ARGENTINA

Se celebró misa por el ataque a Cristina Kirchner sin su presencia

La actividad formó parte de las manifestaciones que el Frente de Todos realizaron durante la jornada de ayer con actos en Parque Lezama y Parque Patricios.

Alberto Fernández y monseñor Scheinig en misa
Alberto Fernández y monseñor Scheinig en misa

Tras el intento de asesinato a Cristina Kirchner, buena parte de la plana mayor del Gobierno participó ayer de una misa “por la paz y la fraternidad de los argentinos” en la Basílica Nuestra Señora de Luján, con una fuerte concurrencia masiva de los seguidores de la vicepresidenta.

Sin representación de la oposición y con el presidente Alberto Fernández a la cabeza, la actividad formó parte de las manifestaciones que el Frente de Todos realizaron durante la jornada de ayer con actos en Parque Lezama y Parque Patricios.

La ceremonia religiosa, de la que participaron ministros y dirigentes de la coalición oficialista, estuvo presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján monseñor Jorge Eduardo Scheinig. A poco de iniciarse el cónclave, que duró poco más de una hora, la oradora a cargo pidió “por la vida de la vicepresidenta”, cuya presencia en el lugar estuvo en duda hasta último momento, pero finalmente decidió no asistir.

Además, se dedicó una oración a la salud del exsenador Esteban Bullrich, quien sufre Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y permanece internado en el Hospital Austral desde principio de mes.

En la basílica, además de figuras como la del expresidente Eduardo Duhalde, estuvieron presentes los titulares de las carteras de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; y el canciller Santiago Cafiero, entre otros.

El jueves pasado, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, había informado que Fernández se encargó de invitar “a todos los ministros” del gabinete nacional a participar del evento.

La convocatoria a la denominada “Misa por la paz y la fraternidad de los Argentinos” surgió de parte del intendente de Luján, Leonardo Boto, quien realizó una invitación a “todas las fuerzas políticas y sus representantes y vecinos y vecinas de otras confesiones cristianas y religiosas”.

Es que a la ceremonia habían sido invitados referentes, legisladores y funcionarios nacionales, además de los 135 intendentes bonaerenses y los gobernadores. Desde Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hasta los líderes parlamentarios de Pro, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC). Sin embargo, desde Juntos por el Cambio decidieron no asistir.

“No fue una invitación de la Iglesia, sino política. El bloque decidió no asistir, pero tampoco la mesa de provincia ni el consejo nacional”, dijo una fuente de Pro.

La Conferencia Episcopal Argentina (que este fin de semana llamó a realizar en todas las parroquias y capillas del país una “oración por la paz y la fraternidad” para acompañar la colecta Más por Menos), se desligó, sin embargo, de la pata política de la convocatoria.

Disculpas

Monseñor Jorge Eduardo Scheinig advirtió que el país enfrenta “un tiempo extremadamente delicado y la paz social está frágil y amenazada”. Y en una autocrítica que llamó la atención, pidió disculpas por las desprolijidades de la convocatoria, que generaron confusión y llevaron a los principales dirigentes de la oposición a no participar de la celebración.

“Me equivoqué, metí la pata”, dijo sobre el final de la celebración, al admitir errores en los preparativos de la iniciativa, que suscitaron malestar en sectores de la Iglesia.

Como suele ocurrir en la Iglesia, la disconformidad no se refleja en declaraciones altisonantes, sino en sugestivos silencios.

“Cuando el intendente de Luján me propuso hacer esta misa le dije que sí. Pero la envergadura de la misa creció y yo quiero pedir disculpas”, señaló, en un mensaje destinado no solo a los presentes, sino seguramente a quienes no compartían el sentido de la celebración, interpretada como una cesión a los intereses kirchneristas.

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