Entre cánticos antivacunas, Salinas destacó la solidaridad del pueblo uruguayo en la pandemia

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En el marco del acto en conmemoración del 192.° aniversario de la Jura de la Constitución, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dio un discurso en el que habló sobre "el comienzo de la vida democrática del Uruguay", la pandemia y distintas áreas de la administración del país. También se refirió a aspectos en los que se debe “seguir trabajando”.

Durante su discurso, un grupo de manifestantes antivacunas que se encontraba en el lugar comenzó a exclamar distintas consignas. Se escuchaban gritos de "asesinos", "nuestros niños", "queremos el contrato" y hubo alguien que gritó "dictador". Uno de los carteles que se distinguían entre los presentes del grupo decía que la "inoculación infantil no produce inmunidad", mientras que otro cuestionaba: "¿Qué contienen los viales?".

De todas formas, Salinas prosiguió con su discurso. “La celebración de hoy, 192 años después, tiene un matiz muy especial: el pueblo uruguayo superó y sigue superando uno de los desafíos más importantes de su historia”, dijo el jerarca en el encuentro, del que también participó el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

“Seguramente hoy no apreciamos en toda su dimensión, pero tengan la certeza que en unos años las nuevas generaciones la podrán tomar como referencia para afrontar la adversidad a su manera”, sostuvo en referencia a la pandemia del coronavirus.

“En estos dos años y medio, vivimos en la incertidumbre de no saber cómo sería el mañana, y un día tras otro, fuimos tomando decisiones, solucionando problemas y mirando hacia adelante, buscando un futuro mejor para todos”, aseguró. “Hoy sabemos que nuestro pueblo uruguayo fue ejemplo para el mundo por su solidaridad en respuesta a la pandemia”, añadió.

Luego de una ronda de aplausos, Salinas precisó: “Se forjó un vínculo fraterno entre gobernantes, científicos, académicos, sindicalistas, empresarios y ciudadanía en general. Se mantuvo un diálogo constante con la firme convicción de respetar las decisiones individuales, consolidándose la confianza mutua”.

Entonces, se refirió a aspectos económicos del país: “Hoy tenemos una perspectiva alentadora y de esperanza dentro de un contexto mundial desafiante, nuestra República se encuentra abocada a consolidar la recuperación plena del empleo y del salario basados en una conducción económico-financiera de perfil humanista, con resultados tangibles al día de hoy, que permiten a la vez mantener bajo control la inflación y las cuentas públicas. Sin desmedro en la atención a los más débiles, con políticas sociales focalizadas, encontrándose hoy el gobierno en una etapa de realización de importantes inversiones en materia de obra pública, de las más significativas en los últimos tiempos”.

“Pero claro que debemos seguir trabajando, debemos continuar agregando valor a la cadena agroexportadora, innovar en materia de turismo y cultura, asociándolas de manera sinérgica y desestacionalizándolas. Abonando a la vez el terreno para la inversión y el particular carácter del emprendedor”, dijo.

“Sin duda que las producciones nacionales y el comercio exterior están asociados a una política de Cancillería que implique una diversificación y que sea de múltiples conexiones, conservando a su vez los mercados a los que ya accedemos”, sostuvo.

“Todo esto, a su vez, debe encararse estratégicamente y encastrar en trasformaciones claves en la educación pública nacional en todos sus niveles, que sigue siendo la vía de crecimiento diferencial del país. Son nuevas épocas, de desarrollo, de tecnologías de avanzada como la información y la comunicación, el desarrollo de software, la industria del entretenimiento y audiovisual, la ingeniería, la robótica, la biotecnología y las ciencias básicas para el desarrollo de curas en medicina y veterinaria hasta hoy impensables”, manifestó el ministro.

Además, señaló que “el país todo debe abordar además con seriedad la inminente y necesaria reforma de la seguridad social con madurez y sin preconceptos, procurando a la vez ser cobijo de los más humildes y vulnerables”. “Sabemos que en este contexto tenemos desafíos poblacionales con bajas tasas de reemplazo, a los que también deberemos encontrar soluciones consensuadas”, agregó.

Con una última aseveración, finalizó su discurso: “Con certezas en nuestro potencial, con seguridad basada en la convivencia ciudadana resguardada por la institución policial y el respaldo de las Fuerzas Armadas frente a situaciones de catástrofe como ha sido (en) su rica historia, el Uruguay todo se merece una cohesión política y social para poder proyectar hacia el futuro el desarrollo de nuestras nuevas generaciones en el mediano y largo plazo. Es hora, con madurez, con respeto, apego a la Constitución y a las leyes, inmersos en el contrato social que ya nos hablaba (el filósofo Jean-Jacques) Rousseau en 1762, y que siempre nos dimos los orientales, es que vamos a salir adelante, procurando el bien común y generando un legado hacia las generaciones futuras sabiendo que somos parte de un desarrollo continuo y depositarios de la confianza de la ciudadanía que periódicamente renueva sus autoridades basadas en esta misma Constitución que nos diera origen como República independiente hace 192 años, y que nos ve hoy proyectados al mañana. ¡Que viva la República Oriental del Uruguay!”.