ARGENTINA

Sergio Massa reorganiza el gabinete; primeras medidas el miércoles

Fusiones de ministerios en el marco del “plan de austeridad” del nuevo “superministro”.

Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Foto: AFP.
Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Foto: AFP.

Los cambios en el gabinete nacional podrían continuar. El presidente Alberto Fernández evalúa la fusión de los ministerios que tienen bajo su órbita la obra pública. Según adelantaron fuentes oficiales, el mandatario, junto con Sergio Massa y Cristina Kirchner, analizan integrar Obras Públicas con Transporte, como parte de un “plan de austeridad” para achicar la estructura del Gobierno, que actualmente cuenta con 21 ministerios.

Si bien todavía no está cerrado, se trata de la segunda etapa del plan que se puso en marcha el jueves con el desembarco de Massa como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura. El objetivo es dar una señal en medio de la crisis económica y ante lo que en el gobierno calificaron como el “inevitable ajuste” que vendrá para poder cumplir con las metas comprometidas con el FMI.

Con la incorporación de las áreas que sumó Massa y si finalmente avanzan con la integración de Obras Públicas y Transporte se habrán recortado cuatro ministerios. Eso será todo. “No habrá más cambios”, confió a La Nación una altísima fuente de la Casa Rosada.

Fernández y Massa mantuvieron ayer viernes un encuentro en la quinta presidencial de Olivos, donde repasaron las medidas que se anunciarán el próximo miércoles. Hoy sábado volverán a verse para terminar de puntear los primeros anuncios que lanzará Massa.

Al salir de la residencia oficial, el todavía presidente de la Cámara de Diputados sostuvo que trabajará en el armado final de su equipo durante el fin de semana.

“No anticipen los funcionarios que van entrar y los que salen porque hoy no voy a designar ni a correr funcionarios. El miércoles vamos a anunciar un conjunto de medidas”, sostuvo.

Tras ese encuentro, Fernández voló a la Casa Rosada, donde siguió con su agenda. Mientras que Massa se fue al búnker que tiene su sector Frente Renovador en la avenida Libertador, en Retiro, donde se reunió con el titular Banco de Inversión y Comercio Exterior, José Ignacio de Mendiguren; el secretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Agricultura, Jorge Solmi; el jefe de gabinete de la Presidencia de la Cámara de Diputados, Raúl Pérez; el subdirector del Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Anses, Lisandro Cleri; el titular del Indec, Marco Lavagna; y el jefe de asesores de la Presidencia, Juan Manuel Olmos.

Olmos, uno de los hombres de mayor confianza del Presidente, es otro de los que cambiará de rol y asumirá la conducción de la gestión diaria del Gobierno. Una de las obsesiones de Massa y de Cristina Kirchner es darle a la gestión dinámica y velocidad.

De hecho, como publicó La Nación, por la Jefatura de Gabinete solo pasan aproximadamente unos 30 expedientes por mes. Eso representa el 10% del trabajo -resoluciones, decisiones administrativas, partidas, entre otros temas- que pasaba por el escritorio de Juan Manzur y su segundo cuando tomaron el control de la administración en lugar de Santiago Cafiero, en septiembre. Salir de la parálisis es la meta.

El resto de las modificaciones del organigrama de gobierno que estuvieron en debate quedaron descartadas. En un principio se especuló con conformar un gabinete de no más de 10 ministerios.

La idea, que circuló en algunos despachos oficiales incluía fusionar Seguridad con Justicia y Educación con Ciencia y Tecnología, entre otras opciones. Nada de eso ocurrirá.

“Voy a trabajar con alma y vida, sin prejuicios, y dispuesto a hablar con todos los sectores políticos, económicos y sociales de la Argentina para contribuir al orden, la certidumbre y el crecimiento”, dijo Massa a través de Twitter. Sostuvo que “orden, coordinación y planificación” son los “pilares” para poder dar solución a los problemas del país, que afronta profundos desequilibrios fiscales, cambiarios e inflacionarios.

Massa y Cristina

También en un mensaje en las redes sociales, Alberto Fernández justificó la reorganizacion del Gabinete -lo que implicó la salida de tres ministros y un secretario de Estado- ante “la gravedad de la hora”.

El mandatario sostuvo que lo que ha vivido Argentina en los últimos meses, y, en particular, en las últimas semanas, con fuertes tensiones en los mercados financieros y cambiarios y fuerte aceleración de la inflación, “obliga” a su Gobierno a buscar “una mejor coordinación, reclamando del esfuerzo solidario de las fuerzas productivas”.

“Concentrar la definición de la política económica permitirá trabajar de manera más rápida, ágil y eficiente para salir del punto donde estamos”, afirmó Fernández, quien destacó la “visión, capacidad y experiencia” de Massa.

En medio de fuertes divisiones en la coalición gobernante entre Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández, la llegada al Gabinete de Massa, un hombre de tono moderado y buen diálogo con el empresariado, es visto por los inversores como un giro al “pragmatismo”.

