RENUNCIÓ EL TRES DE INTERIOR

Calabria pidió hora para oculista en su mutualista, demoraban dos meses en atenderlo y fue al Policial

El número tres del Ministerio del Interior presentó su renuncia a Lacalle Pou luego de que trascendiera que usó el hospital en medio de la polémica alrededor de Carrera.

Luis Calabria. Foto: Leonardo Mainé.
Luis Calabria. Foto: Leonardo Mainé.

En el gobierno no se esperaban este giro de los acontecimientos. No podían imaginar que Luis Calabria, evaluado en la Torre Ejecutiva como “uno de los mejores directores generales” de todo el gabinete, diera sorpresivamente un paso al costado. Y que lo hiciera en el medio de una intensa polémica por el uso discrecional que se le dio al Hospital Policial durante los dos últimos gobiernos del Frente Amplio, algo por lo cual los focos de la atención pública estaban fijos en el hoy senador Charles Carrera, pues su esposa y un civil baleado se atendieron en ese centro de salud exclusivo para policías cuando él estaba al frente Dirección General de Secretaría (2010 - 2017).

Es que, justamente, el motivo por el que Calabria abandonó ese mismo cargo ayer al mediodía -luego de entregarle en mano la carta de renuncia al presidente Luis Lacalle Pou- fue el uso que él hizo de este hospital, cuando la normativa no contempla el uso por parte de funcionarios civiles.

Y esto lo dejó en claro en su propia carta de renuncia, la que hizo pública en su cuenta de Facebook: su decisión se daba en el marco de la “polémica por la utilización de los servicios del Hospital Policial por parte de ciudadanos civiles”, y tras asumir que el 1° de julio hizo una consulta oftalmológica en el hospital de los policías.

¿Por qué lo hizo? Según supo El País, porque sufría por entonces un fuerte dolor de cabeza, y en la mutualista de la que es socio le dieron fecha con oculista con dos meses de demora. Entonces, sin saber el costo que pagaría su carrera política, se dejó convencer por su entorno de que no esperara y tomara el atajo.

“Más allá de las resultancias de la discusión pública que ese hecho puede generar, al considerarlo un error de valoración, pero que puede utilizarse en este tiempo para impactar frente a la gestión de Gobierno, frente a mi persona y mi familia, es que vengo a presentarle la renuncia al cargo”, dice la carta de Calabria en su segundo párrafo, antes de pasar al agradecimiento por “la confianza” depositada en él.

La decisión fue enteramente suya, informaron por otra parte fuentes del gobierno a El País. Esto quiere decir que la renuncia no se la pidió el presidente, quien -junto con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado- se mostró sorprendido con su decisión, la que comunicó emocionado en el despacho del mandatario.

Lo hizo 24 horas después de que Lacalle realizara unas declaraciones a la prensa que no hicieron otra cosa que aumentar la presión en la cúpula de la cartera de seguridad, cuando desde el oficialismo arreciaban los cuestionamientos contra Carrera -quien a su vez quedará en el centro de una comisión investigadora del Senado, formada para ir a fondo en el uso del Policial durante las dos gestiones del exministro Eduardo Bonomi.

Lo que había dicho el presidente este martes, desde La Paloma, era que esperaba y asumía que nadie de la actual administración ministerial estuviera haciendo -ni había hecho- uso del hospital de los uniformados. Porque, aseveró, los gobernantes se tienen que “avenir a la Constitución y a la ley”, ya que “la ley claramente marca lo que se puede y lo que no se puede”. Y ante la consulta concreta acerca de si actualmente se repetía o no la conducta que la coalición reprochaba a Carrera, el jefe de Estado había respondido: “No lo puedo asegurar... ¿pero saben de alguien ustedes? Supongo que no, espero que no. Espero más que supongo”.

Ayer a la mañana la tensión recorrió la sede ministerial, en Mercedes y Herrera y Obes, a partir de que TV Ciudad informara que Calabria, su esposa, los dos hijos de esta, además de Heber y el asesor del ministro, Andrés Capretti, se habían hisopado en el Policial, centro que, además, hizo el seguimiento telefónico mientras los involucrados se recuperaban del covid-19 meses atrás.

Heber respondió al mediodía a El País que, en su caso, esos hisopados habían sido de “urgencia”. Horas después, cuando ya no contaba con su número tres, negó de nuevo -en conferencia de prensa- haber recibido atención alguna en el Hospital Policial.

Relevo y respaldo

Al motivo principal, no obstante, se sumaron otros de “índole personal” que hacían que Calabria estuviera “cerrado” en la determinación que había tomado.

