En cuarentena y con lentes de sol
Padres del primer grupo pudieron verlos y hablarles a través de un cristal.
Los niños y el entrenador de fútbol rescatados de la cueva en Tailandia permanecen internados en cuarentena, todavía sin ver a sus familiares y deben usar lentes de sol para acostumbrarse a la luz del día luego de dos semanas bajo tierra en absoluta oscuridad. Todos están bajo seguimiento psicológico. De los cuatro niños y el entrenador rescatados ayer martes, los últimos en salir de la cueva, solo se dijo que habían ingresado bien al hospital.
Dos de los primeros ocho rescatados entre el domingo y el lunes toman antibióticos porque presentan síntomas de neumonía después de días en la humedad de la gruta. Pero incluso ellos tienen un "estado normal", dijo el hospital de Chiang Rai, en el norte de Tailandia, donde están. Las personas que pasan mucho tiempo bajo tierra suelen sufrir problemas pulmonares.
"Los ocho están bien de salud, sin fiebre", declaró Jesada Chokedamrongsuk, responsable del ministerio de Salud Pública en un primer balance detallado de cómo están.
Todos fueron sometidos a pruebas radiológicas y sanguíneas. Los análisis de sangre se enviaron a Bangkok y los resultados se conocerán dentro de unos días.
Se los vacunó contra el tétanos y contra la rabia. Aunque el riesgo de que los murciélagos, vectores de la enfermedad, los hayan mordido mientras dormían es muy bajo.
Todos pueden caminar, hablar y comer y alguno hasta consumió chocolate. Por el momento no pueden ingerir comida picante, típica en Tailandia, porque tienen el estómago delicado.
"Todos tienen buena salud mental", asegura el hospital. Varios expertos advirtieron de posibles consecuencias a largo plazo y por eso cuentan con seguimiento psicológico.
Los chicos llevan gafas de sol para que sus ojos, privados de luz durante dos semanas, puedan acostumbrarse progresivamente a la luz del día.
Los problemas oculares son los más comunes, junto con los pulmonares, en los casos de sobrevivientes rescatados después de un largo período bajo tierra.
Un oftalmólogo examinó al primer grupo rescatado y descartó complicaciones oculares.
Permanecerán hospitalizados una semana para vigilar el eventual desarrollo de infecciones. Si los análisis no revelan nada peligroso, los padres estarán autorizados a acercarse a sus camas con ropa de protección, manteniéndose a una distancia de dos metros.
Los niños están en cuarentena pero los padres del primer grupo evacuado pudieron verlos a través de un cristal y hablarles a distancia.
Festejos.
Tocando las bocinas de los autos y con videos con selfies en vivo. Así celebraron ayer martes algunos tailandeses el rescate de los 12 chicos y su entrenador de fútbol.
El dramático salvamento marca el final de una odisea de más de dos semanas que comenzó cuando el equipo de fútbol infantil los Jabalíes Salvajes y su entrenador quedaron atrapados dentro de la inundada cueva de Tham Luang, en la frontera con Myanmar.
"Este es un evento importante en mi vida. Es algo que recordaré", dijo emocionado Rachapol Ngamgrabuan, funcionario de la oficina de prensa de Chiang Rai. "Hubo momentos en que lloré", agregó.
Los tailandeses han estado pegados a sus televisores, teléfonos móviles y pantallas de computadoras siguiendo cada capítulo de la historia de los niños en la cueva.
Asimismo, se lanzaron a las redes sociales para mostrar su euforia utilizando la etiqueta #Hooyah, una palabra utilizada por la Marina para levantar la moral. Otras etiquetas usadas fueron #Héroes y #Gracias.
"¡Son nuestros héroes!", escribieron algunos sobre imágenes que muestran a los niños y su entrenador con docenas de socorristas, voluntarios y personal militar.
El lunes, el primer ministro, Prayuth Chan-ocha, dijo que organizaría una celebración para todos los involucrados en el esfuerzo de rescate.
"Organizaremos una comida para todos los participantes", declaró.
"No estamos seguros de si fue un milagro, la ciencia o qué. Los trece jabalíes salvajes están ahora fuera de la cueva", escribió la unidad de elite de la Marina en su página oficial momentos después del rescate.
17 días bajo tierra
Los 12 niños y su entrenador pasaron 17 días bajo tierra.
—Sábado 23 de junio. Los niños, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 25, entran en la cueva de Tham Luang en el norte de Tailandia para refugiarse de las lluvias.
—Domingo 24. Guardias forestales y la policía ven huellas de manos y pies en la entrada de la cueva.
—Lunes 25. Buzos de la marina tailandesa entran en la cueva en busca de los niños.
—Miércoles 27. Un equipo de más de 30 militares estadounidenses y tres buzos británicos se unen a la búsqueda.
—Lunes 2 de julio. Por fin, un milagro. Por la noche, los buzos británicos encuentran a los 12 niños y su entrenador con vida.
—Martes 3. Los niños reciben comida y medicamentos.
—Miércoles 4. Los socorristas enseñan a los niños cómo bucear. Los equipos de rescate bombean agua noche y día para despejar el camino a los buzos.
—Viernes 6. Un buzo tailandés muere por falta de oxígeno.
—Domingo 8. Los buzos conducen a los primeros cuatro niños al exterior de la cueva mientras cae la noche.
—Lunes 9. Los buzos rescatan a otros cuatro niños.
—Martes 10. Los cuatro niños restantes y su entrenador logran salir de la cueva de Tham Luang, poniendo fin a una operación de 72 horas.
Los niños no podrán viajar a Rusia a ver la final
Los 12 niños y su entrenador rescatados en Tailandia no asistirán a la final de la Copa del Mundo en Moscú el domingo por razones médicas. La FIFA había invitado a los niños, integrantes del equipo de fútbol Jabalíes Salvajes. "La Asociación de Fútbol de Tailandia nos ha informado que, por motivos médicos, los muchachos no podrán viajar a Moscú para la final del Mundial", dijo ayer la FIFA. "La prioridad de la FIFA sigue siendo la salud de todos los involucrados en la operación y buscaremos una nueva oportunidad para invitar a los niños a un evento de la FIFA, para poder compartir un momento de comunión y celebración". El Manchester United invitó al grupo y los rescatistas a que visiten el estadio Old Trafford, mientras que el Benfica los convidó a pasar una semana en su academia de entrenamiento.
Todo el material para una película o una serie de TV
El emocionante rescate de los niños tailandeses y su entrenador atrapó a los televidentes de todo el mundo, en una historia que rápidamente podría llegar a Hollywood. La saga recuerda de alguna manera el rescate de 33 mineros chilenos que estuvieron atrapados durante 69 días en 2010, una proeza que se convirtió en la película Los 33, protagonizada por Antonio Banderas. Al igual que en el rescate en Chile, el drama tailandés muestra valentía en la vida real frente a las circunstancias angustiosas, dijo Mike Medavoy, el productor nominado al Oscar por Los 33, quien sostuvo que es probable que la historia se convierta en una película o una serie de TV. "Se trata del triunfo de los individuos y de grupos de seres humanos sobre la tragedia", sostuvo Medavoy.
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