EN LA CASA BLANCA

Donald Trump celebró su absolución en el juicio político y repudió a los demócratas

Trump acusó a los demócratas de organizar una campaña "corrupta" para socavar su presidencia, durante un discurso que duró más de una hora.

Trump exhibió los diarios con la noticia de su absolución por parte del Senado. Foto: AFP
Trump exhibió los diarios con la noticia de su absolución por parte del Senado. Foto: AFP

Exultante por haber sido absuelto por el Senado, Donald Trump se despachó ayer jueves con saña contra los demócratas, en un acto de “celebración” en la Casa Blanca que además le sirvió para hacer campaña para su reelección en noviembre.

Ante decenas de legisladores republicanos, miembros de su equipo legal, su esposa Melania, su hija Ivanka y otros allegados, el republicano agradeció el apoyo durante “el calvario” que dijo haber vivido durante el tercer juicio político de la historia de Estados Unidos a un presidente.

Son “viles”, “perversos”, “corruptos”, “enfermos”, “mentirosos”, “un desastre”, dijo Trump sobre los demócratas, arremetiendo, en particular, contra la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a quien llamó “una persona horrible”.

“Esto realmente no es una conferencia de prensa, no es un discurso. Es una celebración, porque hemos pasado por un infierno”, enfatizó Trump en la Casa Blanca.

El mandatario fue acusado por los demócratas de presionar a Ucrania para que investigara al exvicepresidente demócrata Joe Biden, potencial rival en noviembre, así como de bloquear las investigaciones sobre el tema en el Congreso una vez desatado el escándalo.

El miércoles, en una sesión seguida en vivo por televisión por decenas de millones de estadounidenses, el Senado de mayoría republicana votó 52-48 para absolver a Trump de abuso de poder y 53-47 para librarlo de la acusación de obstrucción del Congreso, los dos cargos en su contra aprobados el 18 de diciembre por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas.

“Pasamos por un calvario injustamente. No hice nada mal -he hecho cosas mal en mi vida, lo admito... no a propósito, pero he hecho cosas mal-. ¡Este es el resultado final!”, dijo Trump, blandiendo triunfalmente la portada de The Washington Post con el titular “Trump absuelto” y deleitarse de otras tantas primeras planas “fantásticas”.

El presidente luego le entregó el periódico a su esposa, Melania, y dijo que tal vez lo enmarcarían.

El mandatario también se refirió a la investigación de 22 meses realizada por el ex fiscal especial Robert Mueller sobre los posibles contactos de su equipo electoral con Rusia durante la campaña presidencial de 2016. “Todo fue una mierda”, dijo.

Trump ya se había mostrado victorioso más temprano en su primera aparición pública tras el veredicto del Senado: el tradicional Desayuno de Oración Nacional, transmitido por televisión y que desde 1953 reúne a la clase política de Washington cada primer jueves de febrero.

Donald Trump y Nancy Pelosi. Foto: Reuters.
Pelosi rompe la copia del discurso de Trump luego que se negara a saludarla. Foto: Reuters.

El tema este año era “Ama a tu enemigo”. Pero Trump, que entró con una amplia sonrisa y sostuvo en alto un ejemplar de USA Today con un gran “Absuelto” en la tapa, aprovechó que había legisladores de los dos partidos para atacar con virulencia a los demócratas.

“En lugar de querer apaciguar a nuestro país, quieren destruir nuestro país”, dijo antes de elogiar “la sabiduría, el rigor moral y la fuerza” de los senadores republicanos que cerraron filas detrás de él.

Sin embargo, como más tarde en la Casa Blanca, criticó veladamente al republicano Mitt Romney, el único que votó a favor de la destitución en el Senado. “No me gusta la gente que utiliza sus creencias como justificación para hacer algo que saben que está mal”, dijo, luego de que el senador anunciara el miércoles que votaría siguiendo su “conciencia” y su “fe mormona”.

“Tampoco me gusta la gente que dice ‘Rezo por ti’ cuando saben que eso no es así”, dijo, en una clara alusión a Pelosi, presente a poca distancia de él, quien ha dicho en reiteradas oportunidades que reza por el presidente.

“Dudo que ella (Pelosi) ore, en absoluto”, dijo el presidente.

Trump y Pelosi protagonizaron esta semana gestos que hablan mucho de la grieta política en el país. Al llegar al Capitolio el martes para su mensaje anual sobre el Estado de la Nación, el presidente se negó a darle la mano a la líder de la Cámara Baja. Al final de la exposición Pelosi, ubicada detrás del mandatario, rompió ostensiblemente en pedazos su copia del discurso.

“El presidente estará acusado para siempre”, declaró Pelosi el miércoles, luego de que la Casa Blanca dijera que Trump había obtenido una “absolución total”.

Pelosi tampoco cedió ayer jueves en sus críticas de Trump, al que acusó de haber convertido el discurso anual ante el Congreso que pronunció esta semana “en un programa de telerrealidad”, y apuntó que llevará “por siempre la cicatriz” de haber sido imputado políticamente.

Iowa, piden recuento de votos

El presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez, pidió ayer jueves que se vuelvan a revisar las asambleas de Iowa del lunes.

“Ya es suficiente. A la luz de los problemas que han surgido en la implementación del plan de selección de delegados y para mantener la confianza del público en los resultados, pido al Partido Demócrata de Iowa que comience inmediatamente una revisión”, dijo Pérez en la red social Twitter.

Iowa, un estado rural con apenas 3 millones de habitantes, concentra cada cuatro años la atención tanto dentro como fuera del país ya que es el que abre las instancias de las primarias en Estados Unidos.

Después de cuatro días no se ha proclamado a un ganador de las asambleas en 1.600 lugares de Iowa.

Con un recuento del 97% de los recintos, Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, lidera con el 26,2% de delegados estatales, seguido del senador Bernie Sanders con el 26,1%.

A continuación se sitúa la senadora Elizabeth Warren, con un 18,2%; el exvicepresidente Joe Biden, con un 15,8%, y la senadora Amy Klobuchar, con un 12,2%.

No estaba claro cuándo se daría a conocer el resto de los resultados. La demora se atribuyó inicialmente a un problema técnico con una nueva aplicación móvil.

Los aspirantes demócratas se encuentran ya haciendo campaña en la segunda parada de la batalla electoral, en el estado de Nuevo Hampshire, que celebrará sus primarias el próximo martes.

“Lo que pasó con el partido demócrata de Iowa es un escándalo”, denunció Sanders, al proclamarse el vencedor, durante una conferencia de prensa en Manchester, Nuevo Hampshire.

Pero pase lo que pase si las cifras finales cambian, Buttigieg y Sanders se llevarán sin duda 11 delegados cada uno, de los 41 que aporta Iowa.

Joe Biden, que en los sondeos nacionales se mantiene a la cabeza en la carrera por la nominación demócrata, obtuvo una votación decepcionante en Iowa con cerca de 15,8% de los delegados.

“Esperaba un resultado mejor”, reconoció el miércoles por la noche el exvicepresidente de Barack Obama.

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