CRISIS EN VENEZUELA

Nicolás Maduro firme, pese a ofensiva

Guaidó, tras dos meses con apoyo internacional, no quiebra alianza del régimen y militares.

Juan Guaidó pide a sus partidarios que mantengan la presencia en las calles y la confianza. Foto: AFP
Juan Guaidó pide a sus partidarios que mantengan la presencia en las calles y la confianza. Foto: AFP

En la cresta de su popularidad y con amplio apoyo internacional, el líder opositor Juan Guaidó cumplió ayer sábado dos meses desde que asumió como presidente interino de Venezuela, pero esto no ha sido suficiente para quebrar la lealtad de los militares a Nicolás Maduro.

Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional —el Parlamento, de mayoría opositora, único órgano surgido de elecciones libres— llega a este punto empeñado en una movilización nacional hacia el palacio presidencial de Miraflores, en fecha por definir, con la finalidad de tomar su control.

De cara a ese nuevo pico de la crisis, que bautizó como "operación libertad", comenzó a recorrer el territorio de Venezuela desde hace ocho días, y ayer sábado lideró una nueva concentración en Barcelona (noreste).

"Seguimos en las calles con el pueblo, organizando la #OperaciónLibertad (...). Vamos a mantenernos firmemente en esta lucha", escribió en Twitter Guaidó al difundir un video en el que aparece saludando a los manifestantes que se congregaron para la nueva escala de su gira nacional.

En ese acto, Guaidó pidió a la militancia opositora mantener la "presencia en las calles, así como un intangible: confianza, no en Juan Guaidó, confianza en ustedes (...) en que lo vamos a lograr", afirmó en un mitin con miles de simpatizantes en el estado de Anzoátegui (noreste).

Sostuvo que se ha "avanzado" y obtenido "victorias" y aseguró: "Ya está derrotado el anterior Gobierno, nosotros vamos a escribir la historia", añadió al insistir a sus seguidores que deben organizarse para marchar "pronto" al palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, donde espera reclamar una oficina.

En la pasada jornada, también se cumplió un mes del fallido intento opositor de ingresar la ayuda humanitaria aportada por Estados Unidos, Brasil, Colombia y otros países, por las fronteras, una fecha que el chavismo celebra en las calles de Caracas como una "victoria".

Voluntarios intentaron salvar medicinas y alimentos de los camiones incendiados. Foto: Reuters
Voluntarios intentaron salvar medicinas y alimentos de los camiones incendiados. Foto: Reuters

Guaidó reaccionó a esta manifestación y señaló que es "miserable y vil", al tiempo que volvió a responsabilizar al gobierno de Maduro por la quema de las donaciones y la violencia que desató en la frontera entre Venezuela y Colombia el día que se iba a distribuir la ayuda.

Vértigo.

Seguidores de Maduro también realizaron ayer una movilización y concentración en frente al Palacio de Miraflores, en Caracas. (ver aparte).

Venezuela atraviesa un período de vértigo, en el que Guaidó logró el reconocimiento de más de 50 países encabezados por Estados Unidos, con la firme postura de España, entre otros europeos, además de reactivar la protesta y cohesionar a la dividida dirigencia opositora.

A inicios de marzo, Guaidó tenía una aprobación de 61%, frente a 14% de Maduro, según la encuestadora Datanálisis.

Multitudinarias movilizaciones atestiguan ese respaldo, en medio de un agravamiento de la crisis económica, con escasez de bienes básicos como alimentos y medicamentos y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019 y que destruye el poder adquisitivo de los venezolanos.

El régimen de Nicolás Maduro acusó a Donald Trump y a Jair Bolsonaro de "hacer apología de la guerra" por sus críticas a Venezuela durante la reunión del martes en la Casa Blanca. Foto: Reuters.
Maduro acusó a Trump y a Bolsonaro de "hacer apología de la guerra". Foto: Reuters.

A esos problemas se sumó en fecha reciente un corte de energía que afectó a casi toda Venezuela durante cinco días. La oposición denunció que la falta de energía fue consecuencia de la falta de inversiones en el sector, pero Maduro acusó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump por el extenso apagón porque declaró la "guerra eléctrica" a su gobierno.

"Un escenario como el actual (...) era inimaginable en 2018", dijo a AFP el internacionalista Mariano de Alba, sobre lo cerca que algunos perciben un cambio de gobierno.

Guaidó, ingeniero industrial de 35 años, se juramentó ante una multitud luego de que el Legislativo declarara a Maduro "usurpador", alegando que su segundo mandato —iniciado el 10 de enero— fue resultado de elecciones fraudulentas.

Gran parte de la comunidad internacional, que reconoce a Guaidó, señala que la reelección de Maduro es consecuencia de elecciones sin garantías.

Lealtad.

Durante estos dos meses, Maduro se aferró a los militares —su principal sostén— agitando la lucha contra el intervencionismo, alimentada por la advertencia del presidente Donald Trump de que no descarta una acción armada en Venezuela. "Todas las opciones están sobre la mesa", ha reiterado el mandatario.

Guaidó también se ha declarado dispuesto a pedirle al Parlamento que autorice una intervención militar.

Pero el Grupo de Lima (13 países latinoamericanos y Canadá, que reconocen a Guaidó) y la Unión Europea se aponen al uso de la fuerza.

Aunque sigue debilitándose, Maduro "ha logrado mantener una cohesión sorprendente en un escenario tan adverso", apunta De Alba.

Nicolás Maduro este sábado en Caracas. Foto: AFP
Nicolás Maduro en Caracas. Foto: AFP

La Fuerza Armada, con amplio poder político y económico, le ha reiterado "lealtad absoluta", ignorando los llamados de Estados Unidos y Guaidó para que le den la espalda a cambio de amnistías y levantamiento de sanciones.

