INTENTAN ENCAUZAR EL ENOJO

Gremiales dicen al gobierno que se les agota la paciencia

Analizarán la posibilidad de no enviar haciendas a los frigoríficos este mes.

La Federación Rural analizará la situación el próximo lunes. Foto: Daniel Rojas
La Federación Rural analizará la situación el próximo lunes. Foto: Daniel Rojas

Las gremiales agropecuarias grandes les avisan al gobierno y al presidente Tabaré Vázquez que sienten que no les prestan suficiente atención y, si bien se desmarcan de cualquier propuesta de piquetes, se muestran comprensivas ante el descontento de base que detectan y sienten que muchos productores están perdiendo la paciencia ante la escasa o nula rentabilidad y los costos elevados. La Federación Rural analizará el lunes cómo se posiciona y conside- ra que una alternativa podría ser no enviar ganado a los frigoríficos dos o tres días o realizar concentraciones de tractores al lado de las rutas, dijo su vicepresidente Miguel Sanguinetti.

El presidente Tabaré Vázquez ya mandó el mensaje de que no dejará que las gremiales, que le piden con insistencia una reunión, le marquen la agenda y decidirá el 15 de enero si en febrero puede recibir a las gremiales que le pidieron un encuentro en noviembre (ver nota aparte).

En la noche del martes en una reunión de alrededor de 400 productores en la Asociación Rural Local Feria de Paysandú se alzaron voces contra el peso del Estado y el incremento de los combustibles y la energía eléctrica.

Los presidentes de las federadas que integran la Federación Rural se reunirán el lunes. Sanguinetti dijo que se descarta de plano realizar piquetes (respecto a los cuales el gobierno ya envió señales de que no serían tolerados) pero considera viable afectar el envío de haciendas a los frigoríficos o de la producción granjera a las bocas comerciales. Fue enfático en que las gremiales creen en la libertad de circulación por lo que descartan de plano la realización de piquetes. Sanguinetti dijo a El País que la actitud del presidente Tabaré Vázquez hacia el agro "ha sido bastante distante, fría". "Lamentablemente acá hay que ser lo más claro que se pueda: la izquierda uruguaya con el campo uruguayo nunca ha tenido demasiada afinidad", sostuvo.

"Hay una cuestión ideológica y hay una cuestión de decir "estos están exagerando, tienen mucha más plata de la que dicen". "El expresidente (José) Mujica infligió un daño cuando planteó lo que valían los campos porque la tierra vale pero el productor vive de lo que produce la tierra y eso es un punto que hay que seguirlo machacando. Para hacerse de la plata hay que vender la tierra y dejar de ser productor y eso ha pasado mucho", dijo. "En los últimos años la extranjerización ha subido muchísimo porque los productores uruguayos han ido largando la toalla. El que es productor no está pensando en vender sino de vivir de lo que produce la tierra porque la rentabilidad es muy baja y ha sido tradicionalmente así, lo hemos dicho hasta que nos hemos cansado", sostuvo Sanguinetti. "Una parte del sistema político está pensando que el país tiene que ser un Estado enorme con más empleados públicos con grandes sueldos", dijo Sanguinetti, quien también fustigó a los intendentes blancos que avalaron la suba de la Contribución Inmobiliaria Rural. Según Sanguinetti, se está incrementando la morosidad en el sector agropecuario y hay una estructura de costos que lo complica más allá de que los precios de la carne y los granos puedan estar en niveles aceptables.

Postura de ARU

La Asociación Rural del Uruguay considera que no se puede pedir, fundamentalmente a los productores pequeños y medianos que dejen de enviar hacienda a los frigoríficos porque esto los afectaría mucho financieramente, dijo a El País su presidente Pablo Zerbino. Pero comparte plenamente la inquietud existente. "Son las primeras señales, las primeras reacciones de la gente, que de alguna manera está empezando a ponerse muy nerviosa", sostuvo Zerbino. "No está mal la soja a US$ 350. Lo que hay es una estructura de costos internos que es lo que está ahogando al sector. (...) La impresión que nos da es que después de todos estos reclamos de tres años en cuanta tribuna se nos pone, en cuanto micrófono se nos abre, vemos que no tememos eco a nuestros planteos. No se considera el sector productivo. Es muy importante esta movida en Paysandú. Estamos convencidos de que es un llamado muy importante de atención", señaló el presidente de la ARU.

