ESTADOS UNIDOS

El Senado le pone la lápida al juicio político a Trump

Es casi seguro que el Senado absolverá a Trump, ya que se requiere una mayoría de dos tercios para destituir al presidente estadounidense.

Trump logró mantener unida a la bancada del Partido Republicano en el Senado. Foto: AFP
Trump logró mantener unida a la bancada del Partido Republicano en el Senado. Foto: AFP

El juicio político al presidente Donald Trump murió. Formalmente concluirá en los próximos días -se maneja el miércoles- pero en los hechos terminó anoche cuando la mayoría republicana del Senado votó en contra de convocar a nuevos testigos.

El Senado votó por 51 contra 49 en contra del planteo de los demócratas para que comparezcan el exasesor de Seguridad Nacional de Trump John Bolton y otros altos funcionarios.

Bolton, en un libro que saldría a la venta en marzo, reveló la presión que habría ejercido el presidente para que Ucrania investigara a uno de sus rivales políticos, el ex vicepresidente Joe Biden, y a uno de sus hijos por supuestos hechos de corrupción.

Tras la votación, el Senado entró en receso, con lo que se mantiene en suspenso cuándo se producirá la votación sobre la absolución de Trump.

Pero es casi seguro que el Senado absolverá a Trump, ya que se requiere una mayoría de dos tercios del Senado para destituir al presidente.

“La mayoría del Senado de los Estados Unidos ha decidido que los numerosos testigos presentados y más de 28.000 páginas de documentos que se presentaron como evidencia (durante la instrucción de las acusaciones en la Cámara de Representantes) son suficientes para juzgar las acusaciones y terminar este juicio político”, aseguró el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, tras la votación.

McConnell agregó que los senadores se reunirán ahora “para determinar qué pasos hay que dar para concluir el juicio en los próximos días”.

Pese a la intención demócrata de contar con testigos, la prolongación del juicio político amenaza con ralentizar la campaña para los caucus (primarias) que se celebran el próximo lunes en Iowa, y a los que concurren cuatro miembros de ese partido en el Senado: Bernie Sanders, Elizabeth Warren, Amy Klobuchar y Michael Bennett.

Los demócratas acusan a Trump de presionar a su homólogo de Ucrania para que investigara a Joe Biden, e incluso de haber congelado temporalmente la ayuda militar a ese país para conseguirlo. Y una vez destapado el escándalo tras una acusación anónima, los demócratas acusaron al mandatario de hacer todo lo posible por bloquear la investigación del Congreso, violando así la Constitución.

Aprovechando su mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas imputaron a Trump el 18 de diciembre, dando inicio a su proceso de destitución. La investigación se llevó a cabo en un clima tenso y dio lugar a intercambios muy duros entre los representantes demócratas y republicanos.

Estado de la Unión.

Otro asunto se ha sumado a las preocupaciones generadas por el juicio es el tradicional discurso anual sobre el Estado de la Unión que Trump tiene previsto para pronunciar el martes ante el Congreso.

Trump pronunciará un mensaje optimista en su discurso sobre el Estado de la Unión, en el que declarará “el gran regreso de Estados Unidos”, dijo un alto funcionario del gobierno.

El discurso del próximo martes ante ambas cámaras del Congreso tendrá “una firme visión de optimismo”, dijo el funcionario, bajo condición de anonimato, a los periodistas.

El funcionario indicó que Trump pondrá énfasis en la fortaleza de la economía, la industria energética, los recientes acuerdos comerciales con China, Canadá y México, así como las propuestas en materia de salud, su política contra la inmigración ilegal y temas de seguridad nacional.

“Creo que el discurso va a tener un tono muy optimista”, señaló el funcionario. Va a ser “una visión positiva, hacia adelante”.

Los discursos de Trump a menudo son virulentos, y no ahorra motes o apodos insultantes para sus oponentes.

Tres demócratas “atrapados” en Washington sin hacer campaña

Nunca sucedió algo así en Iowa. Apenas tres días antes de la primera votación de las primarias por la nominación presidencial demócrata en Estados Unidos, tres de los favoritos no pudieron hacer campaña. Mientras sus dos grandes rivales intentaron ayer viernes, en el terreno, hacer la diferencia en una carrera muy cerrada. La ironía es que el histórico juicio de destitución contra Donald Trump fue lo que retuvo en Washington a los tres principales candidatos, todos senadores, que sueñan con desafiar al republicano en las elecciones del 3 de noviembre: Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Amy Klobuchar.

Mientras tanto, el exvicepresidente Joe Biden y el exalcalde Pete Buttigieg, multiplicaron sus encuentros con los votantes por todo Iowa, un estado rural escasamente poblado. Un suspenso total se cierne sobre este final de campaña electoral, con los cuatro favoritos bastante cerca en las encuestas: Sanders a la cabeza, seguido de Biden, Buttigieg y Warren. Para sumar a la incertidumbre, casi uno de cada dos votantes demócratas en Iowa dijo que todavía estaba indeciso esta semana. El lunes más de 600.000 habitantes afiliados al Partido Demócrata están invitados a expresar públicamente su elección por alguno de los candidatos. El multimillonario Michael Bloomberg no compite en Iowa.

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