LA MARCHA DE LA PANDEMIA

Hoteleros esperan cinco veces más reservas por final de la Copa Libertadores

La final de la Copa Sudamericana no reunió a tanta gente como se preveía, por lo que ahora los negocios apuntan a lo que ocurrirá el próximo fin de semana.

Hinchas de fútbol en Estadio Centenario. Foto: Nicolás Pereyra
Hinchas de fútbol en el Estadio Cetenario. Foto: Nicolás Pereyra

Después de casi dos años de sequía para el sector, la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU) espera que el fin de semana que viene los hinchas brasileños que visitarán Uruguay con motivo de la final de la Copa Libertadores sean cinco veces más que los que ocuparon las habitaciones el fin de semana pasado, cuando se jugó la final de la Copa Sudamericana.

“Sabíamos que iba a haber mucha diferencia entre un fin de semana y el otro, incluso llegamos a calcular desde la gremial que la expectativa es cinco veces mayor para el siguiente, pero sucedió que no se llegó a cubrir la expectativa este fin de semana”, dijo a El País el presidente de la AHRU, Francisco Rodríguez. Esa expectativa que no se superó tiene que ver con que desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y el Ministerio de Turismo se habló de que el partido entre el Atlético Paranaense y el Red Bull Bragantino generaría entre 5.000 y 7.000 reservas, pero finalmente el número estuvo cerca de las 3.000.

En lo referido a los restaurantes y bares, el coordinador gastronómico de AHRU, Alberto Latarowski, dijo a El País que durante el fin de semana “hubo un movimiento interesante, aunque no fue nada desbordante” en los restaurantes. Latarowski aclaró que igualmente los hinchas brasileños que ingresaron el fin de semana al país “se hicieron sentir en el sector” debido a “la malaria” que significó la pandemia del COVID-19.

“Tenemos muchas más expectativas para el fin de semana que viene, porque los que vinieron ahora eran cuadros más chicos pero para la final de la Libertadores las hinchadas son mucho más numerosas”, sostuvo el directivo gastronómico.

Por su parte, el secretario de Deporte, Sebastián Bauzá, dijo a El País que el fin de semana pasado “el público fue el que más o menos se esperaba”, porque “Conmebol ya había dicho que las tribunas Ámsterdam y Colombes no se iba a habilitar” y había menos capacidad.

Bauzá explicó que el gobierno tiene claro que a partir de una “diferencia de precios” tanto para la Copa Sudamericana como para la Libertadores, hay “mucha gente que se instaló en Buenos Aires y viene a Uruguay únicamente por el día del partido”.

El jerarca de la secretaría de Deporte informó además que la Conmebol tiene cerca de 100.000 entradas reservadas para la final del próximo sábado, a pesar de que el Estadio Centenario tiene capacidad para 60.200.

“Todos los brasileños que vendrán compraron el pasaje sin tener la entrada, porque la deben adquirir aquí. Creemos que muchos vienen para vivir la fiesta desde acá, estando en Uruguay, más allá de si entran o no al estadio”, sostuvo Bauzá. Además, el jerarca dijo que es una “garantía” desde lo sanitario que “todos los hinchas que entren al país tengan la vacuna contra el COVID-19 y un PCR negativo”.

La expectativa.

El expresidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y afines del Uruguay (Cambadu) y actual asesor del directorio, Daniel Fernández, señaló ayer que “no movió la aguja” la afluencia de extranjeros de las últimas horas por la Copa Sudamericana. En diálogo con “Punto de encuentro” (Radio Universal), Fernández señaló que “en lo personal” no cree que durante esta semana “vengan esas cifras siderales que hablan", en referencia a las 100.000 reservas de entradas que espera la Secretaría Nacional de Deporte.

Por su parte, el presidente de Cambadu, Antonio Ameijenda, dijo a El País que la gremial no quiere “sobredimensionar las expectativas” con respecto al comportamiento de los turistas brasileños. “Diciendo esas cifras se generan problemas, porque no se sabe la circulación de las personas, ni cómo van a consumir o dónde van a ir. No hay necesariamente mucha precisión”, sostuvo Ameijenda.

Con respecto a la situación del sector, en tanto, el presidente de la AHRU dijo que se viene “repuntando todos los fines de semana” gracias a la apertura de fronteras y “porque se nota que incluso los uruguayos van saliendo de los miedos sanitarios”.

La ingeniería del test PCR y los hinchas brasileños

Tanto Brasil como Uruguay piden un test PCR negativo con no más de 72 horas de antigüedad para ingresar a sus territorios. Por eso, el laboratorio Atgen, el único instalado dentro del Aeropuerto de Carrasco, reforzó su capacidad, sin embargo “no hubo una actividad muy grande” por los turistas que trajo la Copa Sudamericana, según dijo a El País el director del laboratorio, Andrés Abin. “Menos de lo que esperábamos”, sostuvo. También dijo que hay muchos que vienen por menos de tres días y no necesitan entonces hacerse un segundo test a la semana.

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