CALENTAMIENTO GLOBAL

Crisis climática: nuevo informe alarmante por emisiones de gas

Las emisiones de CO2 crecerán 1% este año, llegando a los niveles de 2019 previo a la pandemia del covid, de acuerdo a un informe presentado en la COP27.

Emisiones de CO2. Foto: EFE
Emisiones de CO2. Foto: EFE

El discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los alarmantes datos del último informe de global Carbon Projet que alertan de que las emisiones de CO2 se mantienen en niveles récord y crecerán un 1% en 2022, fue lo más destacado ayer viernes en la cumbre del clima (COP27) en Sharm el Sheij, balneario egipcio al borde del mar Rojo.

“Estados Unidos está actuando y todos tienen que actuar” en la lucha contra el cambio climático, sostuvo Biden, que en un mensaje a los países avanzados dijo que “si se puede financiar el carbón en los países en desarrollo, no hay razón para no financiar” el despliegue de energías limpias en ellos.

“Para doblegar la curva de emisiones, todos los países tienen que actuar. En esta reunión debemos renovar y elevar nuestras ambiciones climáticas. Estados Unidos está actuando, todos tienen que actuar. Es un deber y responsabilidad de liderazgo global”, según Biden.

En su discurso, Biden no aludió a una cuestión central de la COP27: compensar a los países más vulnerables por los daños y pérdidas que provocan en su territorio los efectos del cambio climático.

El presidente de Estados Unidos se disculpó porque su país se retirara del Acuerdo de París bajo la presidencia de su predecesor, Donald Trump, y aseguró que cumplirán sus compromisos de reducción de emisiones para 2030.

“Levantamos el vuelo para hacer nuestra parte, para evitar el infierno climático del que nos advirtió apasionadamente el secretario general de las Naciones Unidas a principios de esta semana”, afirmó Biden.

En línea con el discurso en la COP27 de los líderes europeos, Biden subrayó que la guerra en Ucrania fortalece la urgencia de la necesidad de la transición energética fuera de los combustibles fósiles.

Biden anunció que Estados Unidos duplicará su compromiso de aportación del Fondo de Adaptación, hasta 100 millones de dólares, y que destinará 150 millones de dólares en ayudas para acelerar el Plan de Emergencia del Presidente para la Adaptación y la Resiliencia (PREPARE) en África.

Los países vulnerables al cambio climático, así como Greenpeace, lamentaron que Biden no hiciera un “compromiso firme” en cuanto a la financiación y apoyo a estas naciones, e insisten en que el mandatario necesita “mostrar más liderazgo” en pérdidas y daños.

Desde el Foro Vulnerable ante el Clima de la presidencia de Ghana, el enviado especial Henry Kokotu transmitió su satisfacción por que Estados Unidos, el mayor responsable histórico de la crisis climática, haya regresado al Acuerdo de París. Sin embargo, aseguró que “hasta ahora no hemos visto un compromiso total por su parte en materia de financiación y apoyo para ayudar a los países vulnerables al clima”.

Biden pronunció su discurso poco después de la presentación de un nuevo informe que reveló que las emisiones de CO2 derivadas de las energías fósiles batirán récords en 2022.

Los países en vías de desarrollo reclaman en Sharm el Sheij la aprobación de un fondo de “pérdidas y daños” por el cambio climático.

El asunto fue finalmente incluido en la agenda de la conferencia, que se cierra el 18 de noviembre. Pero oficialmente los países de la COP aún tienen dos años para negociar.

Joe Biden en COP27. Foto: AFP
Joe Biden en COP27. Foto: AFP

La guerra

La guerra en Ucrania ha puesto sobre el tapete el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero de los ejércitos, explican expertos en la COP27. “Es un sector con importantes emisiones y nadie ha asumido realmente ese problema”, declaró Axel Michaelowa, jefe del grupo de investigación sobre política climática internacional de la Universidad de Zurich.

Emisiones récord

La comunidad internacional en su conjunto no ha honrado su promesa de reducir las emisiones de CO2, a pesar de que según los climatólogos, es la condición esencial para que el mundo no supere los +1,5 ºC de temperatura media respecto a la era preindustrial.

Sólo una treintena de países actualizaron sus objetivos de recortar más sus emisiones antes de esta cumbre, aunque era un compromiso mutuo pactado hace un año.

La emisiones de CO2 de origen fósil aumentarán un 1% respecto a 2021, asegura el informe de Global Carbon Project difundido ayer viernes.

