"CONCUBINATO SERVIL"

Fiscal investiga casos de esclavitud sexual y abuso a tres menores en Las Piedras

El padre de las menores denunció que sus hijas le confesaron que su madre había forzado a una de ellas, de 15 años, a entablar una relación con un hombre de 27 años, ahora formalizado.

Patrullero de Policía. Foto: Estefanía Leal
Patrullero de Policía. Foto: Estefanía Leal

El 5 de mayo de 2021, la Policía detuvo a un hombre de 27 años que fue denunciado por tener una relación amorosa con una adolescente de entonces 15 años, con la que tuvo un hijo que ahora tiene dos años. El hombre vivía junto con la adolescente, las dos hermanas de ella -también menores de edad- y la madre de ellas, quien estaba separada del padre de las chicas.

Según supo El País, justamente el padre de las menores, de 38 años, fue quien se dirigió a la jefatura de Las Piedras para denunciar al hombre y a su expareja. Le narró a la Policía que sus hijas le confesaron que su madre había forzado a la joven de 15 años a entablar una relación con el hombre detenido y que él, además de abusar sexualmente de ella, también “manoseaba” a las otras dos menores.

“Su madre era consciente”, dijo una fuente policial a El País. Las niñas le contaron al padre que su madre “llevaba a varios hombres a su casa” y que tenían mucho miedo de vivir con ella. El padre se las llevó a vivir con él, hizo la demanda y la madre perdió la patria potestad en 2021.

Mientras la Justicia investigaba a la pareja se le puso una medida cautelar que exigía: la obligación de presentarse una vez por semana a la seccional policial correspondiente, la prohibición de salir del país, el arresto domiciliario entre las 12:00 y las 3:00 horas, y la prohibición de acercamiento y comunicación por cualquier medio hacia la víctima y el hijo que había tenido con el hombre.

Sin embargo, la adolescente de 15 años se fugaba de la casa de su padre para volver a encontrarse con el abusador de 27 años, aunque el padre se lo prohibía.

El 26 de julio de 2021, la Justicia formalizó a la pareja de la víctima por una presunta autoría de un delito de abuso sexual especialmente agravado en reiteración real, con un delito de unión concubinaria servil y dos delitos de desacato especialmente agravado. Esto último fue porque el hombre incumplió la medida cautelar de fijación de domicilio mientras estaba imputado.

El agresor actualmente cumple prisión preventiva en una unidad carcelaria.

La fiscal de Las Piedras a cargo del caso, Paula Goyeni, dijo a El País que al investigar la situación familiar imputó a dos adultos más que, según supo este medio, son la madre y un hombre de 29 años, pero no fueron formalizados aún.

La fiscal indicó, asimismo, que “en poco tiempo habrá declaraciones de las otras víctimas”.

“Hay una situación de vulnerabilidad muy grande que dejó expuestas a estas menores y dio lugar a estas situaciones de abuso sexual”, expresó Goyeni. Y añadió que los adultos referentes de las adolescentes “que debieron preservar a las menores, evidentemente no lo hicieron”.

La fiscal explicó que es “una situación muy complicada” y recordó que las situaciones abusivas generalmente se dan en un contexto familiar.

“Siempre que tenemos víctimas hay que respetar los momentos en que están realmente preparadas o se sienten en condiciones para efectuar declaraciones, algo que siempre complejiza y enlentece las investigaciones de este tenor”, sostuvo Goyeni.

El Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) también tomó contacto con el caso y ofreció el apoyo psicológico hacia las tres hermanas luego de que su madre no se pudiera acercar a ellas.

Abdala: “Hay una gran cifra negra” de abusos

El presidente del INAU, Pablo Abdala, dijo a El País que “sin dudas” las situaciones de violencia de niños y niñas es algo que preocupa, sobre todo porque las cifras crecen. Enfatizó que incluso estos casos, que llegan al sistema, son “una parte de la realidad” dado que existe una “cifra negra” sin registrar. “La mayoría de los casos ocurren en el ámbito familiar y privado, y los niños son las víctimas más inocentes, incluso llegan a naturalizar la violencia”, expresó Abdala. El INAU creará un hogar de breve estadía para adolescentes que fueron víctimas de abuso o explotación sexual. “Es una carencia que tiene el sistema y que nosotros queremos compensar”, sostuvo el presidente del instituto. El objetivo es que en la etapa inmediatamente posterior a los hechos, las víctimas ingresen a una residencia donde se brinde contención.

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