TRAS SUBA DE HOMICIDIOS

Lacalle Pou lleva a cabo una cumbre de seguridad en Anchorena con Heber y García

Lo que estuvo arriba de la mesa ayer en la residencia presidencial fue un “análisis de gobierno”, según señalaron fuentes al tanto de este encuentro.

Estancia presidencial de Anchorena. Foto: Archivo El País
Estancia presidencial de Anchorena. Foto: Archivo El País

Fue una reunión que sorprendió a varios dentro de la coalición: por la forma -la cita fue en la residencia de retiro presidencial de Anchorena, Colonia-, los convocados -dos ministros y jerarcas y asesores de la Torre Ejecutiva-, y el momento: en pleno aumento sostenido de los homicidios, a pocos días de enfrentar una interpelación por esto mismo en el Parlamento, y en la previa del viaje que hará a Estados Unidos Luis Lacalle Pou para participar de la Cumbre de las Américas.

Los convocados fueron, entonces, los ministros Luis Alberto Heber (Interior) y Javier García (Defensa); el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el asesor Roberto Lafluf y el secretario personal del primer mandatario, Nicolás Martínez.

El encuentro se manejó con un hermetismo tal que ni siquiera concurrieron los asesores de prensa de los jerarcas -los que además no estaban al tanto del contenido de la instancia-, y tampoco estaban al tanto algunas de las autoridades cercanas a los secretarios de Estado. Todo lo cual generó un clima de incertidumbre que incluso llegó a legisladores del oficialismo, que a última a hora de ayer se preguntaban qué podía estar ocurriendo en la residencia de Anchorena.

La reunión fue informada por Telemundo sobre el mediodía, sin dar mayores detalles, y ni los convocados ni el propio presidente de la República hicieron declaraciones públicas durante la jornada: ni al llegar, lo que ocurrió poco antes de las 14, ni durante el transcurso de la tarde.

Lo que pudo saber El País es que se trató de una reunión que en verdad estaba planificada desde hacía tiempo, y que de alguna forma fue una continuación de un encuentro muy similar que se hizo en el mismo sitio el 3 de setiembre del año pasado. Los actores fueron los mismos, aunque en aquella oportunidad la finalidad fue analizar la puntual coyuntura política de entonces y cómo encarar en aquel momento la estrategia en defensa de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que se pondrían a consideración de la ciudadanía el 27 de marzo siguiente.

Los tres jerarcas del gobierno invitados por Lacalle en ambas oportunidades -Delgado, Heber y García- representan a los tres sectores blancos que impulsaron al presidente en la campaña electoral de 2019. Delgado es, de hecho, el principal referente de Aire Fresco, Heber del herrerismo y García del Espacio 40. Son los tres grupos, junto con Dale de Carlos Enciso, que fueron los que conformaron el sector Todos Hacia Adelante.

Pero lo que estuvo arriba de la mesa ayer en la residencia presidencial -y que continuará hoy, pues la visita se extenderá por algunas horas más, tal como también ocurrió el año pasado- fue un “análisis de gobierno”, según señalaron fuentes al tanto de este encuentro.

Y se sabe asimismo que en la dinámica de la reunión se analizaron informes que funcionarán de insumos para luego “planificar” trabajos.

El desafío

El contexto político actual es diferente en muchos sentidos al de setiembre del año pasado, cuando el referéndum por la LUC estaba como mojón firme en el horizonte, y la oposición -Frente Amplio y Pit-Cnt- se encontraba con todo el aparato militante activado y con las expectativas de derribar parte del buque insignia del gobierno, lo que a la postre no sucedió.

Eso hoy ya no está, pero en cambio sí se tiene un panorama más complejo en la seguridad, tema que a la altura de setiembre de 2021 todavía era un punto fuerte del gobierno en la dialéctica con el FA. Porque en ese momento los positivos números que se mostraban -baja en absolutamente todos los delitos- eran de hecho un argumento de peso para defender los cambios jurídicos introducidos en la LUC -y que la oposición buscaba derogar en la consulta popular-, en el entendido de que dieron respaldo al accionar policial y que explicaban gran parte del éxito en el combate al delito.

Ahora, en cambio, el crecimiento de los asesinatos -que llevó a que en mayo se duplicara los que se registraron en el mismo mes de 2021, con un total de 37- generó un frente abierto con la oposición, que convocó al ministro Heber para que dé explicaciones este martes próximo. El senador frenteamplista Enrique Rubio, de hecho, ya se refirió en términos de “masacre” días atrás para calificar esta escalada de homicidios.

“Heber siempre invierte las situaciones. Ahora ha dicho que viene a ver qué soluciones propone la oposición, cuando se repitió hasta el cansancio que había que hacerse cargo”, dijo este martes el legislador en declaraciones a Telemundo, y agregó: “No se deben inventar explicaciones livianas a hechos pesados, y en cada oportunidad dar vuelta la situación y decir: ‘Esto es consecuencia del éxito’, cuando lo único que uno está viendo es una masacre”, insistió el dirigente.

Por eso este asunto, además de la marcha de un “plan” de seguridad para contener un problema que de acuerdo al ministerio se produce por el aumento de la represión al narcotráfico, es tema ineludible en el análisis del gobierno.

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