El más rico y el más joven: Rishi Sunak es el primer ministro del Reino Unido

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Los diputados del Partido Conservador británico eligieron ayer lunes como nuevo líder y primer ministro al extitular de Economía Rishi Sunak, que afronta la tarea de recuperar la estabilidad financiera y política tras la tormenta que provocaron las medidas de la hasta ahora jefa de gobierno, Liz Truss.

Sunak, de 42 años, es el primer político de origen indio que accede a la residencia oficial de Downing Street y será el primer ministro más joven de la historia moderna del Reino Unido.

Apenas cuatro días después de que Truss anunció su dimisión, acechada por el desplome de la libra y el encarecimiento de la deuda que provocó su agresivo recorte de impuestos, Sunak fue el único candidato que logró los 100 avales parlamentarios necesarios para postularse como sucesor al cargo.

“Rishi Sunak ha sido elegido líder del Partido Conservador”, anunció ayer el responsable del grupo parlamentario Graham Brady. Poco antes, Penny Mordaunt -que también estaba en carrera pero no logró los apoyos necesarios- había reconocido su derrota en Twitter y dado su “pleno apoyo” a Sunak.

Por el camino quedó también el exprimer ministro Boris Johnson, que amagó con regresar a la primera línea pero rehusó finalmente presentarse como aspirante. El pasado viernes, el exmandatario acaparó la conversación y varios tabloides lo sugerían: era el regreso del líder “tory” más popular en los últimos años.

Pero Johnson solo se pronunció cuando la derrota era inminente, al comprobar que casi dos terceras partes de los 357 diputados conservadores no lo respaldaban. “No se puede gobernar de un modo eficaz si no tienes detrás de ti a un grupo parlamentario unido”, admitió en un comunicado.

Así, el camino quedó despejado para Sunak, que a última hora del viernes ya había superado los 100 respaldos necesarios para postularse en las primarias y que, en total, reunió a 193 diputados de su lado sobre los 219 que se pronunciaron, según un recuento de la BBC.

Sunak, que será el tercer primer ministro del Reino Unido este año, hereda la amplia mayoría absoluta parlamentaria que logró Johnson en las urnas en 2019 y estará obligado a convocar elecciones antes de que termine 2024.

En un breve discurso que dio ayer frente a la la sede de su partido, Sunak dijo que es necesario que haya “estabilidad y unidad”, y reconoció que el Reino Unido se enfrenta a “un profundo reto económico”.

“Mi máxima prioridad será unir a nuestro partido y a nuestro país, porque solo así superaremos los desafíos a los que nos enfrentamos y construiremos un futuro mejor y más próspero”, agregó.

Truss, que dimitió el jueves, mantendrá mañana una última reunión con su gabinete, leerá un comunicado y luego se desplazará al Buckingham Palace, donde será recibida por Carlos III para presentarle su dimisión. Finalmente, Sunak será nombrado primer ministro por el rey y ofrecerá un discurso televisado hacia las 7:00 (horas de Uruguay).

Sunak hereda una economía de rodillas. Desde hace meses, el país encadena adversidades: la pandemia, el impacto del Brexit, efectivo desde enero de 2021, la guerra de Ucrania, la brutal inflación de los precios energéticos y sus efectos sobre el aumento de la pobreza con millones de británicos agobiados por las facturas.

A ello se añaden el caos político y la tormenta sobre los mercados generada por el breve paso de Truss en Downing Street y el “minipresupuesto” de su entonces ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng.

Estas medidas, de colosal magnitud y que debían ser financiadas por préstamos ante los mercados, hicieron huir a los inversores.

La libra cayó a su mínimo histórico, el bono británico -el tipo de interés que el país debe pagar para endeudarse- se disparó a su máximo en 20 años, obligando al Banco de Inglaterra a intervenir para evitar una crisis financiera.

Y eso es exactamente lo que predijo Sunak en su campaña perdida contra Truss para reemplazar a Johnson en Downing Street. Él abogaba por todo lo contrario: un retorno a la ortodoxia presupuestaria.

Por su parte, el titular de Economía, Jeremy Hunt -aún no se sabe si Sunak lo mantendrá en el cargo- trabaja en un plan presupuestario de medio plazo para el 31 de octubre, y prevé dolorosos recortes en el gasto público y posibles alzas de impuestos.

Estas alzas podrían afectar en especial a los sectores energético y bancario, que se han beneficiado notablemente de la subida de las cotizaciones de la energía y de los tipos de interés tras la invasión de Rusia en Ucrania.

Con o sin Hunt en Finanzas, el espectro de un retorno a la austeridad planea ahora sobre el Reino Unido; un trago amargo propuesto por el riquísimo Sunak, cuya esposa, Akshata Murthy, es heredera de una de las mayores fortunas indias.

De momento, los datos económicos de Reino Unido son inquietantes: la inflación del 10% es la más elevada del G7, y está en niveles sin precedentes desde hace 40 años.

Las ventas minoristas cayeron en agosto, mostrando cómo la inflación afecta el poder adquisitivo de los consumidores. En suma, Sunak deberá pilotear un país que, según los analistas, se dirige a la recesión.