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La polémica actuación de Luciano Pavarotti

La noche en que el tenor trató de elevar su voz entre gritos y quejas

Pavarotti

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Luciano Pavarotti
fue uno de los mayores cantantes líricos de la historia y seguramente el más famoso de los tiempos recientes. Su actuación en Uruguay debió ser un acontecimiento memorable. Y de hecho, es muy recordado, pero más por los incidentes registrados la noche del 4 de marzo de 1996 en el Estadio Centenario, justo cuando Montevideo había sido designada Capital Cultural Iberoamericana.

El único concierto anunciado del tenor italiano en el país había despertado enormes expectativas y una gran demanda de entradas, incluso del exterior. Pero, según se denunció, se vendieron más localidades que las disponibles en la tribuna Olímpica del Centenario. La situación determinó que varias personas que tenían sus entradas no encontraran sus asientos o los descubrieran con otros espectadores sentados en su lugar.

Algunos debieron aceptar lugares distintos o sentarse en las escaleras, pero incluso un grupo, estimado en 500 personas, quedó sin poder ingresar al Estadio pese a que habían pagado mucho por las entradas.

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Luciano Pavarotti sale del hotel en obras. Foto: Archivo El País.
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Mientras el artista sube al auto, el viento le juega una mala pasada con su chalina. Foto: Archivo El País
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Un gesto del tenor italiano durante la conferencia de prensa. Foto: Archivo El País.
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Pavarotti recibe un presente durante la conferencia de prensa. Foto: Archivo El País.

Eso llevó a que comenzaran a elevarse protestas e insultos en voz alta, incluso cuando Pavarotti ya estaba en el escenario. Otros espectadores comenzaron a quejarse porque no podían escuchar bien al artista por los gritos de aquellos. Para colmo, el viento que cruzaba el escenario deportivo esa noche también perjudicó el sonido del espectáculo.
“Silenzio, per favore, signori!”, reclamó varias veces Pavarotti, desconcertado. También lo molestaron aplausos a destiempo, que interrumpieron interpretaciones. Todo eso lo llevó a enfurecerse.

Las crónicas cuentan que durante el intervalo el presidente Julio María Sanguinetti y el intendente Mariano Arana, que estaban entre el público, fueron a hablar con el tenor para convencerlo de seguir adelante.

Finalmente, Pavarotti concluyó su espectáculo con todo su profesionalismo, aunque afectado por los nervios. Al otro día, el comentario generalizado no fue la voz privilegiada del artista, sino el escándalo que se generó en su primera y por supuesto última actuación en Montevideo.

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El artista sonríe durante su charla con el presidente Sanguinetti en la puerta de la Residencia de Suárez. Foto: Archivo El País.
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La charla con Sanguinetti en Suárez. También aparece Marta Canessa de Sanguinetti. Foto: Archivo El País.
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De camisa de jean y gorro playero. Foto: Archivo El País.
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Puede verse su atuendo completo mientras entra al hotel. Foto: Archivo El País.
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La preparación del escenario, frente a la tribuna Olímpica del Estadio Centenario. Nadie imaginaba lo que esperaba durante el concierto. Foto: Archivo El País.

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