Ante ese escenario, en la Torre Ejecutiva solo quedaba defender que su salida tomara una forma “digna”, porque también se entendió como “muy valorable” el gesto del jerarca, que en opinión del gobierno se fue con la frente en alto.

Esto, de hecho, fue destacado por varios dirigentes del Partido Nacional, que en coro defendieron al exjerarca, en la mayoría de los casos en su cuenta de Twitter.

“Esta carta habla mucho de los valores de Luis Calabria y del partido al que pertenece”, dijo, por ejemplo, el senador nacionalista Sebastián Da Silva.

“Felicito al Dr. Luis Calabria por la actitud asumida. Digna de su persona y de un buen blanco. Lo conozco, sé de su honestidad y su capacidad. Tal vez por eso la decisión la sienta exagerada, pero resulta propia de un digno hijo del Partido Nacional”, escribió, en tanto, el senador Carlos Camy, un rato antes de que se pronunciara el sector del que ambos son dirigentes y que lideró hasta su muerte el exministro Jorge Larrañaga. Así, también en su cuenta de Twitter, Alianza Nacional calificó la indeclinable decisión de Calabria como “digna de su persona” y afirmó que con “cada día de su gestión” el ahora exdirector honró la memoria de Larrañaga.

Es que Calabria era uno de los hombres de mayor confianza del fallecido dirigente, líder y fundador de este sector. En la campaña electoral era su sombra, su marca personal, su asesor. Y así siguió siéndolo desde marzo de 2020 hasta la muerte abrupta del ministro el 22 de mayo de 2021.

A partir de entonces, a cargo del ministerio quedó el líder del Herrerismo -Heber-, pero Calabria y Santiago González -el director de Seguridad y Convivencia, también muy cercano a Larrañaga- se mantuvieron en sus puestos con el pleno respaldo presidencial.

Ahora, sin embargo, quien lo sucederá ya será directamente alguien de confianza del ministro Heber -quien ya tiene candidatos en mente-, y por supuesto tendrá el aval de Lacalle.

En Presidencia esperan que en menos de 48 horas sea designado el nuevo jerarca, que administrará la burocracia de uno de los ministerios más complejos del gobierno -con 30.000 funcionarios-, y que enfrenta desde hace meses una escalada de homicidios.

El FA no condenó a Calabria, sino que más bien lo defendió. “No hay ninguna causa que ameritara la renuncia”, dijo su presidente, Fernando Pereira.

El "orgullo"

En su carta de renuncia, Luis Calabria también destacó el “enorme orgullo” de haber compartido “tareas con los policías”, en una continuación simbólica del respaldo que el fallecido ministro Jorge Larrañaga intentó transmitir a la fuerza pública desde que asumió el cargo en marzo de 2020. Las palabras fueron correspondidas por la cúpula del sindicato policial. La presidenta del principal gremio, Patricia Rodríguez, dijo que con su salida perdían “todos en este ministerio, pero más los trabajadores”.

Tres voces de respaldo

Luis Alberto Heber. “Calabria es un ejemplo a imitar”

El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, lamentó ayer “la gran pérdida” que significó para la cartera de seguridad la renuncia de Luis Calabria.

“Es una gran pérdida -subrayó en diálogo con El País-. Era una persona fundamental en el Ministerio del Interior, y también muy honesto”.

El ministro también sostuvo que consideraba a Calabria “un ejemplo de comportamiento en la función pública”, además de “alguien a imitar”. “Realmente ha sido un orgullo haber tenido confianza en su trabajo y lamentamos muchísimo su decisión”, dijo también.

Más tarde, en conferencia de prensa Heber señaló que respetaba “mucho” la determinación de quien hasta ayer había sido el número tres del ministerio. “Valoramos mucho a la persona del doctor Calabria. Para él era suficiente este error de haber tenido esa consulta y, por lo tanto, ha tomado la decisión drástica de llevarle la renuncia al presidente de la República en mano, después de dármela a mí”.

Santiago González: “Es una renuncia que duele”

El director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, dijo ayer que “le duele muchísimo” la decisión tomada por su amigo, en declaraciones al programa Al Pan Pan, de Radio Sarandí. “Luis Calabria es intachable, incorruptible y es una persona extremadamente apegada a derecho y que nunca abusó del poder”, destacó González, que añadió: “Él aclara porque es una persona transparente, cuando nadie le pidió eso, que tuvo una consulta oftalmológica. Y eso habla de la calidad de ser humano que es”.

Graciela Bianchi. “Una caza de brujas”

La senadora, tercera en la sucesión presidencial, Graciela Bianchi, escribió en la red social Twitter que Calabria fue víctima de una “caza de brujas” de la oposición. “El gobierno todo pierde un excelente y leal funcionario”, añadió.

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