CHILE

A poco de cumplir seis meses en el gobierno, Boric enfrenta su primera gran crisis política

Polémica por la salida de la ministra de Desarrollo Social cuya dimisión aceptó el mandatario tras que se conociera que una de sus asesoras contactó al líder radical mapuche por teléfono.

Gabriel Boric. Foto: AFP.
Gabriel Boric. Foto: AFP.

A dos semanas de cumplir seis meses en el gobierno, Gabriel Boric enfrenta su mayor crisis política, con la detención del líder mapuche y la primera baja en su gabinete.

Boric afirmó ayer viernes que no instruyó a ningún ministro o funcionario público contactar al líder radical mapuche Héctor Llaitul, en prisión preventiva desde esta semana tras ser detenido en un operativo policial y acusado de robo de madera y otros delitos contra la seguridad del Estado.

El presidente respondía así a la polémica desatada por la salida de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, cuya dimisión aceptó el jueves después de que se conociera que una de sus asesoras contactó al líder radical mapuche por teléfono en mayo pasado, en plena escalada violenta de un conflicto ancestral entre colonos, el estado chileno, las comunidades mapuche y las empresas agrícolas y madereras.

“Puedo asegurar con certeza que no le he encargado a ningún ministro, ministra y a ningún funcionario de Gobierno contactarse con Héctor Llautil en ninguna circunstancia”, afirmó el mandatario desde Atacama, en la zona norte del país, donde se encuentra de gira.

“Nosotros dimos desde un comienzo un mandato general a todos nuestros colaboradores de conversar con quienes estuvieran por el camino de la paz (...) el señor Llaitul claramente decidió tomar otro camino y, por lo tanto, doy esa garantía de que no he dado esa instrucción”, agregó el jefe de Estado.

La conversación entre la asesora de la exministra y el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), fechada el pasado 11 de mayo, quedó registrada en un informe de la Policía de Investigaciones (PDI) revelado el jueves por la prensa chilena, el mismo día en que Llaitul llamó a “organizar la resistencia armada” contra el “estado de excepción decretado en las conflictivas regiones de Biobío y La Araucanía.

El arresto de Llaitul se produjo este miércoles en un restaurante de la localidad de Cañete, en medio de un recrudecimiento de los sabotajes en el sur y a apenas 15 días del plebiscito para aprobar o rechazar la Constitución que debe sustituir a la redactada en 1980 por la dictadura.

El Juzgado de Garantía de Temuco acusó el jueves al líder mapuche de los delitos de usurpación violenta, incitación a la destrucción de instalaciones privadas y el robo de madera por casi 90 millones de pesos (unos 100.000 dólares) y decretó que permanezca en prisión preventiva por 30 días mientras dura a investigación.

Con 54 años, Llaitul es uno de los principales líderes de la CAM, organización activa desde 1997 a la que se responsabiliza de múltiples sabotajes y atentados incendiarios contra maquinaria forestal en la zona sur del país.

Queman maquinaria

En este contexto, al menos seis máquinas forestales, dos camiones y cuatro camionetas quedaron destruidas tras un ataque incendiario ocurrido la tarde de este jueves en un área rural de Chanco, en la localidad de Capitán Pastene, comuna de Lumaco, en la región de La Araucanía.

El sabotaje se produjo escasas horas después de que se decretara prisión preventiva para Héctor Llaitul.

“Los primeros indicios nos indican que un grupo aproximado de siete sujetos encapuchados y portando armas de fuego, largas y cortas, ingresan a esta faena forestal y proceden a intimidar a los trabajadores. Los obligan a retirarse del lugar, sin antes efectuar varios disparos al aire”, detalló a la prensa local el prefecto de la provincia de Malleco, coronel Cristian Mansilla. (EFE)

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