Coalición “acelera” el ritmo de producción legislativa en el Parlamento

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El Frente Amplio ha dado varios mensajes en las últimas horas luego de perder el referéndum contra 135 artículos de la LUC, pero hay uno -que posiblemente englobe a todos los demás-, que puede resumirse así: la oposición -y acá se cuenta al Pit-Cnt- logró el domingo el respaldo del 48,82% de los uruguayos que fueron a votar. Por eso confían en que esa “mitad” -esta tal vez fue la palabra más usada por los dirigentes de izquierda y sindicalistas en las últimas horas- debe ser reconocida por el gobierno, lo cual debería llevarlo a un diálogo y una negociación superiores a los que ha habido hasta ahora.

Pero los socios de la coalición de gobierno, que todavía saborea un triunfo que sintieron como un partido difícil que se ganó en la hora, están lejos de esa interpretación, e incluso hay voluntad de “acelerar” el ritmo de producción legislativa en el Parlamento, como sostuvo, por ejemplo, el diputado blanco Rodrigo Goñi.

Uno de los primeros en opinar sobre esto fue el ministro de Defensa, Javier García, quien dijo ayer en Desayunos Informales de Canal 12 que “el país no va a vivir en un estado de asamblea, y el gobierno no tiene que pedir permiso al Frente Amplio para gobernar”.

Y esto resume, exactamente, al ánimo que hay hoy en el oficialismo.

“Por lo que escuché, creen que ayer se eligió un nuevo gobierno”, dijo a El País el senador nacionalista Jorge Gandini, que afirmó tener claro especialmente una cosa: “No vamos a gobernar con el resultado del referéndum: vamos a gobernar con el resultado que obtuvimos en octubre de 2019”, cuando tuvieron lugar las elecciones nacionales que dejó al actual oficialismo con la mayoría de 18 senadores 56 diputados.

“Dialogar se ha dialogado siempre”, siguió Gandini respecto de una idea que también es común en todo el espectro del oficialismo, empezando por el propio presidente Luis Lacalle Pou. “Pero lo que estoy viendo es que detrás del Frente Amplio está la postura del Pit-Cnt, que quiere influir en la política y ser parte de un nuevo escenario de negociación, y eso por nosotros no va a suceder”, dijo el legislador.

Consultado al respecto, el expresidente colorado Julio María Sanguinetti aseguró a El País que el diálogo con la oposición es necesario en temas claves, como en la seguridad social -tema sobre el que no ha habido consenso hasta ahora-, pero que “el diálogo por el diálogo mismo no sirve para nada” si no concluye en acuerdos básicos.

“El tema es si estamos dispuestos a asumir soluciones compartidas; si estamos dispuestos a compartir las responsabilidad reales de la ciudadanía en nombre de un futuro que tenemos que asegurar”, algo sobre lo cual el exmandatario tiene algunas dudas.

El diálogo para Cabildo Abierto, partido que ha tenido discrepancias con la coalición, es una palabra que también forma parte central de su léxico político, pero la postura es similar a la de sus socios. “No se puede usar esa palabra como una forma de frenar al gobierno o intentar imponer puntos de vista que no tienen respaldo popular”, dijo el senador cabildante Guillermo Domenech. “Y no es cierto que se pretenda ignorar a la mitad de la población, porque en realidad la opción que perdió tiene menos de la mitad, y tampoco es admisible que se pretenda obviar lo que piensa más de la mitad de la población”, concluyó el presidente de Cabildo Abierto.

El senador cabildante Guillermo Domenech, que este año será presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Senadores, pretende imprimir en este ámbito mayor “celeridad” que la demostrada en estos dos años de la actual legislatura. “Tenemos que sacar adelante, por sí o por no, todos los proyectos en los que trabajamos el año pasado”, dijo el legislador.