“Si los actuales niveles de emisiones persisten, hay un 50% de probabilidades” de que el aumento de la temperatura del planeta, respecto a los niveles preindustriales, supere en 9 años los 1,5°C grados”, el límite para evitar daños graves a la humanidad, según los científicos en este nuevo estudio.

De acuerdo al informe, se prevé que en 2022 las emisiones de gases de efecto invernadero sumen 40,6 gigatoneladas de CO2, próximas al máximo histórico de 40,9 que se alcanzó en 2019, año previo a la pandemia. Según las previsiones incluidas en el documento, se prevé que las emisiones disminuyan en China (0,9%) y Europa (0,8%), y que por contra aumenten el 1,5% en Estados Unidos.

En plena crisis energética, y con casi todos los indicadores climáticos en rojo, las finanzas dominan las conversaciones en la COP27.

En Sharm el Sheij se ha abierto además otra delicada discusión: cómo actualizar la cifra de 100.000 millones de dólares anuales que los países ricos se habían comprometido a entregar a los pobres, básicamente para mitigar sus emisiones de gases y adaptarse a la nueva realidad.

Esa cifra fue prometida en 2009, para 2020. Dos años después, solo se ha cumplido parcialmente.

El principal emisor de CO2 del planeta, China, guarda una cauta posición, a caballo entre su alianza con el grupo de países en vías de desarrollo (G77, que agrupa a 134 países) y su condición de segunda economía del planeta.

El presidente Xi Jinping no acudió a la COP27. Aunque las relaciones con Estados Unidos son muy frías, Xi y Biden se reunirán en el G20 la próxima semana en Indonesia.

Pacto para reducir las emisiones

La Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Canadá, Noruega, Singapur y el Reino Unido firmaron ayer viernes una Declaración Conjunta de Importadores y Exportadores de Energía sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los combustibles fósiles.

Los firmantes del pacto, rubricado en el margen de la Cumbre del Clima COP27, en Egipto, se comprometen a tomar “medidas inmediatas” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción y el consumo de energía fósil.

“Trabajando juntos para hacer frente al metano, podemos reducir el calentamiento en 0,1 °C para mediados de siglo”, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Bruselas.

Los firmantes se comprometen a trabajar por la creación de un mercado internacional de energía fósil que minimice las emisiones de metano y CO2 en toda la cadena de valor en la mayor medida posible, al tiempo que trabajarán para reducir progresivamente el consumo de combustibles fósiles.

La reducción de las emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero del sector de la energía fósil también mejora la seguridad energética al reducir la quema, el venteo y las fugas evitables que desperdician el gas natural.

La Comisión Europea añadió que estas medidas también mejorarán la salud de los ciudadanos al eliminar el carbono negro y otros contaminantes atmosféricos asociados.

Este pacto es una continuación del lanzamiento del Compromiso Mundial sobre el Metano en la pasada COP26, que se celebró en el Reino Unido, para reducir las emisiones antropogénicas colectivas de metano en al menos un 30% respecto a los niveles de 2020 para 2030.

El Compromiso Mundial sobre el Metano es una estrategia esencial para reducir el calentamiento a corto plazo y mantener al alcance el límite de 1,5 °C de aumento de la temperatura.

ONU: sistema para detectar emisiones de metano

La ONU presentó ayer viernes un nuevo sistema de detección y alerta desde el espacio para intentar frenar las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero muy potente.

El programa satelital, denominado “Sistema de Alerta y Respuesta al Metano” (MARS), fue anunciado en el marco de la conferencia del clima de Sharm el Sheij (COP27).

Será “el primer sistema mundial y público capaz de vincular de forma transparente la detección del metano a un proceso de notificación”, explicó la agencia de la ONU para el medio ambiente (UNEP).

Los satélites podrán identificar las grandes fugas de este gas para que los gobiernos y empresas puedan reaccionar rápidamente.

El metano (CH4) es un gas que suele acompañar la extracción de petróleo o gas natural. Su capacidad de generar un efecto invernadero es 25 veces superior al CO2 en un periodo de 100 años.

Los científicos consideran que es responsable de como mínimo una cuarta parte del calentamiento del planeta.

Al mismo tiempo, el metano dura mucho menos en la atmósfera que el CO2. Recortar esas emisiones tendría un efecto visible muy rápido. Casi la mitad de las emisiones de metano están vinculadas a la actividad humana, en particular la industria petroquímica y la agricultura y ganadería.

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