Una campaña con los condimentos para un guión

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Traiciones y giros dignos de un drama shakespeariano... Para los autores de series como la danesa Borgen, la campaña presidencial francesa es fascinante. "¡Por fin tenemos una formidable serie política francesa, y que se exporta puesto que toda la prensa extranjera habla de ella!", explica, encantado, el escritor y guionista francés Dan Franck, autor de Hommes de l’ombre, una serie sobre la comunicación en la política. Los internautas parecen pensar lo mismo. Prueba de ello es el éxito del hashtag îHouseOfSarthe en las redes sociales, una referencia que mezcla la famosa serie estadounidense House of Cards, y la provincia de la Sarthe, feudo de François Fillon.

"Se trata casi de una obra de Shakespeare: está todo, el fondo familiar, la mujer metida en el escándalo, el mundo del personaje que se hunde a sus pies", explica el escritor francés Marc Dugain, autor de LEmprise, una trilogía que mezcla política y espionaje. "Lo que pasa actualmente es extraordinario. A nosotros, los autores de ficción, nos gana constantemente la realidad. Siempre podemos inventar historias, pero la realidad acabará siendo siempre más retorcida", concluye.

Jeppe Gram, coguionista de la serie danesa Borgen, un clásico de las series políticas, se inspiró en testimonios de responsables políticos para abordar el personaje de la muy realista primera ministra Brigitte Nyborg. Pero confiesa que la realidad lo ha superado: la situación francesa "es realmente una buena serie. Al lado, Borgen parece casi inocente y anticuada", admite. Todos los autores coinciden en que la actualidad supera tanto a la ficción que un guión así habría sido rechazado por las cadenas de televisión.

"Nos habrían dicho que es entretenido, pero demasiado descabellado", afirma Jeppe Gram. "No sería creíble", reitera Dan Franck.

¿Y si tuvieran que escribir cómo continuará la campaña francesa? El guionista danés imagina el regreso del presidente socialista François Hollande. O tal vez una segunda vuelta entre la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, y el centrista Emmanuel Macron. Este se vería sacudido por un escándalo y Le Pen ganaría.

"Sería un guión horroroso pero interesante. ¡Sobre todo si la persona que revela el escándalo quiere ayudar a Le Pen! Pero espero que no sea así de divertido...", dice Jeppe Gram.