Lore nutri: Alimentación y resfriados, ¿cuáles son los mitos y verdades?

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Con los primeros fríos y los cambios de temperatura, más de uno cayó con el primer resfrío de la temporada. Al hacer frío, estamos más tiempo en espacios cerrados y cerca de otros que pueden contagiarnos los virus que causan resfríos y gripes.

Una buena alimentación puede ayudarnos a tener un sistema inmunitario más fuerte y, si bien no evita que nos contagiemos,  si alivia los síntomas. 

Aparte de que los alimentos son considerados una potente medicina natural, es necesario descansar suficientes horas y evitar el estrés.

Mucho se habla de la alimentación e hidratación cuando estamos en cama y con gripe; existen mitos y remedios caseros que se arrastran de generación a generación, que es mejor comer esto, tomar aquello, entre otros. Hoy les arme un breve listado de mitos y creencias al respecto de ciertos alimentos y cuán confiables son. 

Mucho se dice que previene la gripe y resfríos pero la vitamina C no la cura, solo alivia sus síntomas. Esto se debe a que la vitamina C ayuda al buen funcionamiento de las defensas y en dosis elevadas podría ayudar a combatir mejor los virus que causan el resfrío común. Sin embargo, no se ha demostrado por estudios científicos la prevención del resfrío común.

El limón es uno de los cítricos con más reputación de efectividad para curar resfriados y los cítricos— que casualmente son de esta estación como el limón, pomelo, naranja— se usan en formatos farmacéuticos como aliado para medicamentos antigripales. Por eso el conocimiento popular hace que los asociemos, la realidad es que la gripe no se va por tomarte un exprimido de limones, sino consumirlo con regularidad. 

Podes incorporarlo como agregado a los líquidos que consumas tanto el agua como té caliente. Además, es bueno a lo largo del año sumado a ensaladas como aliño.

Consumir vitamina C todo el año mediante otras fuentes como son el resto de los cítricos (aprovechar la temporada de mandarinas) las hojas verdes, kiwi, rabanitos, brócoli.

Desde siempre la miel se usa para aliviar el dolor de garganta y calmar la tos. Es un expectorante natural que ayuda a eliminar las flemas y  fortalece al sistema inmune. 

Si bien se ha estudiado no es del todo definido si se debe a los antioxidantes que posee o si por otro lado el tratarse de una sustancia espesa y dulce actuaría como un lubricante calmando la aspereza en las vías aéreas. Lo cierto es que si bien no hay evidencias sólidas, ante un resfrío y gripe común el tratamiento con miel va a ser más sano y natural que utilizar medicamentos.

Un grave problema de los resfríos y gripes es la automedicación; se suele caer en un grave error de tomar antibióticos que no combaten los virus, sino que van generando una resistencia a ellos a largo plazo

Estos dos son un poco relegados por sus efectos secundarios en el aliento, pero son más que conocidos por sus propiedades antivirales y antibacteriales.

Como decían las abuelas, hasta poner media cebolla en la mesa de luz del es considerado efectivo porque limpia el ambiente. Estos mitos son en parte bastante lógicos y no son tan fantasiosos.

La cebolla con sus compuestos azufrados ayuda a destapar vías aéreas, aparte de hacernos llorar al picarla. Esto se debe al azufre, que al volatilizarse en el aire si bien lloramos, también ayuda a descongestionar la nariz y calmar los ataques de tos.

Así, también, sucede con el ajo por la alicina, que genera efectos similares.

Incorporar canela, pimienta y jengibre no solo nos eleva la temperatura corporal, sino que aumenta la sudoración y expectoración, ideal para eliminar bacterias.

El jengibre ayuda a deshacer las flemas, limpia los bronquios y alivia los síntomas de la congestión por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacterianas. Existen estudios de 2011 donde se determinó que el jengibre tenía un efecto antibacteriano superior al de antibióticos contra estreptococos que causan la faringitis. Pero como todo un estudio solo no termina de ser prueba suficiente, del punto de vista orgánico sería el componente activo.

Remedio Casero:

Picar una cucharada de jengibre fresco (rallar sino), agregar a una taza de agua hirviendo. Añadir miel y un poco de limón.

Lo primero que nos mandan a la hora de la gripe es a tomar mucho líquido y esto es verdad, mantenernos hidratados es fundamental. 

Beber la cantidad suficiente de líquidos (entre 8 y 10 vasos de agua al día) facilita la eliminación de moco, manteniendo hidratadas las mucosas.

Las bebidas calientes tienen el poder de calmar la tos y aliviar la irritación. Al contrario de los alimentos fríos, que dan una sensación fresca momentánea y luego regresa el malestar.

Tomar líquidos a temperatura natural a caliente es mejor. En toda película vemos el plato de sopa y el té para el resfrío. Los caldos y sopas a base de carnes o pollo tienen, no solo el beneficioso efecto de la temperatura, sino las proteínas que quedan en el líquido de cocción que ayudan a la reparación de tejidos conectivos, reduciento la inflamación y contribuyendo a una rápida recuperación.

Cuando el resfrío está en su pico, es normal no sentir hambre. Por lo general, los dos primeros días no es necesario que te preocupes si no estás comiendo tantos alimentos sólidos. Es fundamental hidratarse no solo a través de agua, también sopas, caldos, y tés. P

riorizar las preparaciones de fácil deglución porque la garganta suele estar irritada y las preparaciones con costra de tostación (así como tostadas, milanesas, empanados) generan molestia en la zona.

Priorizar las preparaciones como cremas, flanes, licuados, purés, suele ser  una solución.

Lo importante siempre será una alimentación variada y saludable que fortalezca al sistema inmune. Si pese a esto caemos resfriados, tomar en cuenta estos alimentos.

Estos son algunos consejos de ayer y hoy para recuperarse más rápido. 

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Lorena Balerio

Licenciada en Nutrición. Dicta charlas y talleres y promueve la alimentación real y saludable. Consultas personalizadas a domicilio y online

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