EJECUTIVO APRIETA CLAVIJAS

COVID-19: 80 muertos y gobierno va por un mayor control en el ámbito laboral privado

El gobierno instaurará un mayor control de los lugares, primero advirtiendo sobre los incumplimientos, y luego multando y hasta clausurando oficinas.

Cartel en local exigiendo distanciamiento por la pandemia. Foto: Fernando Ponzetto
Bares y restaurantes están obligados a cerrar sus puertas a la medianoche. Foto: Fernando Ponzetto.

Para el gobierno hay tres puntos que completan el podio de preocupaciones por el avance del coronavirus. La vida nocturna, los gimnasios -principalmente por los vestuarios- y los ámbitos laborales. Para eso el equipo del presidente Luis Lacalle Pou diseñó una estrategia que intenta frenar los contagios en esos sectores de actividad.

El último reporte oficial del Sistema Nacional de Emergencia mostró ayer que se detectaron 203 casos nuevos de infectados por coronavirus, en un total de 5.267 exámenes. Se trata del tercer registro diario más elevado desde marzo (sábado y domingo se confirmaron 208 casos cada jornada).

Al momento hay 1.561 personas cursando la enfermedad, de las que 24 están en el CTI. Este número también es un nuevo récord desde que el 13 de marzo se declaró la emergencia sanitaria.

A su vez, el reporte informó de dos personas fallecidas, lo que eleva el total de muertos en el país a 80. Estos últimos fueron un paciente de 71 años de Maldonado y una de 85 años de Montevideo.

Para atacar el crecimiento de contagios el gobierno desplegó un plan que restringió el horario en el que pueden estar abiertos bares y restaurantes: pasó de las tres de la madrugada a las 00:00 horas. Decidió cerrar por completo aquellos gimnasios y clubes que operen en espacios cerrados, más allá de si tienen o no ventilación natural. Y ahora se apresta a hacer un mayor control de los ámbitos laborales, lo que advierte será lo más difícil de todo.

Por eso las autoridades del Poder Ejecutivo decidieron exhortar a la reinstauración -lo más que se pueda- del teletrabajo, e intensificar los controles a las empresas, luego de que días atrás advirtieran que en el 65% de las inspecciones realizadas se habían detectado incumplimientos.

El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, insistió en declaraciones a El País que la estrategia apunta a avanzar en “la corrección de los incumplimientos”.

El inspector general de Trabajo, Tomás Teijeiro, detalló a El País que la tarea central que se han puesto por delante es la de corregir esos incumplimientos de los protocolos, asegurando que cada inspección se haga con todas las garantías para los empleadores.

“Lo que se hace es visitar a las empresas y, si hay algo que está mal, se intima a que lo arreglen. Luego se repite la inspección para corroborar que hayan mejorado los aspectos observados. Si no se resuelven, se van a imponer sanciones mediante un procedimiento administrativo”, explicó.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social fiscaliza. Foto: Gerardo Pérez
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social fiscaliza. Foto: Gerardo Pérez

Las sanciones se diferencian en dos ramas. Por un lado se activa una de carácter inmediato que es la de clausurar de forma preventiva el lugar de trabajo por 24 o 48 horas, para dar lugar a que la empresa se regularice. Pero esto no queda allí.

“Cuando esto pasa, continúa también el proceso por sanción económica. Estas están vinculadas a la cantidad de trabajadores, porque se tiene en cuenta el número de personas que se ponen en riesgo. Tan duras son las sanciones que pueden afectar la viabilidad de la empresa”, agregó Teijeiro.

Para llevar adelante las sanciones el Ministerio de Trabajo se vale del decreto 1.184 del año 2004, que establece penas para quien cometa “infracciones a los convenios internacionales de trabajo, leyes, decretos, resoluciones, laudos y convenios colectivos”. Este, recuerda Teijeiro, establece multas que van 100 a 110 jornales de las personas que se puedan ver afectadas por la violación a las normas.

El inspector de Trabajo explicó que el protocolo implica que se cumplan las medias de higiene, uso de tapabocas, distanciamiento de más de dos metros entre empleados y colocación de barreras en los lugares donde no se pueda garantizar la distancia de las personas (mamparas, por ejemplo).

Confusión por anuncio oficial.

Lacalle Pou pidió el martes extremar los cuidados en los ámbitos laborales. Dijo que aquellas personas que son contacto de contacto (alguien que estuvo con alguien que tuvo COVID-19) sería recomendable que pueda “guardarse”.

Esto no estaba funcionando así hasta ahora, que solo se ordena la cuarentena temporaria para aquellas personas que fueron contacto directo con alguien que tiene la enfermedad.

Esto generó dudas ayer en diferentes ámbitos de trabajo, por lo que el ministro Mieres aclaró que cuando Lacalle Pou se refirió a esto lo hizo advirtiendo que los contactos de contactos deberían tener mayores recaudos, pero no ausentarse de sus lugares de trabajo.

“Los que han tenido contacto con un positivo se tienen que cuarentenar para ver si han sido positivo. Los contactos de contactos simplemente deben extremar sus cuidados, y eso no implica que dejen de trabajar. Obviamente, si pueden hacer el trabajo a distancia, mejor”, detalló el jerarca de gobierno.

Militares: 361 en cuarentena y mañana llegan 180 del Congo
Efectivos militares. Foto: Fernando Ponzetto

El ministro de Defensa, Javier García, informó ayer en rueda de prensa que hay 29 casos activos de COVID-19 en sanidad de las Fuerzas Armadas, y agregó luego a El País que 361 están en cuarentena.

El viernes llegan 180 militares uruguayos del Congo, y “puede haber allí casos positivos, como hubo en dos de los tres vuelos anteriores”. Dijo que llegarán en la madrugada al aeropuerto, se los va a hisopar, e irán a “los ámbitos de cuarentena”.

García, además, dijo que unas 200 personas quisieron pasar “en los últimos meses” por la frontera sin tener hisopados. Tampoco contaban con el trámite migratorio.

Por otro lado, el Ministerio de Desarrollo Social tiene detectadas 9 personas positivas a coronavirus vinculadas a los refugios para la gente en situación de calle: se trata de siete usuarios y dos integrantes de organizaciones que gestionan los centros. Por esto hay al momento 120 personas en cuarentena.

El BPS garantiza trámites presenciales

La exhortación del gobierno a volver al teletrabajo no afecta los servicios de atención al cliente. Por eso el presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Hugo Odizzio, aseguró ayer que se mantendrán en su totalidad los servicios, garantizando los protocolos para evitar que se generen contagios. Para eso solicitó a la población agendar las consultas mediante las plataformas del BPS. En la misma línea el jerarca del banco aseguró que se está previendo que haya facilidades de consulta cuando los trabajadores de la construcción cobren el aguinaldo y la licencia en estos días.

Reportar error
Enviado
Error
Reportar error
Temas relacionados