RENUNCIAS EN MASA

Éxodo de empleados de Twitter tras ultimátum de Musk de trabajar “incondicionalmente”

La mitad de los 7.500 empleados de la red fueron despedidos hace dos semanas y otros 700 ya habían dimitido antes de la llegada de Musk.

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Twitter. Foto: AFP

El futuro de Twitter pinta incierto, después de que cientos de empleados de la red social le tomaran la palabra a Elon Musk y renunciaran, en lugar de quedarse para darlo todo “incondicionalmente”, como les reclamó.

Cientos de empleados respondieron “no” este ultimátum del nuevo dueño y jefe, quien les había dado a elegir entre trabajar incansablemente “para construir un Twitter 2.0 revolucionario” o irse con tres meses de salario.

La mitad de los 7.500 empleados de la red fueron despedidos hace dos semanas y otros 700 ya habían dimitido antes de la llegada de Musk.

“Mis amigos se han ido, se avecina una tormenta y no hay ningún incentivo económico. ¿Qué harías? ¿Sacrificarías el tiempo que pasas con tus hijos durante las vacaciones por promesas vagas y la oportunidad de hacerte rico? ¿Más rico?”, resumió Peter Clowes, director en Twitter, según su perfil de Linkedin.

Musk, el hombre más rico del mundo y dueño del fabricante de autos eléctricos Tesla y la empresa espacial SpaceX, primero quiso comprar Twitter, luego retiró su oferte, pero finalmente fue obligado por la justicia a adquirirla a finales de octubre por 44.000 millones de dólares, para evitar un juicio.

El jueves por la noche, muchos usuarios de la red social, incluidos excolaboradores, periodistas y analistas, se preguntaron si el fin de Twitter estaría cerca.

Musk tuiteó a su vez el meme de un actor posando sobre una tumba. Tanto el hombre como la lápida estaban cubiertos con el pájaro azul logotipo de Twitter. La publicación recibió más de un millón de “me gusta”.

En un tuit enviado ayer viernes, Musk señaló: “Números récord de usuarios están iniciando sesión para ver si Twitter está muerto. ¡Irónicamente, haciéndolo más vivo que nunca!”.

El jueves por la tarde, Twitter advirtió a todos los empleados que los edificios de la empresa estaban temporalmente cerrados e inaccesibles, incluso para el ingreso con tarjeta identificatoria.

“Quiebra”

Ayer se proyectaron mensajes anti Elon Musk en la fachada de la sede de la compañía en San Francisco, justo al lado del logotipo, incluidos “Elon Musk, cállate”, “Frenar al Twitter tóxico” o “Adelante hacia la quiebra”, según fotos de Gia Vang, reportera de la NBC local.

Decenas de empleados de la red social se reunieron el jueves por la noche en Spaces, las salas de audio de la plataforma, para apoyarse mutuamente y contar anécdotas.

La red se llenó de tuits de esos empleados que se han ido despidiendo con los hashtag #oneteam (un equipo) y #lovewhereyouworked (amaste donde trabajabas).

“Bravo a todos los trabajadores de Twitter. Han construido un lugar vital de conexión y se merecen algo mucho mejor. (...) Gracias”, tuiteó la legisladora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, indicando dónde podían encontrarla en otras plataformas, si Twitter cerrara.

También abundan mensajes de usuarios que anuncian el abandono de la red o piden consejos para migrar a otras redes, ante la sensación de caos que se ha apoderado sobre el rumbo de Twitter.

Los empleados que optaron por quedarse hablaron de su apego inquebrantable a la empresa y su deseo de verla sobrevivir e incluso renacer.

Esther Crawford, directora de desarrollo de productos de Twitter y una de las pocas gerentes que no han sido despedidas, que no han renunciado y que aún apoyan públicamente al nuevo jefe, tuiteó: “A todos los Tweeps que decidieron hacer de hoy su último día: gracias por ser increíbles compañeros de equipo en medio de los altibajos”. “No veo el momento para ver qué hacen de ahora en más”, agregó.

Musk, por su parte, cuestionó que varios senadores estadounidenses pidieran a la Comisión Federal de Comercio investigar a Twitter cuando al mismo tiempo la plataforma de criptomonedas FTX hace perder miles de millones de dólares a sus clientes, todo ello con una foto de un par de rinocerontes apareándose en la sabana africana.

En los últimos días Musk también ha despedido a varios empleados que cuestionaron a través de la propia red social algunas de sus afirmaciones sobre el funcionamiento de Twitter, y estos despidos han alcanzado incluso a empleados de otras empresas suyas como Space X, igualmente preocupadas por el rumbo de Twitter.

