OPOSICIÓN

Frente Amplio inicia gira nacional sobre reforma jubilatoria con posturas diferentes a la interna del partido

Algunos señalan que en el Parlamento no deberían realizarse aportes; otros reconocen que comparten algunos lineamientos del gobierno.

Fernando Pereira y autoridades del Frente Amplio
Fernando Pereira y autoridades del Frente Amplio. Foto: Francisco Flores

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

El Frente Amplio comenzará este sábado las recorridas por el interior del país para explicar por qué rechaza el proyecto de ley del Poder Ejecutivo que busca reformar la seguridad social. Senadores, diputados, técnicos y asesores visitarán los 19 departamentos, convocados por la Comisión Nacional de Organización en la antesala del Plenario Nacional que se realizará el 26 de noviembre.

Allí los sectores y las bases laudarán cómo actuar en el Parlamento. En síntesis, se buscará definir una dirección y acción común para que la bancada juegue “alineada”, explicó el senador suplente José Nunes, que junto a Daniel Olesker representa al Partido Socialista en la comisión especial que se conformó en la Cámara Alta para tratar la iniciativa del gobierno.

Si bien el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, dijo en rueda de prensa que el partido votará “la gran mayoría” de los artículos, el panorama es incierto para el plenario nacional, donde los sectores y las bases tienen 85 votos por igual, sumados a los de la Presidencia.

“Nadie puede prever qué se va a acordar. (...) Las bases juegan un rol fundamental y pesan”, acotó a El País el secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo.

A poco más de dos semanas, sin embargo, los sectores han adelantado sus posiciones. La gama va desde los que entienden que no deberían hacer ningún aporte en el Parlamento hasta los que comparten algunos lineamientos del gobierno y están dispuestos a hacer aportes en el Parlamento, sin compartir la globalidad del proyecto.

En la primera línea está el Partido Socialista, que incluso dejó la puerta abierta a la posibilidad de sumar fuerzas para un plebiscito que tire por tierra la propuesta del gobierno.

Su secretario general, Gonzalo Civila, dijo que “entrar a maquillar a Frankenstein no es una opción”. En un evento organizado por su sector, el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y la 5005, subrayó que solo cabe una “denuncia firme” y adoptar “tácticas que no confundan a la ciudadanía”. Por ello se mostró en contra de “arreglar el proyecto de a pedacitos”, proponiendo aditivos o sustitutivos en el Parlamento.

Civila señaló que se debe evitar “legitimar” la propuesta del gobierno -“una de las formas más brutales del ajuste fiscal”- porque la ciudadanía puede interpretar los aportes del Frente Amplio como un “consenso parcial”. El diputado dijo que si la coalición de gobierno percibe el costo político de la reforma, podría no prosperar en el Parlamento.

En la misma línea se expresó Daniel Gerhard, diputado del PVP, que en una carta pública llamó a sus correligionarios a ser “cuidadosos” de no quedar a los ojos de la población como “corredactores” de la propuesta, ya que no hay ninguna consideración “particular o técnica” que la justifique.

Definición

Otros sectores tomarán definiciones en los próximos días, aunque son proclives a trabajar en el Parlamento para mejorar la versión final de la ley, según distintas fuentes consultadas. Este es el caso del Partido Comunista, el Movimiento de Participación Popular y la Vertiente Artiguista.

El Comité Ejecutivo del PCU se reunirá esta tarde para sentar posiciones. “Nosotros nunca hemos sido del todo o nada, del blanco o negro”, apuntó Castillo.

La Vertiente Artiguista, sector al que pertenece Fernando Pereira, renovará este fin de semana sus autoridades y espera definir “tres o cuatro puntos” sobre la reforma en la antesala al Plenario, dijeron a El País integrantes del sector.

Convocatoria Seregnista Progresistas, en tanto, fue una de las primeras en definir su posición de trabajar en el Parlamento para mejorar el proyecto de ley, “constructiva y activamente”. En una declaración con 10 puntos, esta alianza que nuclea a agrupaciones del ala socialdemócrata señaló que la propuesta tiene “errores” y es “incompleta”, pero puede tener “aristas compartibles”. “Se necesitan cambios que garanticen la sustentabilidad financiera del sistema, pero que también atiendan la sostenibilidad social y eliminen las inequidades que persisten en el mismo”, aseguraron sus dirigentes.

El diputado Felipe Carballo, de la Lista 711, apuntó que la reforma es “retrógrada” y que si el gobierno la quiere aprobar, “no necesita los votos del Frente Amplio”, aunque eso no implica no intervenir: “Pensamos que en todos los ámbitos hay que dar la pelea”, sostuvo.

Trabajadores en el BPS proyectan rebajas a futuro con esta reforma

El equipo de representación de los trabajadores del Banco de Previsión Social (BPS) publicó este martes un informe que afirma que con la reforma planteada por el gobierno todas las jubilaciones sufrirán una disminución en sus montos.

“Para los salarios más sumergidos, la rebaja se ubica dentro del 10% y se profundiza a medida que el salario crece. Para salarios de entre $ 60.000 - $ 70.000, las diferencias llegan a niveles cercanos a $ 20.000 (de pérdida), representando una caída del haber jubilatorio cercana al 38% en ciertos casos”, dice el documento dado a conocer por La Diaria y al que accedió El País.

Además, allí se agrega que “a medida que avanza la transición e incluso desde 2043, en que comienza a regir plenamente el régimen propuesto, las rebajas se vuelven crecientes”. Ramón Ruiz, director del BPS en representación de los trabajadores, planteó en Twitter su preocupación por estos resultados. “Con esto demostramos, una vez más, que no nos equivocamos al decir que esta reforma es injusta y perjudica a los y las trabajadores. No solo nos obliga a trabajar cinco años más, sino que también nos rebaja las jubilaciones”, escribió.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados