ECOS DE UNA CLAUSURA POLÉMICA

Fiscalía analiza una denuncia contra el "Pato Celeste" por desacato

El alcalde de Piriápolis, René Graña, recurrió a la comisaría luego que Gustavo Torena lo increpara por la clausura del almacén "Vamo Arruca".

Según la intendencia, el local "Vamo arruca" no tenía permiso e invadía el espacio público. Foto: El País
Según la intendencia, el local "Vamo arruca" no tenía permiso e invadía el espacio público. Foto: El País

La clausura del almacén “Vamo Arruca, que Gustavo Torena (“el Pato Celeste”) tenía en Punta Colorada, sigue dando que hablar en el Este. Cuando el Municipio de Piriápolis, luego de varias intimaciones, concurrió a comienzos de enero con la Policía a cerrar el comercio, la exmascota de la selección -vinculada al Frente Amplio- habló de “persecución política”. Pero no solo lo hizo a través de las redes sociales, sino apersonándose e increpando al alcalde de Piriápolis, René Graña (Partido Nacional), quien finalmente resolvió denunciar a Torena en la seccional policial por “desacato”. Graña dijo a El País que el asunto se encuentra ahora en manos de la Fiscalía.

La resolución de clausura “inmediata” fue enviada al Municipio por la Dirección General de Asuntos Legales de la Intendencia de Maldonado, que dirige Adriana Graziuso. En ella, se intimaba también a retirar, en un plazo de 10 días, una parte del local que se encontraba ocupando el espacio público.

“El Municipio tomó conocimiento de lo actuado por la doctora Graziuso y se lo llamó a Torena para que se presentara en un sitio en el que estamos actuando los jueves junto con los concejales. Él vino con su abogado y se le explicó que nosotros teníamos que acatar la orden que había venido de Maldonado. No tenía permiso de construcción ni habilitación de higiene, y había tomado un pedacito del espacio público. Estaba en infracción, se lo había notificado tres veces y siguió abriendo el local igual”, explicó el alcalde.

Según Graña, “en una primera instancia vino el hijo de Torena y arremetió contra el lugar donde estaba sesionando el Concejo”.

“Subió medio enfurecido y le dijo a la concejala Silvana González (PN) que lo que ocurrió había sido por su culpa. Tras escuchar eso, cerramos la puerta y el hijo se fue”, indicó.

A la semana, la exmascota de la selección volvió a ser notificada porque “sacó el cartel de clausura y siguió abriendo”.

“Yo me comuniqué con la doctora Graziuso, quien me dijo que hiciera la denuncia por desacato y que coordinara con la Policía Técnica de la Seccional 11ª de Piriápolis. Fuimos a poner la clausura nuevamente y se sacaron fotos del operativo”, agregó el alcalde.

Graña dijo que Torena lo fue a increpar porque “le había mandado cerrar el local”. “Nosotros lo citamos con todo el Concejo y él fue con su abogado, le dijimos que tenía la clausura inmediata y el plazo de 10 días para desarmar lo que tenía en la parte pública”, indicó.

“El hombre me increpó, hay testigos en el Concejo, por lo que fui a hacer la denuncia a la seccional por desacato. Ahora está en manos del fiscal”, agregó Graña. El alcalde informó que el almacén de Torena continúa cerrado.

Viejo expediente.

El intendente de Maldonado, Enrique Antía, dijo a El País que la causa de la clausura fue “el incumplimiento de normas bromatológicas y la falta de permiso”.

“Él tenía un expediente desde hacía cinco años, pero el alcalde anterior lo defendía. Habrá pensado que seguía todo igual y le cayó la norma arriba. Y salió a amenazar, incluso hay una denuncia con pase a Fiscalía”, corroboró el jefe comunal.

“Primero el hijo salió a amenazar a una concejala. Y después Torena fue a amenazar al alcalde. Hay un informe jurídico que respalda la actuación”, agregó Antía.

Recurso y defensa.

Gabriel Torena, hijo de la exmascota celeste, aseguró en días pasados a la emisora RBC de Piriápolis que González actúa por “tráfico de influencias”, dado que su esposo sería el propietario de otro supermercado de la zona. Y añadió que formularía una denuncia penal en contra de la concejala el Partido Nacional.

A comienzos de enero, el Pato Celeste había logrado dejar sin efecto la clausura de su local de frutas y verduras, luego de presentar un recurso para delimitar con un agrimensor los espacios que podía ocupar para la exhibición de la mercadería.

“Yo estoy trabajando tranquilo. Vinieron a clausurarlo, pero como presenté el recurso quedó todo en suspenso”, dijo entonces Torena a El País.

“El Pato Celeste” agregó que inició una campaña de recolección de firmas entre los vecinos. Y según su versión, reunió cientos de manifestaciones de apoyo a la apertura de su local.

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