CONFLICTO

Denuncian a autoridades de UTU por episodios de violencia en escuela de Hotelería

El reclamo fue presentado primero en una seccional y luego se extendió a la administración general de UTU y a la ANEP por considerar que hubo omisiones del centro.

Sede de UTU central, edificio Manuel Oribe. Foto: Fernando Ponzetto
Sede de UTU central, edificio Manuel Oribe. Foto: Fernando Ponzetto

La denuncia está relacionada con episodios de violencia entre dos estudiantes de la escuela técnica de Hotelería N°2. En específico, se trató de reiterados abusos por parte de una estudiante menor hacia otra de 18 años, quien aseguró no fue acompañada por las autoridades del centro.

Se trata de un caso complejo en el que las partes no comparten la misma visión. Según la estudiante que hizo la denuncia, a mediados del año pasado, comenzaron los malos tratos por parte de otra alumna. Ante este panorama, compartió con autoridades el conflicto y no recibió soluciones.

La situación se mantuvo durante unos meses en hechos menores, pero en mayo de este año los enfrentamientos tuvieron su punto de quiebre. En un evento que suele organizar la institución, la estudiante menor de edad amenazó a la denunciante con atacarla una vez terminada la actividad. Y esto provocó la primera denuncia.

Esta estaba referida directamente al hecho, y aunque incluía omisiones del centro, no estaba dirigida a este. Por asesoramiento de abogados, el reclamo fue presentado primero en una seccional y luego se extendió a la administración general de UTU y a la ANEP.

Respuestas

Las autoridades de la UTU afirman que estuvieron al tanto de este episodio y señalan que para la menor de edad “existieron formas de sanción”, aseguró la directora Paula Batalla.

Las diferencias aparecen cuando se habla de los hechos sistemáticos anteriores, donde Batalla niega que se produjeran. Pero además asegura que el proceder desde la escuela técnica estuvo siempre amparado en los protocolos.

“No se entiende por qué se hace la denuncia en la Justicia y no se habla con las autoridades primero”, sostuvo.

Según Laura Sequeira, madre de la denunciante, no solo se comunicó los hechos a los docentes, sino que además cuando ocurrió la amenaza, nadie abordó el tema. “Una vez que hicimos la denuncia fue cuando la directora llamó a mi hija, porque antes no hicieron nada”, dijo la madre.

La directora asegura que la llamada se produjo porque los padres de la menor denunciada, se comunicaron para entender qué había pasado. Fuera de este contacto, conversó con la estudiante en persona y recibió expresiones irrespetuosas de esta. Por eso decidió observarla. “No se trató de una sanción por la denuncia, sino porque no era posible entablar un diálogo y hubo actitudes no tolerables”.

Otra denuncia

Ante los intercambios, que según la denunciante fueron en malos términos, se presentó otra denuncia y esta vez se acusó a los funcionarios de la institución.

Batalla afirma no estar al tanto de que se presentara este segundo reclamo, sí recuerda que la institución reunió un Consejo Asesor Pedagógico (CAP) para tratar el tema. En estos participan representantes elegidos por los estudiantes, los docentes y la Dirección.

Los allegados a la denunciante le recomendaron no participar de este espacio, pero la joven lo hizo porque afirmó “no tener nada que esconder”.

Del intercambio, la joven afirma no haber obtenido ningún amparo y destaca que solo “se dedicaron a hostigarla y defender a la Dirección”.

Batalla deja claro que no participó del espacio, pero que esta información no le consta. Del CAP recibió un informe en el que se le hizo una recomendación a la Dirección, que como se hizo la denuncia, tuvo que entregarse a Jurídica y no le permitió emitir ninguna resolución. “No pasaron 48 horas hábiles desde la situación de conflicto. Así es muy difícil exigir respuestas”, sostuvo.

Para la docente, proteger a la menor implicada es también importante, porque es crucial presentar “el abordaje de ambas situaciones”.

Las partes no concuerdan ni en el punto de que las estudiantes comparten los mismos espacios. La denunciante afirma que están en diferentes cocinas y la directora que no es así.

Con todo esto, la madre de la denunciante afirma que espera la destitución de las autoridades. Batalla, por su parte, dice que estará alerta, pero que está tranquila por el abordaje del centro.

Casos que se suman en los últimos meses

Son frecuentes los casos relacionados a violencia en los centro educativos que trascendieron en los últimos meses. En su mayoría están referidos a conflictos entre estudiantes dentro de escuelas técnicas.

El mes pasado, se trató de un conflicto en la UTU de Solymar Norte, donde fueron imputadas 9 personas, entre estudiantes y sus padres.

Tiempo después, trascendió un caso de persecución policial, en el que fueron detenidos 2 estudiantes y docentes intervinieron por la violencia del hecho.

Más cerca en el tiempo, fue ocupada la UTU del Cerro, luego de que un estudiante golpeara directamente a una docente en el marco de una pelea con otro estudiante.

Según Juan Pereyra, director general de UTU, son todos casos que “nada tienen que ver con carencias de la institución. En su mayoría son casos importados, aunque se les están dando demasiada trascendencia”.

Además, Pereyra aseguró que son situaciones que los alumnos son usados por interesados. “Los sindicatos son uno de ellos y no pueden desmentirlo”.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados