Estos son los reclamos que los colorados presentaron a Saldain para apoyar la reforma

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Pese a que son días de turbulencia mediática -ayer hubo un paro general del Pit-Cnt contra el gobierno, el conflicto en la educación tiene capítulos nuevos casi a diario y el decreto que modificó la política antitabaco desencadenó fuertes críticas en varios niveles-, en el Poder Ejecutivo y en la coalición oficialista siguen teniendo en mente un objetivo prioritario que ya está próximo en el horizonte: la reforma de la seguridad social.

Es un tema que, de hecho, continúa en la agenda de todos los partidos, que ya completaron, cada uno, el análisis sobre el anteproyecto de ley que el presidente Luis Lacalle Pou les entregó a fines de julio con el compromiso de que lo estudiaran durante agosto, para así enviar la iniciativa al Parlamento a fines de setiembre, como informó El País esta semana.

El asunto sigue en la agenda porque, hasta entonces -en tanto el texto no ingrese al Senado, como está estipulado-, el redactor de la reforma, Rodolfo Saldain, mantiene encuentros con los partidos o sectores partidarios. Por ejemplo, el abogado será uno de los oradores -como invitado- del congreso del principal sector del Partido Nacional -Aire Fresco, el grupo liderado por el presidente de la República-, que se realizará este domingo en el departamento de Flores.

En cuanto al resto de los partidos, Cabildo Abierto espera una respuesta formal a los 12 planteos que presentó a Lacalle y que ya están en poder de Saldain, mientras que el Partido Independiente también aguarda por una devolución a sus propuestas.

Los colorados, en tanto, luego de tomarse algunos días más que sus socios, elaboraron un documento con 19 cambios que pretenden que se incorporen. De estos, ocho, a los que accedió El País, son de “particular importancia” para el partido.

En representación de los colorados, el doctor Renán Rodríguez y los contadores Ariel Davrieux y Eduardo Rodríguez, fueron quienes le entregaron este documento ayer, en horas de la mañana, a Saldain, que se comprometió a revisarlo en los próximos días.

El primer punto del documento, y tal vez uno de los más importantes, plantea que los trabajadores que hoy cobran entre $ 40.000 y $ 100.000 no pierdan ingresos de jubilación en relación a lo que obtendrían hoy con el régimen vigente, una vez retirados de la actividad.

Es que, de acuerdo al análisis que han hecho los técnicos colorados -Rodríguez, Rodríguez y Davrieux -, en la distribución de los aportes planteada en el texto del gobierno los que hoy obran menos de $ 40.000 tendrán jubilaciones más altas que las que tienen ahora. De ahí el argumento del gobierno de que la iniciativa atiende y favorece a quienes tengan las pensiones más bajas.

Eso, para los colorados es correcto y no plantean nada al respecto, así como tampoco para el caso de los que tienen ingresos por encima de los $ 100.000, que mantienen más o menos en el mismo nivel su tasa de reposición. El problema, precisamente, ocurre con los que se encuentran en la franja del medio, que es lo que el expresidente Julio María Sanguinetti denominó estos días como “jubilaciones medias”.

“A nuestro juicio -señala el texto de los colorados-, manteniendo la arquitectura general del sistema propuesto en el anteproyecto, nuestra propuesta contiene mejoras relevantes que justifican una modificación en los parámetros correspondientes”.

Hay otro pedido en el documento que también fue adelantado por algunos de sus dirigentes en los últimos días: la baja de la edad a partir de la cual las personas pueden cobrar la pensión de viudez vitalicia.

La edad que propone el anteproyecto del Poder Ejecutivo se considera muy elevada -65 años, una vez que se pase el período de transición-, por lo que los colorados proponen que el beneficio ya corra para quienes tengan 50 años, en el caso de las mujeres, y 55 si los que sobreviven son hombres.

En diálogo con El País días atrás, Sanguinetti había opinado que el tope en edad previsto en la reforma del Ejecutivo es excesivo, “habida cuenta de que la mujer, todavía, tiene cierto rezago en la inserción laboral” en los últimos años de la carrera.

En otro de los ítems del documento que ya estudia Saldain se establece que “no se comparte el procedimiento de licitación para el ingreso de nuevos afiliados con una permanencia por 24 meses en una sola administradora”, disposición que se encuentra en el artículo 106 de la iniciativa del gobierno, ya que ello “lesiona la libre competencia entre las AFAP”.

Se atiendan o no estos puntos, el apoyo a la reforma de los colorados se da por descontado. Esto fue algo que dejó en claro el propio Sanguinetti días atrás, cuando declaró que se diferenciaba de la posición discursiva que había adoptado Guido Manini Ríos -líder de Cabildo Abierto- que llegó a asegurar que si no se contemplan sus exigencias, “no tendrá” el apoyo de este partido. Lo que dijo Sanguinetti, por su parte, era que su partido “trabaja constructivamente en busca de soluciones”.

Como sea, otro de los temas que también asumen todos es que será en el Parlamento en donde los partidos intentarán que se incluyan las disposiciones que queden por fuera en el texto que finalmente envíe el Ejecutivo. En ese sentido, ya son varios los dirigentes que asumen que el proceso de trabajo será muy similar al que en su momento tuvo la Ley de Urgente Consideración, tanto por la celeridad que se le querrá imprimir, como en las etapas de discusión.