“FUE UNA GRAN ESTAFA”

Diputado de Cabildo plantea reflotar la idea de una investigadora sobre la regasificadora

“Tengo todo pronto estoy esperando que la coalición levante el dedo, si ellos entienden igual que yo que hay que seguir adelante”, aseguró Sebastián Cal a El País.

Parlamento. Foto: Francisco Flores.
Parlamento. Foto: Francisco Flores.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

El mismo día que comenzó a funcionar la investigadora por licencias irregulares en Secundaria, en junio del año pasado, el diputado de Cabildo Abierto Sebastián Cal convocó a una conferencia de prensa para pedir otra comisión parlamentaria por Gas Sayago. Ahora, en el tramo final de la primera, el legislador piensa volver a poner el tema arriba de la mesa.

“Tengo todo pronto estoy esperando que la coalición levante el dedo, si ellos entienden igual que yo que hay que seguir adelante con esta investigadora”, dijo Cal a El País.

Si bien el legislador reconoció que el tema “ya está en la Justicia”, opinó que el alcance de la comisión supone “determinar responsabilidades políticas”.

“La verdad es que esto es digno de Netflix, fue una gran estafa e hicieron todo muy bien. Cuando les convino comportarse como públicos lo hicieron y cuando les servía como privados, lo hicieron como tales”, advirtió.

Cal dijo que “hay cosas que no están en la Justicia” y puso la mira sobre el expresidente José Mujica, quien dijo que seguiría adelante con la construcción de la planta con o sin Argentina. “Sabía que era inevitable el fracaso y al día de hoy tenemos US$ 213 millones perdidos, más lo que falta”, subrayó en alusión a retirar los pilotes del sitio donde se iba a hacer la obra y a juicios que se pueden iniciar contra el Estado uruguayo.

Cal defendió la creación de la instancia, que viene siendo postergada desde el año pasado, por “elementos nuevos” que en la investigadora pasada no estuvieron. Por ejemplo, se refirió a la auditoría realizada por PricewaterhouseCoopers (PWC) en la que no se detectó documentación que acreditara que tanto UTE como Ancap (dueños del 80% y el 20% de los capitales, respectivamente) “hubieran aprobado un plan de negocios” para la planta.

Además, se detectó que la empresa tuvo gastos por más de US$ 210.000 para la alimentación de su personal. De estos, cerca de US$ 140.000 corresponden a menús que se les daba a sus trabajadores, US$ 5.777 en café y azúcar, US$ 2.041 en canastas y comidas en las fiestas, US$ 1.646 en frutas y algo más de US$ 4.100 en “frutos secos”.

Cal remarcó que algunos de estos elementos reflejados en la auditoria “capaz que no son delitos”, porque Gas Sayago actuaba tanto en la esfera pública como privada. Según explicó, este doble juego permitió que la regasificadora fuera “la estafa perfecta”.

El diputado, que asumió recientemente como coordinador de Cabildo Abierto, afirmó que el tema “es muy importante” y por lo tanto lo planteará a nivel de la coalición para que se tome alguna resolución. “Toda la coalición debería entenderlo así, aunque sea para transparentar cosas y contarle a la gente lo que todavía no sabe”, opinó. Afirmó que hay que decir en qué se gastaron los US$ 200 millones, porque según dijo “no fueron solo frutos secos y masajes, hubo despilfarro”.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados