"¿Vas al telo?" y "acá se hace lo que digo": las denuncias al alcalde de La Floresta que fueron derivadas a la Junta

La investigación administrativa concluyó que Néstor Erramouspe "desplegó conductas claramente abusivas, hostiles, amenazantes y de asedio sistemático"

Néstor Erramouspe, alcalde de La Floresta. Foto: Facebook / Néstor Erramouspe
Néstor Erramouspe, alcalde de La Floresta. Foto: Facebook / Néstor Erramouspe

La Intendencia de Canelones remitió a la Junta Departamental canaria los resultados de l a investigación administrativa sobre el alcalde de La Floresta, Néstor Erramouspe, que concluyó que el jerarca comunista podría haber incurrido en situaciones de “acoso laboral o mobbing” contra funcionarias del municipio.

Ahora, por tratarse de un cargo electivo, los ediles deberán determinar qué ocurre con el alcalde, luego de que el Concejo Municipal le aprobara en la mañana la licencia ordinaria a Erramouspe. La situación del alcalde de La Floresta, Néstor Erramouspe, será el eje de la reunión de la Mesa Política del Frente Amplio en Canelones, que llega esta instancia con la posibilidad de que la oposición promueva un juicio político en la Junta Departamental.

En una carta fechada el 15 de setiembre, 11 mujeres pidieron que la intendencia mediara para frenar el “acoso laboral y moral” de parte del alcalde. Allí señalaron que Erramouspe las trataba con “total menosprecio” e impedía el relacionamiento entre trabajadores, entre otras consideraciones.

En el expediente que se abrió a partir de la misiva, consta que algunas denunciantes acudieron a psiquiatras y debieron consumir psicofármacos por la situación laboral en La Floresta. Una de ellas narró que “lloraba todo el tiempo”, que los malos tratos de Erramouspe la superaban y la desbordaban, a tal punto que la certificaron “por angustia y depresión”.

Asimismo, se reiteraron los testimonios que pintaban a Erramouspe como un hombre “intimidante”, que controlaba a los trabajadores y apelaba a su cargo para pedir que cumplieran órdenes que, a veces, se apartaban de los procedimientos rutinarios. “Acá se hace lo que yo digo, yo soy el alcalde”, recordó una trabajadora en el transcurso de la investigación administrativa.

De acuerdo a una de las denunciantes, un día Erramouspe se presentó en el municipio, le entregó una boleta y le dijo: “Tomá, pagame esto”. “Él desconoce mucho los procedimientos y cómo se realizan los trámites. A veces pretende que se hagan igual como él quiere, yo nunca lo acepto, me pongo firme y le digo que me lo ordene por escrito y que lo comunique a Canelones así cede, pero siempre insiste”, afirmó.

De acuerdo a esta versión, el alcalde se presentaba con gastos ya hechos y los funcionarios tenían que ver cómo esto se ajustaba a los procedimientos contables. Las presuntas irregularidades en los gastos llegaban a tal punto que, según las denunciantes, los concejales de La Floresta pedían explicaciones a ellas porque desconfiaban de Erramouspe.

En este procedimiento saltó la denuncia de una boleta con la firma falsificada del concejal frenteamplista, que está siendo investigada por la Justicia luego de que la comuna hiciera una denuncia penal. Las trabajadoras solicitaron más “garantías” para trabajar y el alcalde actuó en consecuencia, aislándolas, según su versión.

Erramouspe además trataba “muy mal” a los empleados del programa Oportunidad Laboral, más conocido como Jornales Solidarios, y no les dejaba ir a los mismos baños a los que podía acceder el resto del funcionariado.

Una vez, una funcionaria se negó a llevarlo a su casa cuando la pasaba a buscar su marido porque tenía un mandado pendiente y no pasarían por San Luis. “¿Vas al telo? A mí a veces me gusta ir y no hacer nada, me gusta mirar”, le comentó el alcalde, según la denunciante.

Asimismo, durante la pandemia Erramouspe contravino una resolución del intendente Yamandú Orsi donde se encomendaba a trabajar “a puertas cerradas”. “Nos hacía trabajar a puertas abiertas atendiendo a todo el público y fuera de agenda”, afirmó una denunciante, que tenía un puesto jerárquico en La Floresta.

Por este y otros motivos, la investigación concluyó lo siguiente: “Resultó incuestionablemente acreditado que el alcalde de La Floresta desplegó conductas claramente abusivas, hostiles, amenazantes y de asedio sistemático, reiteradas en el tiempo, que configuran acoso laboral hacia las denunciantes, vulnerando sus derechos fundamentales, tales como el derecho a que se respete su dignidad como persona, derecho a la seguridad y salud en el trabajo y el derecho a trabajar en un ambiente libre de violencia”.

Consultado por El País, Erramouspe dijo que no hablará con la prensa hasta que concluyan las actuaciones de la comisión investigadora. Días atrás, en entrevista con este medio, el intendente Yamandú Orsi dijo que este fue uno de los aspectos que lo hizo considerar que la situación en La Floresta era “grave” y que la comuna debería actuar en consecuencia si se comprobaba lo denunciado.

En el transcurso de la investigación, Erramouspe se desentendió de los cuestionamientos y dijo que el “alto estrés” del equipo durante la pandemia podría haber llevado a una mayor “sensibilidad”, que hacía que los trabajadores entendieran que no se dirigía “de la mejor manera” hacia ellos, sumado a una mayor demanda horaria. “Relaciono esta nueva modalidad de trabajo a la molestia de los funcionarios, que nunca expresaron en el trabajo diario esa situación”, dijo.

Semanas atrás, la comuna intervino administrativamente el municipio por resolución de Orsi, que también había sido solicitado por los dirigentes del Partido Nacional en Canelones.

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