REFERÉNDUM

Sindicato de salud privada denunció que trabajadores fueron amenazados por carteles del "SÍ"

Se registró "vandalización de las carteleras gremiales", lo que constituye un "atropello de los derechos legítimamente adquiridos" y "una injerencia a las libertades sindicales", dice la denuncia.

Federación Uruguaya de la Salud (FUS). Foto: Leonardo Mainé.
Federación Uruguaya de la Salud (FUS). Foto: Leonardo Mainé (Archivo)

La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) denunció ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que instituciones de salud “están pretendiendo interferir en la actividad sindical y que están amenazando a los trabajadores porque no les gusta el contenido que tienen las carteleras sindicales”, dijo el pasado viernes el secretario general de la organización, Jorge Bermúdez, en diálogo con radio Universal.

"Se ha registrado la vandalización de las carteleras gremiales, lo cual, sin lugar a ninguna duda, constituye un claro atropello de los derechos legítimamente adquiridos y una injerencia a las libertades sindicales, lo cual condenamos firmemente", dice la denuncia, a la que accedió El País.

También "se registraron planteos por parte de mandos medios de algunas instituciones sobre posibles represalias contra los dirigentes sindicales que se opusieron a retirar la propaganda instalada en las carteleras sindicales", continúa.

El documento manifiesta que "las carteleras contenían, entre otras publicaciones, propaganda por la opción del 'SÍ' rosado de cara al referéndum (contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración) del próximo domingo 27".

Bermúdez puntualizó que las situaciones comenzaron en las últimas dos semanas en centros de trabajo de salud privada, y que en los días previos al referéndum hubo un “recrudecimiento muy grande”.

En este sentido, señaló que en Artigas incluso hubo amenazas con “acciones legales al sindicato por parte de la empresa, porque las carteleras sindicales de la FUS en todo el país, al igual que las de todo el Pit-Cnt, acompañan una de las opciones” del referéndum. “Parece que a los patrones no les gusta”, afirmó Bermúdez.

“Aquí hay trabajadores de la salud privada que votan una cosa o votan otra, para nosotros el problema no es ese, el problema lo tienen los patrones, que les molesta cuando los trabajadores tienen opiniones distintas a las de ellos. Parece que están viviendo con el calendario atrasado”, concluyó.

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