EN CANELONES 

Empresario pretendía producir cannabis medicinal y dos brasileñas lo estafaron

El 6 de octubre de 2021, un año y ocho meses después de firmar el contrato, el inversor fue a zona franca y encontró un galpón vacío.

Cannabis. Foto: Mateo Vázquez.
Cannabis. Foto: Mateo Vázquez.

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Un empresario pretendió producir cannabis medicinal en un laboratorio que se instalaría en una zona franca en el departamento de Canelones.

Con el propósito de obtener información sobre este tipo de emprendimiento, el inversor concurrió a una feria de cannabis. Allí conoció a dos brasileñas que tenían una empresa supuestamente montada en Montevideo y se mostraron como conocedoras del tema como para desarrollar el negocio. Pero nada de ello pasó.

Y el eventual negocio culminó con una denuncia penal elaborada por el abogado Claudio Barboza en representación del empresario estafado, que ingresó a la Fiscalía de Flagrancia de 4° Turno, a cargo de la fiscal Brenda Puppo. El escrito solicita que se investigue a dos empresarias por apropiación indebida, estafa y lavado de activos.

Para poder sacar adelante al laboratorio, el inversor creó la firma Nobsur, una sociedad comercial uruguaya constituida para explotar una planta de extracción, refinación y destilación de cannabis medicinal en la Zona Franca Parque de Las Ciencias para la exportación de los productos hacia otros países, según señala el escrito del abogado Barboza al que accedió El País.

Con el objetivo de instalar la planta de cannabis medicinal, el inversor firmó un contrato con la empresa Vedmison Trading S.A., una sociedad comercial usuaria directa de la Zona Franca Parque de las Ciencias, agrega el documento. Y explica: “Las denunciadas son socias y directoras de esa sociedad comercial”.

Primeros contactos

En el marco de una feria internacional Expo Cannabis Argentina 2019, a través de un conocido en común, el inversor conoció a un abogado norteamericano que, en su pasaje por Uruguay, le presentó a una empresaria brasileña experta en la producción de cannabis medicinal. Esa mujer era dueña de la empresa Panarea Partners, dice la denuncia penal.

La intención del inversor, director de Nobsur S.A., era instalar una planta de producción de cannabis medicinal en una zona franca para luego exportar su producción. Por lo cual, el empresario necesitaba contratar a una empresa experta en la materia que instalara la planta en una zona franca uruguaya.

En su página web, Panarea Partners se presentaba como una empresa especialista en el área de producción de cannabis medicinal, dice la denuncia elaborada por el abogado Claudio Barboza.

Las hermanas brasileñas estaban el frente de la compañía, una de ellas reside en Río de Janeiro y la otra en Miami.

Ambas hermanas adquirieron la sociedad comercial uruguaya Vedmison Trading S.A., que era usuaria directa de la zona franca Parque de las Ciencias y señalaron al inversor que, gracias a esta sociedad anónima, podían instalar la planta de cannabis medicinal requerida por él.

El 3 de febrero de 2020, Nobsur S.A. firmó un contrato de arrendamiento de obra y de servicios con la empresa de las hermanas brasileñas (Vedmison Tradison), con el objeto de construir e instalar un establecimiento de extracción, refinación y destilación de cannabis medicinal de 468 metros cuadrados en un espacio respecto del cual Vedmison Trading tenía derecho al uso por ser usuario directo de la Zona Franca Parque de las Ciencias.

Durante el contrato, el inversor pagó a Vedmison Trading la suma de US$ 74.880 como depósito en garantía del cumplimiento del contrato. En el contrato se dejó expresa constancia que se trataba de un depósito mientras se ejecutaba el negocio para garantizar que el inversor abonara los servicios ofrecidos por las empresarias brasileñas.

También se dejó constancia que ese dinero no sería parte de pago de los servicios de ambas empresarias ni de las cuotas de participación en ventas o cualquier otro pago requerido en el contrato.

El pago de los US$ 74.880 se realizó el 10 de febrero de 2020 mediante una transferencia al Banco de América a cuenta de “Panarea Diagnostics LLC”. Luego de varios intercambios de correos electrónicos, el 13 de mayo de 2020, una de las empresarias brasileñas comunicó que su compañía “no podría realizar el encargo tal cual fue acordado inicialmente”.

Según la denuncia, a partir de ahí comenzó una serie de excusas y dilatorias y los plazos fueron pasando. La empresa Trading empezó a incumplir con los cánones de usuario directo de la zona y dejó caer permisos y habilitaciones necesarias para continuar operando bajo ese régimen especial.

El 6 de octubre de 2021, un año y ocho meses después de firmado el contrato, el inversor constató que el galpón arrendado estaba vacío. Posteriormente, volvió a intimar a las empresarias el reintegro del depósito en garantía algo que no sucedió hasta hoy, según la denuncia.

Unas 120 firmas operan en el sector

El sector del cannabis está viviendo un gran desarrollo en los ámbitos de regulación, fusiones y adquisiciones, investigación y desarrollo de nuevos productos a nivel mundial. A partir de los cambios en las legislaciones nacionales que se dieron en el siglo XXI se generó un importante crecimiento global del negocio.

América Latina es uno de los territorios con mayor desarrollo de esta industria. En los últimos años, existe en la región una legalización parcial o despenalización del cultivo de cannabis, destaca Uruguay XXI en su página web.

“Uruguay cuenta con una de las culturas de cannabis más desarrolladas del mundo, siendo pionero en la legislación de la planta para sus diversos usos. Desde 2013 regula la producción, comercialización y consumo”, dice. Y agrega que si bien aún hay un espacio para el desarrollo a nivel local, actualmente el sector genera más de 1.000 empleos directos, que aumentan significativamente en épocas de zafra (trasplante y cosecha). Más de 120 empresas se encuentran vinculadas al sector, de las cuales más de 80% son pymes. El desarrollo de la industria del cannabis en Uruguay se orienta hacia la exportación.

En 2019 logró su primera exportación y al año siguiente se registraron ventas que superaron los US$ 7,5 millones.

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