Padre de Lola pide “más líneas” de investigación para llegar a la “verdad completa”
Diego Chomnalez se reunió este lunes con el fiscal de Corte, Juan Gómez, por el inminente fallo contra “el Cachila”.
A siete años y casi cuatro meses del asesinato de la adolescente argentina Lola Chomnalez, su padre y los abogados de la familia, Juan Raúl Williman y Jorge Barrera, se reunieron este lunes con el fiscal de Corte, Juan Gómez. El motivo del encuentro fue aportar posibles “líneas de investigación” para lograr llegar a la “verdad completa”, tal como indicó a El País Williman.
Desde que Lola, de 15 años, fue hallada sin vida el 28 de diciembre de 2014 en el balneario Barra de Valizas, la investigación generó más de cinco mil folios, declaraciones de 100 personas -40 de ellos detenidos-, pasaron distintos jueces y fiscales por el caso y la Justicia aún no logró identificar al autor del homicidio.
El único imputado al día de hoy es un cuidacoches de la zona llamado Ángel Moreira Marín, alias “el Cachila”, quien fue procesado en mayo de 2019 como coautor de un delito de homicidio agravado por la alevosía.
Williman dijo que, hace unos meses, la fiscal del caso, Jessica Pereira, presentó la acusación contra Moreira Marín y pidió una condena de 10 años para el cuidacoche.
Desde que se conoció la noticia del crimen, los padres de la víctima, Diego y Adriana Belmonte, han luchado arduamente para que se haga justicia. Por eso, junto con sus abogados, una vez más solicitaron reunirse con el fiscal actuante. “Nosotros tenemos dudas sobre cuál fue la participación de Moreira y además si se habla de encubrimiento o de cómplice, entonces se da a entender que hay más copartícipes”, dijo Williman.
El profesional y los padres de Chomnalez están convencidos de que fueron tres personas quienes asesinaron a Lola. Porque además de las pruebas contra Moreira, también existe una muestra de ADN que se encontró en una toalla ensangrentada que estaba dentro de la mochila de la víctima. ¿Por qué el caso sigue sin resolverse? Williman sostiene: “Nosotros sabemos que es una situación compleja porque cuando empieza a pasar el tiempo, y en las primeras 48 horas no se aclaró nada, el caso siempre se va a complejizar. Pero, de todas formas, entendemos que todavía hay líneas de investigación por desarrollar”.
Luego de la reunión con el fiscal de Corte, el padre de la víctima habló en rueda de prensa. “Desde que asesinaron a nuestra hija, Lola, el 28 de diciembre de 2014, hace 7 años y casi 4 meses, buscamos siempre lo mismo: la verdad”, manifestó Diego Chomnalez.
Y continuó leyendo: “Cuando pienso en la ley y la justicia mi referencia en el caso es el (entonces) fiscal Jorge Vaz, quien fue el único que logró algo concreto: encerrar a uno de los asesinos”.
La madre de Lola, Adriana Belmonte, escribió un mensaje ya que no pudo viajar a Uruguay. El texto dice: “Queremos saber por qué la Fiscalía al acusar a Moreira, decide ir por la figura penal de encubrimiento”. Y continuó aludiendo que tanto Lola como sus padres “son revictimizados por la Justicia al considerar que Ángel Moreira Marín (“el Cachila”) no es un asesino” dado que, afirman, “su participación, probada, lo hace tan feminicida como los autores materiales”.
El caso
El 30 de diciembre de 2014, dos hijos de un pescador encontraron el cuerpo de Lola Chomnalez semienterrado en la arena en una zona de acacias, entre los balnearios Barra de Valizas y Aguas Dulces. Los restos fueron hallados a 300 metros de la costa, cerca de una cañada.
Un día antes, la madrina de Lola, Claudia Marcela Fernández, quien la estaba hospedando en una cabaña durante unas vacaciones, había denunciado la desaparición de la adolescente. Lola murió por asfixia (encontraron arena en sus pulmones) y tenía lesiones de arma blanca, sobre todo en su cuello. Sin embargo, no se constataron lesiones por violación.
En un expediente al que accedió El País en 2019, se determina que tres personas declararon que Daniel V. (“El Tereso”), un hombre que se suicidó en 2015, podría haber sido el autor material del crimen.
El largo silencio de la madrina de lola
La madrina de Lola, Claudia Marcela Fernández, su pareja y el hijo de él, estuvieron en el foco de la investigación poco después del crimen. “Cuando le preguntaron a la pareja de la madrina a qué hora había regresado de un toque de tambores, dijo un horario que se contradecía con lo que luego declaró su hijo de 14 años. La Policía entendió que eso era una contradicción grave”, contó el abogado de la mujer. La madrina y la madre de la víctima no volvieron a verse.
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