ANÉCDOTA

El recuerdo de Lacalle Herrera sobre su reunión con la reina Isabel hace casi 30 años

El expresidente recordó a la monarca fallecida en las últimas horas como una "mujer encantadora" y contó parte de lo conversado en su visita a Reino Unido en 1993. 

Luis Alberto Lacalle Herrera junto a la foto de su hijo, Luis Lacalle Pou. Foto: Leonardo Mainé.
Luis Alberto Lacalle Herrera junto a la foto de su hijo, Luis Lacalle Pou. Foto: Leonardo Mainé - Archivo El País

Luis Alberto Lacalle Herrera, expresidente de la República y padre del actual mandatario, narró en las últimas horas el encuentro que mantuvo con la reina Isabel II, quien falleció este jueves a los 96 años tras mantenerse siete décadas en el trono.

En diálogo con el periodista Leonardo Sarro, el exmandatario contó este viernes que fue recibido por la entonces reina en el Palacio de Buckingham en 1993 junto a su esposa, la exsenadora también nacionalista Julia Pou.

"Tuve una entrevista con ella de unos 40 minutos", contó Lacalle sobre el encuentro con la reina, a quien definió como una "mujer encantadora". "Era tan baqueana para esas cosas, se había visto con todos los reyes, príncipes de todo el mundo, que tenía soltura en el trato".

"Hay dos cosas que me acuerdo mucho de ella: el color de los ojos, que no son celestes ni verdes, tienen como un color violeta, pastoso, profundo; y la sonrisa, que creo que es común porque todo el mundo la ha visto sonreír, con esos dientes inmaculados", remarcó el expresidente.

Isabel II "recordó que nuestros abuelos se habían conocido cuando mi abuelo (Luis Alberto de Herrera) fue a la coronación de su abuelo", agregó Lacalle Herrera.

El expresidente catalogó de "oportunidad fantástica" esa instancia y recordó una anécdota de ese momento con su esposa. "Cuando entrábamos al Palacio de Buckingham, Julita me dice 'vamos despacio y mirá bien porque acá no vamos a volver nunca más", dijo entre risas.

La visita de Lacalle Herrera como presidente de la época también significó un evento clave para su trayectoria política. Fue impuesto como Caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Miguel y San Jorge por parte de Isabel II.

"Es una condecoración que la llevo con mucho orgullo", destacó sobre la distinción que busca "recompensar el servicio distinguido en territorios británicos, así como más generalmente en asuntos exteriores", de acuerdo a la web de la Familia Real británica. Estimó que hasta el momento en que fue condecorado, ningún uruguayo había recibido la orden de caballería instituida en 1818.

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