El mandatario socialista ha hecho valer además su alianza con Rusia y China —principales acreedores del país con las mayores reservas petroleras—, que han asumido su defensa en foros como el Consejo de Seguridad de la ONU.

En todas sus intervenciones, Guaidó llama a los militares a abandonar a Maduro, exconductor de ómnibus, de 56 años.

Pero el quiebre no ha ocurrido "porque no se ha generado una oferta creíble que permita a la élite militar tener confianza en que puede abrirse un cambio" que no implique su "destrucción", opina el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León. Para este experto, la expectativa de que Maduro solo saldría con una invasión puede llevar a los opositores a desechar posibles negociaciones para "provocar la fractura", un escenario impopular pero "siempre necesario" para resolver conflictos.

Guaidó buscó el quiebre militar el 23 de febrero, cuando intentó ingresar donaciones de Estados Unidos en alimentos e insumos médicos por las fronteras con Colombia y Brasil, y el gobierno se lo impidió alegando que era la excusa para una intervención militar.

Pero, de acuerdo con lo que señala la oposición y el gobierno lo niega, se estima que unos 1.200 militares abandonaron al régimen.

Deterioro.

En este complejo ambiente, Venezuela se encamina a un mayor deterioro económico. El 28 de abril entrará en vigor un embargo petrolero de Estados Unidos, adonde va 50% de la decadente producción del país, que obtiene 96% de sus ingresos del crudo.

Esas ventas representan 75% del flujo de caja de Venezuela, sin acceso a financiamiento internacional y dependiente de las importaciones.

"La situación económica se va a agravar muchísimo y la ciudadanía experimentará un deterioro sustancial de su calidad de vida", advierte De Alba, quien también anticipa un aumento de la "represión".

Locales comerciales fueron saqueados en medio de la fuerte crisis que vive Venezuela. Foto: Reuters
Locales comerciales fueron saqueados en medio de la fuerte crisis que vive Venezuela. Foto: Reuters

El jueves, agentes de inteligencia detuvieron a Roberto Marrero, jefe de despacho de Guaidó, acusado de planificar atentados para generar caos.

En respuesta a esa acción, Estados Unidos sancionó al Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela (Bandes), incluyendo a sus filiales en Uruguay y Bolivia.

Esta nueva sanción se suma a otras medidas punitivas que el presidente Trump aplicó para arrinconar a Maduro.

El viernes, la crisis venezolana tuvo otra repercusión en el escenario global, cuando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) suspendió su Asamblea Anual en China, después que ese país se negara a concederle una visa a Ricardo Haussman, el delegado de Guaidó ante ese organismo.

Para León, el tiempo juega en contra de Maduro con peligro de "explosión social" e intervención a medida que se acerca la campaña presidencial estadounidense. El paso del tiempo también es riesgoso para Guaidó, pues "mientras más se deteriore el país sin resolver el cambio de gobierno, las sanciones serán relacionadas con la crisis y la paciencia se agotará", advierte el analista.

Maduro lo acusa de financiar terrorismo

Fondos estatales bloqueados por sanciones internacionales financian planes "terroristas", denunció el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien acusó al líder opositor Juan Guaidó y a su partido político de un fallido complot para asesinarlo.

"Al títere diabólico le acabamos de desmantelar un plan, que dirigía él personalmente, para matarme", dijo Maduro ante miles de chavistas que marcharon hasta el palacio de gobierno en Caracas.

Juan Guaidó este lunes durante su discurso en la Asamblea Nacional. Foto: Reuters
Juan Guaidó durante su discurso en la Asamblea Nacional. Foto: Reuters

El mandatario socialista aseveró que el partido de Guaidó, Voluntad Popular, "maneja millones de dólares a manos llenas" en esa conspiración.

Maduro calificó de "grupo terrorista" a esa organización, fundada por el dirigente opositor en arresto domiciliario Leopoldo López. "No nos temblará el pulso para que estos malandros (delincuentes) vayan a la cárcel uno por uno", advirtió.

Antes del discurso del gobernante, en una declaración televisada, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró que "información de inteligencia" reveló que "sicarios" reclutados en El Salvador, Guatemala y Honduras fueron enviados a la vecina Colombia para entrar a Venezuela.

Rodríguez acusó a Roberto Marrero, arrestado jefe de despacho de Guaidó, de fungir como "gran organizador" de la supuesta operación, que tendría entre sus objetivos "asesinatos selectivos" y "sabotajes" a servicios públicos.El funcionario difundió capturas de pantalla de supuestas conversaciones vía WhatsApp entre Marrero y Guaidó en las que se habría coordinado —dijo— usar US$ 1.000 millones en fondos bloqueados para financiar grupos irregulares con apoyo del gobierno del presidente colombiano, Iván Duque.

Leyendo un fragmento de esos presuntos contactos, Rodríguez aseveró que Marrero se comunicó con Guaidó tras comprometerse a entregar "entre 500 y 700 mil dólares diarios" a "sicarios": "Le dice el señor Marrero al señor Guaidó: Pídele a Duque, suponemos que se refiere a Iván Duque, una ONG para canalizar los fondos".

Al ratificar la denuncia de Rodríguez, Maduro anunció que un jefe paramilitar colombiano fue capturado en Venezuela. No lo identificó.

Guaidó pide a la comunidad internacional mantener presión contra el gobierno de Maduro con sanciones, que según Rodríguez han provocado el bloqueo de unos US$ 30.000 millones de dólares. (Fuente: AFP)

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