REINO UNIDO

Isabel II, de reina improbable a la más longeva de la historia

Vivió 96 años y fue una de las grandes responsables de renovar, modernizar y convertir a la monarquía en un sello para el mundo

La reina Isabel II saluda a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham en la celebración del jubileo de platino, el 5 de junio de 2022. Foto: AFP

No estaba en los papeles, al menos eso pensaban sus padres en la madrugada del 21 de abril de 1926, cuando Isabel Alejandra María (Elizabeth Alexandra Mary, en inglés), llegó al mundo en la casa de su abuelo materno, el aristócrata escocés Claude Bowes-Lyon, XIV conde de Strathmore y Kinghorne. La llamaron Elizabeth en honor a su mamá, quien más adelante sería conocida como la reina madre, Elizabeth Bowes-Lyon; Alexandra por su bisabuela y Mary por la abuela de su papá. Sin embargo, en su familia siempre se refirieron a ella como Lilibet.

Como nieta del monarca del Reino Unido en 1926, el rey Jorge V, Isabel creció siempre una princesa, pero no estaba en los planes de nadie que fuera reina. No fue sino hasta 1936, tras la muerte de su abuelo y la abdicación de su tío Eduardo que la princesa Isabel de 10 años, se convirtió en la principal heredera al trono.

Tuvo una infancia “normal” o al menos todo lo normal que se pudiera siendo miembro de la familia real británica. Fue educada en historia, política, arte y otras materias.

En 1934 conoció a Felipe, su primo tercero, quien después se convirtió en su marido: tenían 8 y 13 años de edad, respectivamente.

Durante el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la reina y su hermana Margarita, vivieron en el castillo de Balmoral en Escocia, lugar donde murió en la jornada de ayer.

Más adelante se trasladó a la residencia de Sandringham y a Windsor. Durante la guerra se formó como conductora y mecánica, cuando estuvo en el Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres.

En 1947, durante su cumpleaños número 21, la entonces princesa le habló a la juventud de su país y pronuncio unas palabras que resonaron en sus siete décadas de reinado: “Declaro ante todos ustedes, que toda mi vida, ya sea larga o corta, la dedicaré a su servicio y al servicio de la gran familia imperial a la que todos pertenecemos”.

Terminada la guerra, Isabel y Felipe se casaron en noviembre de 1947, en una ceremonia con gran pompa en la abadía de Westminster en Londres. Asistieron 2.500 invitados, entre los que figuraban 10 monarcas de derecho pleno. Además, su enlace fue el primero que se transmitió por televisión a todo el globo.

El matrimonio, con sus luces y sombras, duró 74 años, hasta la muerte de Felipe el 9 de abril de 2021. Tuvieron cuatro hijos, ocho nietos y, hasta el momento, 12 bisnietos.

Pasaron su luna de miel en Malta y en 1949 se trasladaron a ese país donde Felipe estaba destinado a servir como patrón de la Marina Real. Sin embargo, en 1951 cuando el rey Jorge VI enfermó de cáncer de pulmón tuvieron que regresar al Reino Unido.

El rey murió en 1952 y automáticamente la princesa se convirtió en reina con 25 años. Sin embargo, pasaron 14 meses hasta que fuera coronada como Isabel II, nuevamente en una ceremonia televisada.

Fue la sexta reina en ser coronada en la Abadía de Westminster y la monarca número 40 en la historia del Reino Unido. El primero fue Guillermo “El Conquistador”, quien fue proclamado rey en 1066. La Corona de San Eduardo que le pusieron a Isabel II en su coronación, está hecha de oro macizo y tiene incrustadas 440 piedras preciosas.

Isabel II reinó 14 países y fue jefa de la Commonwelath que tiene 54 naciones adheridas. Además de reina, Isabel II también ostentó el cargo de Jefa de Estado, Jefa de Nación, Jefa de las Fuerzas Armadas, Soberana de la Jarretera, Defensora de la Fe y Gobernadora Suprema de la Iglesia de Inglaterra.

Como Jefa de Estado, la reina Isabel II era neutral en temas políticos, pero tenía la función de abrir la sesiones del Parlamento y nombrar a un primer ministro.

