NUEVO INFORME

El 36% de los estudiantes de educación media superior de UTU se desvinculan de los centros

ANEP ayer presentó el Monitor Educativo de UTU y se destacó una baja en matricula y en egreso.

Autoridades de ANEP y de Educación Técnico Profesional (UTU) presentaron el panorama. Foto: Francisco Flores
Autoridades de ANEP y de Educación Técnico Profesional (UTU) presentaron el panorama. Foto: Francisco Flores

La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ayer presentó las estadísticas de la Educación Técnico Profesional (UTU), en el marco del Monitor Educativo. Ente los datos se destaca una baja con respecto a la matrícula y un alza en relación a la desvinculación de los estudiantes. En el primer caso, la matrícula bajó de 38.630 a 33.210 en Educación Media Básica (EMB) y de 52.729 a 49.341 en Educación Media Superior (EMS). La desvinculación en la EMB aumentó de 14,1% en 2019 a 19,1% en 2021 y en EMS se pasó de 28,7% en 2019 a 36,1% en 2021.

Sin embargo, esta disminución en la matrícula no es algo que solo haya ocurrido en la UTU, sino que la caída en los niveles de matriculación es del conjunto de la Educación Media y se aprecia desde 2017. En el caso de Ciclo Básico, los estudiantes de liceo pasaron de ser 123.295 en 2017 a ser 109.295 este año.

Los técnicos atribuyen esta disminución a factores demográficos y no a una falta de cobertura o al traspaso al sector privado. En la conferencia se hizo hincapié, sobre todo, en que la menor cantidad de estudiantes entre 2019 y 2022 se debe a que durante la pandemia de Covid-19 se dificultó el seguimiento de los jóvenes.

Al ver la “foto general” de la matrícula de UTU, los resultados son positivos dado que en EMB se multiplicó y en el caso de la matrícula de la EMS hubo un aumento por 1,7 (en ambos casos entre 2008 y 2022). En esta línea, también hubo un crecimiento en el porcentaje de estudiantes de UTU entre el total de los estudiantes de Secundaria: pasaron de ser el 12% a ser el 23% en EMB y de 24% a 30% en EMS.

Por otro lado, con respecto a los niveles de aprobación se informó que entre 2008 y 2019 el porcentaje de estudiantes aprobados en EMB pasó de 60,4% a 63,2%, mientras que en 2020 la aprobación aumenta en gran medida por el cambio en las reglas de pasaje de grado. En 2021 el indicador desciende pero, aun así, continúa en valores superiores a los históricos. En EMS la promoción pasó de 60,6% en 2008 a 64,1% en 2019, y de 66,4% en 2020 a 70,4% en 2021.

En la presentación, que se llevó a cabo en la sede del Consejo Directivo Central, participaron los consejeros Juan Antonio Gabito y Dora Araceli junto con el director general de UTU, Juan Pereyra, y la directora técnica de Gestión Académica y Planeamiento Educativa, Laura Bianchi.

Durante su exposición, Bianchi resaltó tres datos sobre las características sociales de los estudiantes de UTU: El 50% de las familias de estos alumnos forman parte del plan de Asignaciones Familiares (AFAM-PE) del Mides, El 26% son beneficiarios directos de la Tarjeta Uruguay Social (TUS) Simple mientras que el 17% recibe la TUS Doble.

“No se trata de decir que por el tipo de población que tenemos hay cosas que se justifican, lo que quiere decir es que nosotros estamos fuertemente comprometidos con el acompañamiento de las trayectorias educativas y lo hemos reforzado todo lo que pudimos”, sostuvo la directora técnica de UTU.

También se mencionó la cantidad de “recursos” destinados a la Educación Técnico Profesional: la cantidad de escuelas de UTU de EMB se multiplicó por 2,3 entre 2008 y 2021 y la cantidad de escuelas con oferta de EMS se multiplicó por 1,5.

Al cierre de la presentación, Juan Pereyra dijo que le queda una “sabor dulce” al igual que un “sabor amargo” porque, por un lado, hay índices que vienen aumentando, como los porcentajes de aprobación, pero también enfatizó todavía hay niveles que “están muy bajos”, sobre todo al considerar que los egresos son de un 50%.

En rueda de prensa señaló que los cambios propuestos en la Transformación Educativa van a mejorar los índices y entre ellos mencionó el hecho de que solo se pueda repetir en 8° (al final del ciclo) y que ya no haya exámenes en ciclo básico.

“Nosotros en UTU encontramos que tenemos una población muy carenciada y de repente el día en que venían al examen no se encontraban en buenas condicione o habían tenido determinados problemas, y nosotros no podíamos provocar que por un mal día un estudiante perdiera todo el curso. Entonces entendimos que la mejor forma de evaluarlos era mediante un proceso y proyectos tutelados y no un resultado de un día”, explicó el director general.

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