Incendio en asilo de Cardona: “Los que puedan salir caminando, salgan ya”

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Cosas del destino o de Dios. Lidia Bugani (88) fue dada de alta en la mutualista de Cardona a las 12:15 horas de ayer y trasladada a un residencial. Para que su habitación alcanzara una buena temperatura, una funcionaria del asilo la esperó con la estufa a gas encendida.

Bugani llegó poco después al lugar que ya había sido templado. Poco después se escuchó una explosión y el inicio del fuego fue inmediato. Bugani falleció quemada.

“¡Los que puedan caminar, salgan ahora!”, gritó inmediatamente una de las funcionarias del local. En el momento del incendio habían diez personas viviendo en el residencial y dos empleadas. Aquellos que se encontraban en sillas de ruedas debieron esperar ayuda externa.

Unos vecinos que trabajaban frente al residencial, ubicado en la calle Melchor Pacheco y Santa Catalina, escucharon los gritos de auxilio y observaron el humo que salía por una de las ventanas de la casa. Munidos de un hacha, los vecinos lograron romper la reja de una puerta lateral y sacaron a varios residentes, entre ellas a Delia Montano (86). La anciana fue trasladada en una ambulancia al hospital de Cardona y falleció poco después de un paro cardíaco.

A tres cuadras del lugar, la licenciada en Enfermería, Maricela García, se encontraba en su casa. Escuchó las sirenas de los bomberos y se alarmó.

García trabaja en la mutualista y en el hospital de Cardona. Quiso hacer algo. Telefoneó a la mutualista y preguntó si era necesario que fuera para atender a los heridos o se desplazaba en dirección al residencial. García recibió la instrucción de ir al asilo a ayudar en lo que pudiera. Al llegar allí, la licenciada observó que la situación era dramática. El fuego había consumido una habitación. Bomberos y vecinos estaban sacando hacia el exterior a los usuarios del residencial como podían.

“Vi que habían múltiples víctimas en el incendio”, relató García a El País.

A partir de ese momento, la profesional percibió que se necesitaría más ambulancias porque varias víctimas iban a precisar oxígeno. García se comunicó con las empresas de ambulancias Viven y Ems de Cardona. Una a una fueron llegando al lugar. Los ancianos del residencial fueron cargados a los vehículos por enfermeros y vecinos. Siguiendo un protocolo de emergencia, todo el personal médico de Cardona se concentró en el hospital.

Tras llamados telefónicos, cinco médicos, dos licenciadas en enfermería, nueve enfermeras y dos choferes se dirigieron a toda prisa hacia el hospital para brindar los primeros cuidados a los ancianos con quemaduras o con intoxicación generada por el humo.

Mientras, los bomberos trataban de apagar el fuego en el residencial. Debajo de una cama encontraron el cuerpo quemado de Bugani, cuyos restos también fueron trasladado en una ambulancia al hospital local. “De los diez residentes, hay dos fallecidos. El origen no está establecido pero todo indica que fue producto de un artefacto de calefacción. Estamos trabajando en el lugar”, dijo a El País el vocero de Bomberos, Pablo Benítez.

El tranquilo hospital de Cardona se transformó en un pandemonio apenas llegaron las ocho víctimas, algunas de ellas con quemaduras.

Un hombre anciano, que había sufrido lesiones en las vías aéreas (aparato respiratorio), era ayer el paciente en la situación de mayor gravedad. Fue derivado a la mutualista Cams.

Al cierre de esta edición, en el hospital de Cardona se encontraba internada una anciana de 90 años, que sufrió una intoxicación por monóxido de carbono y tenía dolores en la cadera. Es que hacía poco que la víctima había sufrido una operación de cadera y fue extraída del residencial por varios vecinos, lo cual complicó su antigua dolencia. Los restantes afectados fueron derivados a casas de familiares.

Según supo El País, la dueña del residencial fue internada ayer por una crisis de nervios por el siniestro ocurrido y las dos muertes.