Isabel II, el día de su coronación como reina. Foto: AFP
Isabel II, el día de su coronación como reina. Foto: AFP

Durante su reinado pasaron 15 titulares de la cartera: el primero fue Winston Churchill en 1952, una gran influencia y maestro en su vida. Y la última Liz Truss, a quien recibió en Balmoral el pasado martes. Con todos celebró reuniones semanales en las que se mantuvo actualizada sobre la situación de su país.

En 1960, luego de mucha polémica y que decidiera no nombrar a Felipe su rey consorte, la reina Isabel y su marido decidieron incorporar el apellido de él a los nombres de sus descendientes para quedar como: Mountbatten-Windsor. Esto supuso un hito en el proceso de modernización de la monarquía británica.

El príncipe Felipe y la reina Isabel II el día de su boda. Foto: Archivo
El príncipe Felipe y la reina Isabel II el día de su boda. Foto: Archivo

En un esfuerzo por acercarse a su pueblo, la familia real británica protagonizó un documental que no vio la luz y sus apariciones entre los plebeyos comenzaron a volverse más frecuentes.

Bajo su mandato la popularidad de la monarquía creció en el Reino Unido y a la boda de su primogénito, el príncipe Carlos -a partir de ayer rey Carlos III- y Diana Spencer, más conocida como Lady Di, asistieron miles de personas y fue vista por millones de seguidores en todo el globo.

La reina Isabel II junto a Diana de Gales Foto: Archivo
La reina Isabel II junto a Diana de Gales Foto: Archivo

Sin embargo no todo fue color de rosas. En 1992, la monarca tuvo lo que ella misma catalogó como su annus horribilis, luego de que el príncipe Andrés se divorciara de Sarah Ferguson y el príncipe Carlos, terminara su matrimonio con Lady Di, luego de admitir infidelidades. Tras la muerte de Diana, en 1997, la reina volvió a estar en el ojo de la tormenta cuando tardó mucho en aparecer y no puso la bandera a media asta.

En 2015, Isabel II superó el reinado de su tatarabuela, la reina Victoria, quien reinó 63 años y siete meses el Reino Unido.

Ese mismo año, además, tomó una decisión revolucionaria: tras el nacimiento de su bisnieta Charlotte, hija del príncipe William, decretó que los varones nacidos a partir de 2011 ya no estarían por delante de las niñas en el orden de herederos al trono.

La reina Isabel en su cumpleaños en 2019, junto a su hijo el príncipe Carlos, su nuera Camila, sus nietos Harry y William y Meghan Markle. Foto: Archivo
La reina Isabel en su cumpleaños en 2019, junto a su hijo el príncipe Carlos, su nuera Camila, sus nietos Harry y William y Meghan Markle. Foto: Archivo

Luego de unos años de estabilidad, en 2020 la realeza volvió a sacudirse por otro escándalo: el príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a sus deberes reales, se mudaron a Estados Unidos, desde donde acusaron a la realeza de ser insolidaria y racista. A eso se sumó que el príncipe Andrés, considerado su hijo favorito, tuvo que abandonar la vida pública debido a su vínculo con financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotar sexualmente a menores, y la acusación de Virginia Giuffre, una de las víctimas.

La muerte de su compañero de vida, el príncipe Felipe en 2021, terminó de derrumbar a la reina.

La salud de la monarca empezó a preocupar al país cuando el 20 de octubre de 2021, tras “aceptar a regañadientes el consejo médico de guardar reposo”, pasó una noche hospitalizada para someterse a unas pruebas médicas cuya naturaleza nunca se precisó.

Desde entonces tuvo que renunciar a eventos como la COP 26, conferencia de la ONU sobre el clima, celebrada en noviembre en Glasgow, o el tradicional discurso del trono con que cada año inauguraba la nueva sesión parlamentaria, una de sus funciones constitucionales más importantes que terminó delegando, por primera vez, en su hijo Carlos.

Sus reapariciones se dieron con bastón y hasta enfermó de covid-19.

Para los festejos de su jubileo de platino, que se celebraron en el mes de junio en Inglaterra, en conmemoración del 70 aniversario de su ascenso al trono, volvió a aparecer, pero nuevamente lo hizo de forma breve.

Falleció ayer 8 de septiembre de 2022 tras permanecer 70 años y 214 días en el trono. No pudo superar al reinado más largo, el de Luis el Grande o el Rey Sol, el monarca francés que reinó durante 72 años y 110 días, pero fue la monarca mujer con el reinado más largo de la historia.

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