en oficinas del Centro Cultural Banco de Brasil, un enorme edificio cerca de un lago en la capital brasileña.

A la reunión también asistió la jefa del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, Gleisi Hoffman, y el coordinador del programa de gobierno de Lula, Aloizio Mercadante.

Previamente, Alckmin mantuvo un encuentro con el relator para el presupuesto en el Senado, con el objetivo de buscar maneras de incluir en los gastos federales de 2023 las promesas de campaña de Lula, que asume el poder el próximo 1 de enero.

El líder del PT deberá enfrentar vientos en contra para hacer aprobar sus reformas en el Congreso: los partidos más conservadores obtuvieron notables resultados en las legislativas de octubre, mientras que el Partido Liberal (PL) de Bolsonaro será la principal fuerza de ambas cámaras.

Geraldo Alckmin, Gleisi Hoffman y Aloizio Mercadante
Representantes del equipo de gobierno electo de Lula en reunión por la transición. Foto: AFP

Protestas

La primera reunión entre representantes de Lula y Bolsonaro ocurrió mientras las protestas callejeras y bloqueos de rutas de los seguidores del presidente, furiosos por la victoria de Lula, menguaban.

Alckmin denunció fuertemente los bloqueos, señalando que pueden comprometer “la salud de las personas, el abastecimiento de hospitales” y traer “perjuicios” para la economía. “El derecho de circular es sagrado”, aseveró.

En el mismo sentido se pronunció el propio Bolsonaro en la noche del miércoles: “Quiero hacerles un llamamiento: desbloqueen las carreteras. Eso no me parece que forme parte de manifestaciones legítimas (...) Otras manifestaciones que están realizando por todo Brasil, en plazas... son parte del juego democrático. Siéntanse a gusto”, indicó el mandatario.

Tras la estrecha victoria de Lula por 1,8 puntos porcentuales, simpatizantes de Bolsonaro bloquearon carreteras en todo el país, lo que causó problemas de transporte de mercancías y de desplazamientos.

El miércoles, miles de bolsonaristas se congregaron frente a cuarteles en las principales ciudades de Brasil para pedir una intervención militar.

Sin embargo, en Río de Janeiro, apenas unas decenas de personas permanecían la mañana de este jueves frente a un cuartel militar, algunas de ellas tras haber pasado la noche en tiendas de campaña.

Manifestaciones multitudinarias de seguidores de Jair Bolsonaro tras derrota electoral con Lula
Manifestaciones multitudinarias de seguidores de Jair Bolsonaro tras derrota electoral con Lula. Foto: AFP

Las autoridades viales informaron que, ayer jueves, había 32 bloqueos parciales o totales, frente a más de 250 el martes.

El presidente de la autoridad electoral, Alexandre de Moraes, denunció los cortes de rutas e indicó que quienes “están practicando actos antidemocráticos serán tratados como criminales”.

El magistrado condenó fuertemente las manifestaciones que demandaban el accionar de las Fuerzas Armadas, descreyendo del sistema electoral: “No hay forma de protestar contra un resultado divulgado democráticamente con manifestaciones ilícitas, antidemocráticas y criminales”, afirmó. “Las elecciones acabaron” y “la democracia venció otra vez”, agregó.

Algunos casos generaron polémica, como un video viralizado que muestra a bolsonaristas supuestamente haciendo un saludo nazi durante una protesta contra el triunfo de Lula en Santa Catarina (sur).

El video -que acumuló unos dos millones de vistas en redes sociales desde el martes, según el equipo de fact-check de la AFP- suscitó la condena del embajador alemán y la Confederación Israelita de Brasil (Conib).

Sin embargo, una investigación oficial estableció de forma preliminar que “no hay pruebas” de que se trate de un acto de apología del nazismo.

Fútbol y gobierno: los temas de la agenda

En el rápido encuentro entre el presidente Jair Bolsonaro y el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, uno de los principales temas de conversación fue la victoria del Palmeiras en el Brasileirão, según dijo Alckmin a sus aliados.

Partidario del equipo, Bolsonaro celebró este miércoles ganar el título de campeón brasileño. Alckmin, en tanto, es de Santos.

Dejando de lado el fútbol, ​​Alckmin también le dijo a sus allegados que Bolsonaro reafirmó que su gobierno dará acceso a los datos necesarios para la transición.

Como informó el columnista Lauro Jardim, Bolsonaro quería hablar solo con Alckmin. Por eso, Gleisi Hoffmann y Aloizio Mercadante, quienes también estuvieron en el Palacio del Planalto para la reunión sobre la transición con el ministro Ciro Nogueira, quedaron fuera de la conversación.

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