LOS ABUSOS SEXUALES EN LA IGLESIA CATÓLICA

Theodore McCarrick, el cardenal pederasta que engañó a tres papas

Gracias a un informe del Vaticano, se sabe que McCarrick logró ensañar a los últimos tres papas, a los que se les ocultó las aberraciones sexuales del otrora poderoso arzobispo de Washington.

El ex cardenal tiene ahora 90 años y vive en un pueblo en el estado de Kansas. Foto: Reuters
El ex cardenal tiene ahora 90 años y vive en un pueblo en el estado de Kansas. Foto: Reuters

Theodore McCarrick fue uno de los clérigos más influyentes en la Iglesia Católica por décadas, hasta que en 2018 el papa Francisco lo despojó de su título de cardenal y al año siguiente perdió su condición de sacerdote y su expulsado. ¿El motivo? McCarrick era pederasta.

Ahora, gracias a un informe que divulgó el Vaticano, se sabe que McCarrick logró ensañar a los últimos tres papas, a los que se les ocultó las aberraciones sexuales del otrora poderoso arzobispo de Washington.

El informe del Vaticano, elaborado a pedido de Francisco y divulgado ayer martes, admite una cadena de errores en la propia Santa Sede y en Washington que impidieron comprobar las denuncias y que favorecieron la espectacular carrera eclesiástica de McCarrick, hoy de 90 años.

McCarrick desempeñó por décadas un papel clave en la recaudación de fondos para el Vaticano por parte de donantes estadounidenses adinerados y se hacía llamar “Tío Ted”.

Su caída comenzó con la investigación iniciada por el arzobispado de Nueva York, tras la denuncia en 2017 de un hombre que lo acusaba de haber abusado sexualmente de él en la década de 1970.

Durante medio siglo, el religioso fue encubierto por otros obispos de Estados Unidos, que ofrecían “informaciones inexactas y a veces incompletas sobre la conducta sexual de McCarrick con jóvenes adultos”.

Tras la primera denuncia y ante los “indicios graves” revelados en la investigación, el papa Francisco retiró a McCarrick el título de cardenal y luego del sacerdocio.

El caso sacudió a la jerarquía de la Iglesia católica estadounidense, poco antes de la publicación de un informe demoledor sobre los abusos masivos cometidos en Pensilvania.

El excardenal vive desde septiembre de 2018 en el pequeño pueblo de Victoria (Kansas).

Los testimonios incluidos en el informe describen “los abusos y las agresiones sexuales”, el contacto físico e íntimo así como sus propuestas de compartir la cama “sin nada físico”.

El informe del Vaticano revela que la decisión del ascenso de McCarrick a la sede de Washington en 2000 fue tomada por Juan Pablo II. Tampoco su sucesor, Benedicto XVI (2005-2013) abrió un proceso canónico formal contra McCarrick ni le impuso alguna sanción. El informe dice además que el actual papa Francisco conocía “sólo de oídas” los abusos de McCarrick y que Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron mal informados o no tener pruebas ciertas.

El informe menciona varios donativos de McCarrick a obispos y funcionarios del Vaticano, gracias a su capacidad de recaudar fondos, pero concluye que esos gestos “no influyeron en las decisiones” tomadas por la Santa Sede.

La investigación fue ordenada tras las virulentas acusaciones de complicidad del ex nuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganó, quien exigió la renuncia al papa Francisco en agosto de 2018 pero que según el informe resultó otro encubridor. Según Viganó, Francisco conocía desde 2013 las acusaciones sobre McCarrick.

Sin embargo, el informe subraya que hasta 2017 a Francisco nunca se le entregó ningún documento sobre McCarrick. El informe concluye que el “papa Francisco había conocido sólo de oídas las acusaciones y rumores respecto a una conducta inmoral con adultos relativa al periodo anterior al nombramiento de McCarrick como arzobispo de Washington”.

Y que “considerando que las acusaciones habían sido ya examinadas y rechazadas por Juan Pablo II y considerando que McCarrick, que en 2013 tenía 83 años, estuvo en actividad durante el pontificado de Benedicto XVI, Francisco no vio necesidad de modificar la línea adoptada en los años precedentes”.

Exembajador en Francia va a juicio en París

Un exembajador del Vaticano en Francia enfrenta desde ayer martes un juicio en París acusado de haber acosado a cuatro hombres. Fiscales abrieron una investigación después de que un funcionario del ayuntamiento de París acusó de abuso al nuncio papal Luigi Ventura, quien entonces tenía 74 años, en enero de 2019. El abogado de Ventura negó las acusaciones. El año pasado, el Vaticano le levantó la inmunidad diplomática a Ventura, quien renunció a su cargo en diciembre.

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