SALUD

Qué poner en práctica (y qué evitar) para mantenerse saludable después de los 50

No dormir la cantidad de horas necesarias, llevar un estilo de vida sedentario y comer grandes cantidades de azúcar son algunas de las cosas que hay que evitar

menopausia

Con el paso de los años, perder peso se convierte en una odisea. Pero a partir de los 50 años puede parecer una misión aún más difícil, especialmente para las mujeres. A esa edad el cuerpo comienza a disminuir la producción de hormonas, lo que se acentúa con la llegada de la menopausia.

La doctora Alia Santana, directora científica en Centro Vital, explica que uno de los cambios más comunes es el aumento de grasa en las caderas y la elevación de los niveles de colesterol en sangre.

"Todo esto da como resultado la disminución de la masa muscular, aumento del porcentaje de grasa, del peso, flacidez por la perdida y disminución en la producción del colágeno", señala.

El método para mantenerse saludable después de los 50 años

Según una publicación de Mayo Clinic, la mayoría de las mujeres aumentan de peso a medida que envejecen, pero el exceso de peso no es inevitable. El cuerpo después de los 50 años no tiene la misma capacidad para utilizar la energía porque el metabolismo se va haciendo cada vez más lento con la disminución hormonal, la perdida de masa muscular, el aumento de grasa y los hábitos alimenticios no se modifican en cuanto a cantidad y calidad de los alimentos.

"Si a esto le sumamos el llegar a esta etapa de nuestra vida sin haber construido hábitos saludables en cuanto a la disciplina, con el ejercicio y la alimentación, se va a ir haciendo cada vez más difícil la pérdida de peso", señala la doctora Santana.

El método que propone para perder los kilos de más consiste en realizar las regulaciones metabólicas y hormonales necesarias y posteriormente iniciar con un plan de alimentación que permita la pérdida de peso acompañado del ejercicio físico.

"En este punto es muy importante identificar qué tipo de deporte o ejercicio es el indicado para mi cuerpo y muy importante que me haga sentir bien, por lo menos se necesitan tres meses para construir no solo el hábito de la alimentación sino el del ejercicio, de esta forma podemos lograr resultados duraderos", recomienda.

La doctora resalta que el objetivo de la pérdida de peso no debe ser cumplir con ciertos estándares de belleza, sino "alcanzar la mejor versión de mí, que me agrade, me haga sentir bien y sobre todo me permita estar saludable".

dieta

Lo que debe evitar

Más allá de señalar una dieta milagrosa o un ejercicio efectivo, la doctora Santana es enfática con lo que no debe hacer si quiere alcanzar su peso ideal.

1. Llevar una vida sedentaria. Mover el cuerpo es necesario para quemar calorías y mantener la masa muscular.

2. Comer alimentos ricos en azúcar y fructuosa procesada, comer grasas trans y saturadas en exceso, ingesta elevada de comidas rápidas, tortas, postres, dulces.

3. Consumir la cantidad inadecuada de proteína.

4. Conformarse con el paradigma de "a esta edad es ya poco lo que puedo hacer por verme y sentirme mejor".

5. No controlar el exceso de trabajo y el estrés.

6. No dormir las horas adecuadas para el correcto descanso y la producción de hormonas.

7. No buscar ayuda profesional integral para el manejo adecuado en esta etapa de la vida.

8. No busque dietas exprés o salidas rápidas evitando comidas sin acompañamiento de un profesional.

Cuando se trata de perder peso, es fácil caer en el error de intentar reducir nuestros platos principales a ensaladas y verduras, pero la experta insiste en la importancia que tiene, sobre todo a esta edad, la inclusión de proteínas magras.

“Debemos potenciar el consumo de proteínas para evitar perder músculo, siendo siempre el huevo y el pescado blanco mis preferidos, por la calidad de los nutrientes”, explicó la nutricionista Cristina Troncoso a Vogue.

¿Se puede mantener en el tiempo?

"Es totalmente posible mantener los resultados en el tiempo con disciplina, constancia, educación y con la correcta orientación en cuanto a planes de ejercicio, nutrición, suplementación y tratamiento en los casos que así lo requieran", apunta la doctora.

Una de las causas más importantes en el fracaso del mantenimiento de la pérdida de peso en el tiempo es que los pacientes terminan un programa en un déficit calórico que no es sostenible en el tiempo y no se introducen progresivamente todos los alimentos al plan de alimentación.

"Se tiene fobia a los carbohidratos y se cree que para mantener el peso debo estar en dieta permanente con las consecuencias metabólicas que esto acarrea y que hace que los pacientes vayan de consulta en consulta buscando la fórmula mágica para perder peso deteriorando cada vez más el metabolismo y llevando en algunos casos a obesidades mórbidas muy difíciles, pero no imposibles de revertir", concluye.

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