LA MARCHA DE LA PANDEMIA

Acortarán el aislamiento por covid-19 en los niños 

Es el segundo cambio de protocolos en lo que va del verano y esta vez apunta a que las cuarentenas masivas sean la excepción y no la norma.

Vacunación en niños. Foto: Leonardo Mainé.
Vacunación en niños. Foto: Leonardo Mainé.

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La emergencia sanitaria no acabó. Pero los técnicos del Ministerio de Salud Pública entienden que el riesgo de los escolares frente al covid-19 está cayendo -en especial tras el avance de la vacunación infantil y los cerca de 25.000 menores de diez años que se contagiaron del virus en las primeras cinco semanas del año- y eso amerita una flexibilización en los criterios de aislamiento de los niños. Es el segundo cambio de protocolos en lo que va del verano, previo al inicio de clases, y esta vez apunta a que las cuarentenas masivas sean la excepción y no la norma.

Entre los cambios previstos -sobre los cuales el MSP informará hoy- está contemplado un recorte de los tiempos de aislamiento, dada la evidencia de que la variante ómicron tiene un menor período de incubación y que la persona es infectiva por menos días.

El MSP reunió a un grupo de pediatras y epidemiólogos para que den sus recomendaciones previas al inicio de cursos (previsto para el 7 de marzo). En términos generales, los especialistas consultados coincidieron en que los centros educativos son “espacios seguros” y que no deben englobarse en la categoría de comunidades cerradas (como es una cárcel o un residencial de adultos mayores).

Ese cambio de categorización -además de la baja del riesgo epidemiológico- hace que en la edad escolar, en la que ya hay niños vacunados, a priori la cuarentena queda sujeta a quienes tienen síntomas como ocurre en un espacio de trabajo cualquiera. Esta recomendación requiere de la validación de las autoridades ministeriales, quien al cierre de esta edición estaban ultimando la redacción del documento que publicarán hoy.

Distinto es lo que sucederá en la educación inicial. Allí seguirá entendiéndose que el surgimiento de un brote ameritara el aislamiento y testeo masivo. Un brote, según la definición epidemiológica, considera el contagio de dos o más personas en un mismo ámbito entre las cuales haya un claro nexo epidemiológico (o sea, en ocasiones en que todo hace pensar que se contagiaron entre ellos y no es que uno volvió de un viaje con resultado positivo y el otro regresó de otro viaje con un test también positivo).

Días.

La evidencia científica demostró que la variante ómicron -la de mayor circulación en el mundo y en Uruguay- tiene un período de incubación más breve y también es más corto el período de contagiosidad de las personas. En este sentido, una cuarentena de 14 días para un escolar que no se vacunó ni se quiso testear al décimo día, “es un exceso”, dijo uno de los integrantes del equipo técnico.

Según el virólogo Santiago Mirazo, “el período de incubación se redujo sensiblemente y hay quienes desarrollan síntomas a solo 24 horas de haberse producido el contacto”. Ese tiempo de incubación “casi nunca excede el quinto día”, por lo cual, como máximo al sexto día la persona tiene ARN detectable es un test y los síntomas ya desarrollados. En las variantes anteriores esa incubación demoraba entre siete y 14 días.

Además, con ómicron la contagiosidad de las personas completamente vacunadas y asintomáticas desaparece al cuarto o quinto día. Mirazo explicó que en esos casos “al quinto día ya no se detecta carga viral infectiva y ya es imposible aislar el virus en las mucosas”. En el extremo contrario de posibilidades (el peor de los escenarios) que sería una persona con síntomas y sin las vacunas, la carga viral deja de detectarse al décimo día.

Los pediatras concordaron con que un niño mayor de cinco años y menor de 12 está completamente vacunado cuando pasó más de una semana de la segunda dosis contra el covid-19. Ese niño sería el que tendría un período de aislamiento menor.

El espíritu.

Cuando apenas se llevaban dos meses de la declaración del estado de pandemia, en mayor de 2020, el equipo pediátrico del GACH recomendó la vuelta a clases “cuanto antes” y avanzar hacia una mayor presencialidad escolar, porque ya entonces se estaba notando el impacto de la falta de escolarización. Ahora, a casi dos años del comienzo de la emergencia sanitaria, esa afectación se agravó.

“Estamos observando más casos de maltratos a niños, un leve aumento de los intentos de autoeliminación y un incremento de la gravedad de las consultas por motivos de salud mental”, explicó la profesora agregada de Psiquiatría Infantil, Adriana Martínez. Según la especialista, “los aumentos se están dando no solo en cantidad, sino en la severidad de los casos cuando llegan a consultar y eso es una señal de alerta”.

En un conversatorio que organizó el colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública, el último día de enero, la catedrática en Psiquiatría Infantil, Gabriela Garrido, dijo que en base a una revisión internacional de fines de 2021, se estima que la cuarta parte de los niños padece síntomas asociados a la depresión y una quinta parte vinculados a la ansiedad. “Estas cifras duplican la prevalencia observada previo a la pandemia. Es probable que estas consecuencias se vean durante mucho tiempo. Y cerca del 50% de los niños en contextos críticos van a necesitar un apoyo”, puntualizó la psiquiatra.

Bajo el entendido de que la salud de los niños “es un todo”, es que el MSP aceleró los cambios de criterios antes del inicio del año lectivo.

Hoy empiezan a administrar la segunda dosis pediátrica

Hace seis semanas atrás, Uruguay empezó la campaña de vacunación contra covid-19 a la población entre cinco y 12 años. Aquellos primeros niños que se vacunaron con la dosis pediátrica (la que es un tercio menos concentrada que la administrada a los adultos), comienzan a recibir ahora su segunda dosis. Cualquiera de esos niños llegaría al inicio del año lectivo con la vacunación completa. Sin embargo, muchos de esos menores no podrán vacunarse en fecha porque han infectado con el virus en medio del esquema primario (se recomienda la espera de tres meses tras el diagnóstico de haber cursado la infección). En las primeras cinco semanas de 2022, dieron positivo al test de covid 24.095 niños menores de diez años. El pico de positivos nuevos se dio en la tercera semana y luego inició la baja. No obstante, hubo un leve aumento del porcentaje que representan esos niños sobre el total de contagiados nuevos: eran el 4% en la primera semana del año y pasaron a significar el 9% en la quinta. Estos niveles de contagios, así como el hecho de que los más convencidos se vacunaron al inicio de la campaña, explican la caída en los actos vacunales diarios.

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