"Sí que le damos apoyo a quienes desean movilizarse de alguna manera, siempre y cuando sea en forma pacífica, sin provocar violencia o inconvenientes al resto de la población", señaló Zerbino. Tanto Zerbino como Sanguinetti marcaron su preocupación respecto a la situación de dos sectores específicos como el arrocero y el lechero y señalaron que el clima no está ayudando porque falta agua, particularmente al norte del río Negro. También preocupa el "atraso cambiario". Las gremiales también coinciden en que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, no está pudiendo actuar como un canal efectivo para trasladar las inquietudes del sector agropecuario al resto del Poder Ejecutivo.

"Hay una estructura interna a nivel de gasto público muy, muy alto que es lo que está dificultando. Hay un déficit fiscal que no se puede gobernar", apuntó Zerbino.

Repercusiones políticas

Luego de que se propagara la versión de que el sector agropecuario podría llegar a realizar piquetes, hubo ayer repercusiones políticas. El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, escribió en Twitter: " Gremiales amenazan con cortes y (Tabaré) Vázquez dice que reunión se fijará el 15 de este mes. El camino no es cortar rutas y afectar turismo y otros productores, pero tampoco el camino del gobierno puede ser la soberbia distante".

Esteban Valenti cuestionó la posibilidad de los piquetes. "No entiendo, los productores contra otros productores que mandan sus productos perecederos al este y contra el turismo. No tiene explicación, es contra su propia gente y contra el país", sostuvo en Twitter.

El diputado nacionalista Pablo Abdala escribió que si bien no comparte un eventual corte de rutas, "el presidente no puede tomarse tanto tiempo -23 de febrero- para recibir a un sector tan importante de la vida nacional. Que, además, obviamente tiene dificultades". El legislador blanco Sebastián Da Silva cargó contra la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, quien había advertido contra las gremiales "reaccionarias" y alertado sobre la posibilidad de que se realizasen piquetes. "Quédese tranquila que la gente de campo no tiene la lógica del partido que ud representa. Uruguayos contra uruguayos no es nuestro estilo. De paso muéstrele esta foto al preocupado Aguerre a ver si se entera de la situación".

El tuit iba acompañado de la foto de un campo reseco.

Panaderos, trabajadores rurales, carniceros, transportistas y otros

El 23 de enero, en instalaciones que facilitará la agropecuaria de Durazno, se realizará una reunión que se anticipa será muy concurrida para evaluar qué pasos dan los productores que hasta ahora son "autoconvocados". Carlos Moreno, un ganadero que preside la agropecuaria de Paysandú, dijo a El País que se está elaborando un documento para evaluar todo lo que se planteó en la reunión del lunes y resumió: "Es-tá pasando en tres días lo que debió pasar hace un año, a cada rato pasan cosas y se evalúan propuestas de todo tipo, viables e inviables. Las cuentas no están dando. La rentabilidad es casi nula. Los costos siguen aumentando", sintetizó.

Moreno marcó su preocupación específica por lo que pasa en Paysandú y la situación de la empresa láctea Pili. "Se escucha que cierra", señaló. "No queremos enchastrar la cancha pero hay que hacer un esfuerzo. Las tarifas son altísimas, los combustibles subieron y hay atraso cambiario", señaló.

Hay gran cantidad de grupos de WhatsApp de productores que están evaluando la situación y exhortando a concurrir a Durazno. Según Moreno, en Paysandú participaron de la reunión panaderos, carniceros, trabajadores rurales, amas de casa, transportistas y muchos otros sectores.

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