EXCAVACIONES EN AIGUÁ

Torena: "Hay muchos elementos para sospechar de que hay enterramientos"

"Lo que tiene que hacer el señor Wilder Tyler, primero que nada, es investigar bien y no tirar cosas al boleo", lanzó Gustavo Torena al director del Inddhh.

Gustavo Torena.
Gustavo Torena

Gustavo Torena, conocido también como "El Pato Celeste", declaró este martes en Fiscalía ante el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad Ricardo Perciaballe tras comenzar semanas atrás una serie de excavaciones en un campo de Aiguá, donde estima que pueden haber desaparecidos enterrados.

Torena destacó a El País que "hay muchos elementos de juicio para sospechar de que ahí hay enterramientos". Consultado sobre si Perciballe les pidió que dejen de excavar, respondió: "Eso no, porque es un predio privado. Al tener la autorización por escrito, podemos seguir yendo al lugar hasta que el fiscal disponga".

Por ahora, dijo, las excavaciones continúan en ese predio. "Le dijimos que vamos todos los sábados con un grupo de amigos, que no es mayor a tres o cuatro personas. Si bien estamos excavando, estamos buscando elementos de juicio que nos den más pruebas", manifestó.

En la instancia judicial de ayer, contó que le preguntaron "cómo había surgido todo esto", antes de hacer el relato de cómo llegó a esta información. Puntualizó que hizo la denuncia al Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) el 18 de mayo, y que ante una "demora" en la respuesta fue que comenzaron los trabajos.

Torena también le transmitió ayer al fiscal que había "elementos de juicio, que habría que actuar rápidamente". "Hay una familia rusa, dueña del predio, que autoriza a las autoridades, y están esperando, a que vaya alguien a verificar lo que relatamos", remarcó.

"Nos preocupa mucho de que el Estado le dé alguna respuesta a esta gente, porque este es un tema muy delicado, donde hay que cuidar a esa gente, hay que agradecerles de que nos permitan ingresar. Ellos también colaboran mucho con la investigación y quieren saber la verdad", agregó.

Sobre el origen de estas tareas en el predio, Torena se remonta a un relato que le hizo un "vecino amigo". Le contó que "en un campo de Aiguá, el señor Amaury Prantl —general, exdirector del Servicio de Información y Defensa (SID) en años de la dictadura— le manifestó hace como 40 años, que mataba tupas y comunistas".

El vecino, agregó Torena, "descubrió" unos 20 años después un parador en Aiguá, y tras averiguar con personas de la zona, le dijeron que allí "habían estado en la época de la dictadura, clandestinamente, militares".

Al contar con esta información, "hace como un año" fue que comenzó una "humilde investigación" hace "como seis meses". Esto implicó "entrevistarse con tres o cuatro vecinos de la zona, oriundos de toda la vida", que sostuvo, le manifestaron la presencia de militares en ese parador "que era del Ministerio de Turismo". Indicó que "no eran gran cantidad", pero que "habían unos cuantos que entraban y salían". Además, agregó, que iban con el "cuento" de que iban a instalar allí un "destacamento militar o cuartel", cosa que "nunca sucedió".

El predio fue adquirido por un privado en el año 2003, señaló Torena. Su vecino le contó que por esa fecha "le iba a hacer unos trabajos de albañilería, y es donde descubren los supuestos calabozos". En una segunda venta, hace unos "ocho años", el predio fue comprado por una "familia rusa", a la que entrevistaron hace "dos meses", para lo cual "contrataron" una traductora rusa.

En ese diálogo, les transmitieron que tenían la versión de que allí habían estado militares. La familia extranjera les respondió que "no sabían de eso antes de comprar el campo, pero después sí porque estudiando idioma español en Maldonado y Aiguá, y le comentaron que habían estado los militares", dice Torena. Incluso cuando le contaron que "habían estado, supuestamente, algún uruguayo clandestinamente preso ahí", uno de los propietarios, de origen ruso, "pegó un grito y dijo: 'sí, calabozo, calabozo'", aseguró.

Pero el relato no quedó ahí, aseguró Torena, porque el dueño también les transmitió la "sospecha" de que hay "un tipo de cárcel en el predio". Ese lugar es "atrás de un estacionamiento", donde aseguró que él y otras personas más "sacaron fotos". Incluso, la familia contó que habían "tirado puertas de hierro, de chapa, con mirillas", lo que parecía indicar la existencia de un calabozo allí.

Torena planteó que hizo la denuncia de este hecho el 18 de mayo y que como veían que "demoraba", fue que ingresaron al predio "autorizados por los dueños" y tras pedir asesoramiento para "tener más pruebas".

El antropólogo y arqueólogo José María López Mazz, señaló Torena, dijo que les trasladó: "Si de repente puede haber algún indicio de que puede haber algún cuerpo, hay que buscar elementos de juicio de que la tierra fue removida".

"Eso fue lo que fuimos a hacer. No es que fuimos a hacer una excavación, fuimos a hacer algunos pozos indicados para ver si encontrábamos elementos de juicio", que aseguró Torena, encontraron, y no solo "movimientos de tierra". A unos 50 centímetros del piso hallaron "medicamentos", así como "unos cuantos frasquitos de inyectables de distintos tamaños" y hasta "un aparato para colgar el suero".

Si bien puntualizó que López Mazz "no está en el equipo, siempre manifestó que es un lugar para investigar y que hay que trabajar el tema". “Es interesante, hay indicios, pero todavía no podemos asegurar nada”, había declarado López Mazz a El Observador a comienzos de agosto. Además de este experto dijo que están asesorados por "tres" especialistas más.

"No es que Gustavo Torena está yendo a un lugar hacer pozos o excavando él. Todo lo que hacemos es supervisado con gente especializada en el tema. Eso que quede bien claro. No es un capricho de Gustavo Torena estar haciendo pozos, ni nada que se le parezca. Está autorizado por el dueño del predio", remarcó.

Adelantó que el lunes próximo, en la tarde, se reunirá con Crysol. "Quiero que vayan al predio porque pueden dar testimonio efectivo de las cosas que hemos descubierto", explicó.

"Lo que tiene que hacer Wilder es tomar menos café en una oficina"

Consultado sobre cuál fue la respuesta de Fiscalía ante sus declaraciones, respondió: "Primero que nada, agradecer al fiscal, y segundo mucha preocupación porque si bien la denuncia la tiene Perciballe, el tema de excavaciones le corresponde a la Inddhh". En ese sentido, pidió que "puedan ir al lugar, por orden de él, a recoger todos los elementos que hemos encontrado, que están ahí disponibles".

Wilder Tyler, director del Inddhh, criticó las excavaciones de Torena porque consideró a El País el 21 de agosto, que en caso de existir restos humanos en el predio "se corre riesgo porque no se excava con pico y pala".

Torena apuntó que Tyler "nunca se reunió" con él. "Lo que no concuerda, a nuestro juicio, es que él diga que nosotros estábamos excavando sin conocimiento, sin saber, cuando él con nosotros nunca se reunió, nunca nos llamó por teléfono y nunca se preocupó de ir al lugar, teniendo todos los elementos para haber ido ya", retrucó.

Y lanzó: "Lo que tiene que hacer el señor Wilder Tyler, primero que nada, es investigar bien y no tirar cosas al boleo. Y embarrarse, ponerse las botas, ir al predio y ver qué es lo que hay (para) ver si Torena lo que dice es verdad o si está faltando a la verdad".

"Lo que tiene que hacer el señor Wilder es tomar menos café en una oficina y ponerse las botas y embarrarse como lo hacemos nosotros", insistió.

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