También esperan que el mayor apoyo político que pueda lograr Massa en comparación con el que tuvo su antecesora permita delinear y poner en marcha un programa económico de estabilización.

“Sergio Massa tendrá un desafío sin precedentes, en un contexto político y social muy áspero, en donde las presiones por parte del kirchnerismo más duro de no hacer el ajuste que se requiere pueden poner en riesgo toda la misión”, advirtió ayer viernes el banco CMF.

El quiebre en el gobierno es tan profundo que cuando el acuerdo con el FMI fue sometido al Congreso, la facción que responde a Cristina Kirchner votó en contra.

Para la firma Capital Economics, la designación de Massa “brinda alguna esperanza de que el gobierno honrará su acuerdo con el FMI, aunque cumplir con las metas del programa será una tarea ardua, especialmente debido a las elecciones (presidenciales y parlamentarias) del año próximo”.

En ese acuerdo, Argentina se comprometió a reducir el déficit de las finanzas públicas del 3% de 2021 a 2,5% este año, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024. (La Nación/GDA y EFE)

Cruce de versiones sobre comunicación al FMI
El gobierno dijo que Fernández llamó, pero el organismo lo niega
Sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington. Foto: Reuters.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) negó ayer viernes que haya existido una comunicación reciente del presidente Alberto Fernández con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva.

La información de que había existido una charla en las últimas horas había surgido del propio Gobierno.

La respuesta que difundió el FMI, a través de un portavoz, fue la siguiente: “El presidente Alberto Fernández no se ha comunicado recientemente con la Directora Gerente”.

Después de esta desmentida, una fuente oficial de la Presidencia dijo a La Nación que, en rigor, el “intercambio” había sido “a través de un funcionario argentino que oficia habitualmente de nexo”.

“(Fernández y Georgieva) intercambiaron pareceres sobre los cambios en Economía ayer a la mañana, a través de un funcionario que habitualmente habla con los dos. (Fernández) le dijo que estaba unificando Economía, que era para fortalecer el programa, que Silvina (Batakis) seguiría siendo parte del equipo y que (Sergio) Massa había sido su escudero en lograr la aprobación del acuerdo en el Congreso”, dijo la fuente del Gobierno. Con información de fuentes oficiales, incluso la agencia estatal Télam había difundido, horas antes, que había existido una conversación.

Batakis y la directora del FMI se reunieron en lunes en Washington. (La Nación/GDA)

En medio de la interna entre Alberto y Cristina

Sergio Massa, abogado de 50 años, es un verdadero equilibrista dentro de la feroz interna que divide al gobernante argentino. Como presidente de la Cámara de Diputados, era el tercero en la línea de sucesión en el gobierno de Argentina. Pero es además el líder del Frente Renovador, el tercer sector con mayor peso dentro de la coalición oficialista Frente de Todos, donde el poder está disputado entre el ala kirchnerista que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner, y un sector del peronismo más moderado alineado con el presidente Alberto Fernández.

Expectativa y respiro en mercados

Los mercados concedieron un cierto alivio ayer viernes a Argentina tras la designación del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, como nuevo “superministro” de Economía, una reacción que el propio Massa agradeció aunque negó sentirse como “un salvador”.

Tras semanas muy volátiles, la moneda argentina se recuperó en el mercado paralelo -en el que llegó a tocar un récord de 350 pesos por dólar- y cerró la jornada en 296 pesos por billete verde. También mejoró la cotización que arrojan los papeles de deuda.

“Estoy agradecido por la expectativa. Esperemos satisfacer con trabajo las expectativas”, dijo Massa en una muy breve declaración a la prensa. “No soy ningún salvador. La política no necesita salvadores, sino servidores. (...) Voy a trabajar con alma y vida, sin prejuicios, y dispuesto a hablar con todos los sectores políticos, económicos y sociales de la Argentina para contribuir al orden, la certidumbre y el crecimiento”, había escrito poco antes en Twitter.

“La reacción del mercado fue positiva porque ve en Massa una figura pragmática, con buena relación con empresarios y el mercado”, dijo a la AFP el economista Nery Persichini, de la consultora GMA Capital.

“La mejora en las valuaciones de los activos argentinos respondió a la expectativa de que por lo menos los desequilibrios no continuarían profundizándose”, señaló Persichini.

Massa asume con una inflación que se proyecta en más de 80% este año con una pobreza de 37%. Tiene ante sí difíciles desafíos, principalmente aumentar las reservas internacionales disponibles, que según analistas se encuentran en niveles críticos, y reducir el déficit fiscal en línea con pactado con el FMI.

Según Persichini, “las dudas giran en torno a la capacidad real que tiene para reducir el gasto público y moderar el déficit fiscal”. “El mercado se pregunta si el nuevo ‘súperministro’ cuenta con el aval de la vicepresidente Cristina Kirchner para implementar un ajuste”, añadió.

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