¿Y Donald Trump?

En medio del éxodo de empleados, Elon Musk anunció ayer viernes que restableció varias cuentas de usuario suspendidas en Twitter, pero que “todavía no ha tomado una decisión sobre Trump”.

Trump fue expulsado de la plataforma poco después del asalto por parte de sus simpatizantes al Capitolio, el 6 de enero de 2021, con miras a impedir la certificación electoral del demócrata Joe Biden como ganador de las elecciones de 2020.

El anuncio de Musk se hizo momentos antes de que el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció la designación de un fiscal independiente para encabezar las investigaciones penales sobre Trump, tres días después de que el expresidente anunciara una nueva candidatura a la Casa Blanca para 2024.

Alternativas

Lo vaivenes de Twitter desde que fue adquirida por Elon Musk brindan una oportunidad para “explorar” alternativas, como Mastodon, consideró la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. “Encuentro interesante cómo estos eventos (en Twitter) han despertado en muchas personas la curiosidad sobre otros servicios que pueden ser potencialmente utilizados” en su lugar, dijo Vestager en rueda de prensa en Madrid junto a la ministra española de Economía, Nadia Calviño.

“Así que espero, independientemente del futuro de Twitter, y les deseo éxito”, que su situación sirva para “que las personas exploren o sean más curiosas” con respecto a alternativas existentes, continuó Vestager, quien puso como ejemplo a la plataforma Mastodon.

Vestager dijo que la Comisión Europea “continuará usando Twitter como herramienta de comunicación”, sin descartar a futuro otras plataformas.

Prácticamente desconocida hasta hace unos días, Mastodon, fundada en 2016 por el desarrollador alemán Eugen Rochko, registra un pico de popularidad.

“Si ahora mismo yo tuviera que apostar por la red que va a sustituir a Twitter sería la propia Twitter”, dice César Córcoles, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya.

Aunque hay bastantes opciones de redes sociales similares, “ninguna de las alternativas es ahora mismo tan simple y fácil como Twitter. Todas tienen margen para evolucionar”, considera Córcoles, quien apunta como uno de los grandes problemas trasladar las cuentas que se siguen a otro sitio, porque no todos los que cambien lo harán a la misma red social.

La alternativa “más obvia” a Twitter es Mastodon, la cual Córcoles dice que ha triplicado sus usuarios en las últimas semanas y, según su fundador, Eugen Rochko, tiene más de un millón de usuarios activos mensuales.

Mastodon funciona de forma similar a Twitter, se pueden escribir mensajes, llamados “toots”, compartirlos, contestar o dar “me gusta”, entre otras funciones.

Sin embargo, no hay un único Mastodon, sino que está descentralizado en “instancias” o servidores, cualquiera puede decidir montar o alquilar un servidor y abrir una instancia por área geográfica o sobre un tema determinado.

El nuevo usuario debe elegir en qué servidor se registra y entre esos pequeños mastodon puede haber comunicación. Estas descentralización lo hace “muy potente, pero para determinadas personas puede ser complicado”, así como buscar a alguien en concreto por el tipo de identificación que se usa.

Cada servidor tiene su propia política de uso, algunos “son extremadamente respetuosos con la privacidad, pero hay que asegurarse bien”.

Independientemente de la red social que se elija, Córcoles recuerda que el usuario debería hacer antes los deberes y revisar los requisitos de privacidad y uso, así como hacer una selección de a quién seguir y quién te sigue.

Creada en 2007 y veterana entre las redes está Tumbrl, “a medio camino entre Twitter y un blog convencional”, que permite publicar imágenes, vídeos, audios y los usuarios pueden seguirse entre sí.

Diáspora, basada en servidores descentralizados, llamados “pods”, pone el acento en la privacidad, permite al usuario elegir los datos que quiere usar para registrarse y asegura en su web que no se usan para hacer dinero. Su funcionamiento es bastante similar a Twitter, lo que incluye etiquetas, compartir mensajes de otros, hacer menciones o dar “me gusta”.

Otra alternativa que propone Córcoles es dar un nuevo enfoque a las otras redes sociales que muchos tienen, como Facebook o Instagram, que pueden aprovecharse para usarlas como Twitter, ya que ahora se comportan en muchos aspectos como esta.

RSS, por su parte, es un mecanismo de sindicación o agregación de contenidos que permite suscribirse a las fuentes que interesan, por ejemplo medios de comunicación o blogueros, explica. El sistema avisa de lo que publican y lo reúne en un lector.

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